Te conozco por tus besos ✔️

Capítulo 21

-¿como me veo?- puse los ojos en blanco y luego sonreí.

-te ves bien Kiansito- me sonrió de vuelta.

-¿crees que le caiga bien a tu padre?- me encogí de hombros.

-la verdad no lo se, no es una persona predecible. Nunca se sabe con lo que va a salir-respira hondo y aprieta el agarre de su maleta -hey- me paro de puntitas para besar sus labios -todo va a estar bien- asintió y salimos a donde se suponía que nos estaban esperando. Cuando veo a Ava suelto la maleta y corro hacia ella a abrazarla.

-¡ELLIE!- ella también me abraza fuerte y me llena de besos. Es lo más parecido a una madre que tengo y la amo demasiado.

-te extrañe muchísimo- soltó una risita.

-nosotros también a ti- me separe de ella y se quedó un momento contemplándome -mírate ¡estas hermosa!- Kian estaba a mi lado con la cabeza gacha con las cuatro maletas como si fuera un niño bueno.

-Ava, el es Kian- lo agarré del brazo y lo puse delante de ella, él le sonrió un poco nervioso -mi novio- Ava abrió los ojos y la boca por la sorpresa.

-Ellie ahora si agarraste uno bueno- me dijo y me guiñó un ojo, yo me sonrojé en seguida -eres precioso mi niño-

-usted también está muy bien- le dice y Ava sonríe aún más.

-ya me caes bien- todos soltamos unas risas -pero no me trates de usted, puedes tutearme sin problema- Kian asiente.

-¿y papá?- pregunto extrañada de no verlo, él siempre viene a recogerme. Ava se pone seria.

-se escapó de casa- abrí los ojos como platos en seguida.

-¿que?- suspira pesadamente.

-si, hace una semana se escapó con Alex, dice que será como su receso. Solamente me manda mensajes diciendo que esta bien y que vuelve esta tarde- asiento y caigo en cuenta de una cosa.

-¿el sabía que venía Kian conmigo verdad?- niega lentamente con la cabeza -¡Ava! Me prometiste que se lo dirías-

-si, se lo iba a decir pero ese mismo día se fue, si se lo decía por teléfono no iba a poder controlarlo y sabe Dios que hiciera- a mi lado Kian se tensó y Ava lo nota -pero tranquilo, le caerás bien, pareces ser un chico muy bueno- lo miré con burla sin que Ava se diera cuenta -Bueno vamos a la casa- se volteó y Kian aprovecha para darme una pequeña nalgada.

-recuerda que eres un chico bueno- le susurré y puso los ojos en blanco divertido.

Nos montamos en el auto con Ava y nos llevó a casa. Tengo que admitir que extrañaba mi ciudad, la playa, el calor, el sol. En Londres nunca se sabe como te va a sorprender el clima mientras que aquí casi siempre hay un calorcito veraniego. Llegamos a casa, no era una casa de ricos pero yo siempre la amé, no era muy grande pero era acogedora, tenía un pequeño caminito de piedras de colores que me sorprendió que aún no lo hayan quitado. Cuando era pequeña me encapriché en hacer eso y junto con papá y Zara lo hicimos.

-¿por que aún no han quitado las piedras?- bajamos del auto.

-tu papá no quiere, dice que es un recuerdo muy bonito que tiene de sus dos hijas- sonrío.

Entramos a la casa y Zara estaba jugando con el señor manchas, el hermano del señor bigotes solo que él vivía aquí y era la mascota de mi hermana. Cuando la vi chille y le salté arriba.

-¡Zaritaa!- me respondió el abrazo.

-ya se que me extrañaste pero si no quieres que muera debes soltarme el cuello- me baje de ella y me sonrió-yo también te extrañe- Zara se parecía muchísimo a papá, yo no, según él yo me parezco a mamá. Mi hermana se fijó en Kian y sonrió -lo que te espera- el se tensó en seguida y le di un pequeño manotazo en el hombro a Zara -auch- me lo devolvió y yo le di otro, ella otro y así comenzamos nuestra pequeña lucha.