Te conozco por tus besos ✔️

Capítulo 1

ELLIE

La maldita alarma ya va por la tercera vez sonando en menos de 15 minutos. Me obligo a mi misma a abrir los ojos pero la luz me hace volverlos a cerrar, al parecer ayer me acosté sin poner cortinas. Finalmente me levanto y mi cabello hecho un desastre como siempre, me miro en el espejo <Estoy mas fea de lo normal> pero bueno, sigo hasta el baño para darme una rápida ducha fría que me espabile las neuronas.

Ayer le hice caso a Freya <mi mejor amiga> y salí de fiesta con ella. A mi no me gusta beber y en esas fiestas no encajo pero ella me obligó a quedarme, en fin tuve que llevarla a su casa a las 3 de la mañana porque no podía ni hablar de la borrachera. Por eso aquí estoy, un lunes con sueño y con día entero de clases por delante.

Después de vestirme me senté frente a el pequeño tocador de mi habitación a ver qué podía hacer con la melena que se supone que es mi cabello. Logre improvisar un moño agarré mi bolsa y salí. En el salón estaba mi compañero de apartamento <Kian Smith> no tenemos mucha comunicación porque él es medio raro. El muy condenado está hermoso pero no habla casi conmigo, se va a su universidad después que yo y cuando regreso no lo veo así que supongo que llega bastante tarde en la noche.

— buenos días— dije con una sonrisa tímida y me miro sin ningún tipo de emoción como siempre.

— hola—agarré las llaves y salí del apartamento.

Cuando decidí estudiar fuera de mi ciudad mi padre se puso como loco, nunca había estado fuera pero al ver que Freya que ha sido mi mejor amiga y vecina creo que desde que nací también venía se relajó un poco. Encontramos este departamento que está en medio de la ciudad, cerca de la universidad y de mi empleo de medio tiempo pero era algo costoso así que a Freya se le ocurrió la gran idea de un  roommate. Me quedé con Abigail que es la otra chica que vive aquí y estuvimos pagando a la mitad los primeros meses pero aún así seguía siendo muy caro y nos sobraba otra habitación así que Kian se unió a vivir aquí. Prácticamente es como estar sola porque como ya dije Kian es raro y Abigail es muy... fiestera y se pasa la vida por ahí saliendo, si viene a dormir 4 días a la semana es mucho.

Llegue a mi universidad y woo que extraño ya todos están dentro. Como siempre llegué tarde.

— pensé que nunca vendrías— dijo Freya que estaba sentada en un banco cercano con unas bolsas horribles bajo los ojos.

— Frey te dije que era mala idea ir a la fiesta— puso los ojos en blanco.

— al menos me divertí— palmeó mi trasero — vamos que nos van a regañar— fuimos prácticamente corriendo al salón principal pero ni eso nos ahorró el sermón del profesor.

Después de un largo y agotador día de escuela tenía que ir a trabajar en la cafetería.

— ¿encontraste ya a señor bigotes?—me pregunto mi mejor amiga mientras mordía una manzana. Negué con la cabeza tristemente — y seguirá sin aparecer el pobre animal tiene que luchar comida porque su dueña no se la da —

El señor bigotes es mi gato y siempre está perdido porque emm.. bueno digamos que a veces <casi siempre> se me olvida darle de comer.

— es que eres muy despistada Ellie tienes que centrarte— eso no se lo niego, casi siempre ando por el país de las maravillas.

Sin darme cuenta ya habíamos llegado a la cafetería donde me tocaba quedarme hasta las 9 de la noche.

— gracias por acompañarme Frey— me guiñó un ojo.

— si Elijah está de buen humor hoy dile que te acompañe hasta casa, sabes que no me gusta que te vayas sola tan tarde — asentí y le di un beso en la mejilla para luego entrar a la cafetería.