Te conozco por tus besos ✔️

Extra navidad

ELLIE

Llevo mi pezon a la boca de mi pequeño bebé pero este lo esquiva y me sonríe con descaro.

— ¿no tenías hambre?

Como puede ladea su pequeña cabecita y me sonríe con esa ternura que lo caracteriza y que me vuelve totalmente loca. Alex ya tiene 7 meses, es un bebé muy grande y fuerte, con mejillas regordetas, cabello castaño claro y unos ojos grises iguales a los de su padre que me derriten.

— Nicole ¿ya estás lista?

Mi amor entra a la habitación y me ve batallando para que nuestro hijo coma. El carácter del bebé es un poco descaradillo y socarrón, le encanta sacar de quicio a las personas y arreglarlo con su encantadora sonrisa de bebé.

— Alex no quiere comer.

Kian se acerca y nuestro hijo sonríe encantado, se remueve inquieto y extiende sus pequeñas manitas de bebé para que su papá lo alce. Como Kiansito está babeando por nuestro hijo hace lo que él pide y le llena la cara de besos.

— ¿como no quieres comer? Si estabas llorando porque tenías hambre— Alex solo ríe y Kian sonríe — joder que orgullo que seas mi hijo— le doy un pequeño manotazo.

— esa boca.

— la que te hace disfrutar todas las noches manzanita— mi cara enseguida se pone caliente.

— ¡Kian está Alex delante!

Mi amor ríe y el bebé al ver a su padre lo hace también sin ni siquiera saber de lo que hablamos, es un niño muy risueño.

— Nicole, Ava ya está lista para el baño de Alex— entra mi padre sin tocar la puerta.

Hace unos meses Ava y papá están aquí ayudándonos para que podamos a demás de atender al bebé tener tiempo para nosotros.

Alex debería haberse bañado antes de comer pero odia con todas sus fuerzas bañarse y cuando único es más pasable para él es después de comer súper rápido, la pediatra nos ha dicho miles de veces que no es correcto pero es la única manera que hay de bañarlo sin que se le vaya la vida en llanto.

— se lo iba a llevar ahora pero no quiere comer.

Papá se acerca con su típica sonrisa de abuelo orgulloso y besa la frente de Alexander.

— este niño será militar ya verás— Kian rueda los ojos sin que lo vea.

Mi padre desde que Alex nació esta empeñado en que será un genial militar y eso molesta a Kian quien no quiere que nuestro hijo se exponga a tales peligros y asegura que el bebé escogerá algo que ver con el arte como su padre. Y así pasan los días molestándose entre el team Militar y el team Artista.

— que tal si mientras me ducho ustedes lo bañan y cuando termine veremos si quiere comer.

Los dos hombres de mi vida asienten embobados mirando a Alex y yo me voy hacia el baño riendo pero me detengo antes de entrar cuando mi bebé comienza a llorar.

— creo que se le ha despertado el hambre de nuevo— dice mi padre y yo vuelvo donde están y cargo a Alex.

— ¿ya quieres comer?— el bebé me mira haciendo un puchero y con las pestañas húmedas por las pocas lágrimas que soltó.

Me bajo la blusa sin tirantes que traigo y llevo de nuevo mi pezon a su boquita, esta vez si lo acepta y lo succiona como si se le fuera la vida en ello, mi padre se va a llamar a Zara y Kian se queda a mi lado.

— tranquilo amigo, hay tiempo—

Le dice al bebé y yo sonrío, levanto la cabeza para observar al hombre de mi vida. Es tan guapo, mientras lo contemplo él sonríe de medio lado y pregunta.