Samatoki ⁷

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—Esta blanca se vería mejor.— dijo la chica colocando frente a Samatoki una camisa, dejando que él pudiera apreciar como se le vería en el espejo frente a ellos. —Si es que me permite opinar.

Algo sucedió en la cabeza de Samatoki luego de verla. Su corazón brincó y todos sus sentidos se alocaron. "¿Qué diablos me pasa?", pensó.

—¿Señor?

—Aohitsugi.— se aclaró la garganta —Aohitsugi Samatoki.

—Aohitsugi-sama, ¿que le pareció la sugerencia? Si usted gusta, puedo asistirlo durante su compra.

—Sólo... dime Samatoki.

—Si así lo prefiere, Samatoki-sama.

"¡Es perfecta!", pensó; y tratando de no demostrar su emoción, regresó su vista a la camisa.

—Si usted recomienda que esta se ve mejor, es porque así es. Entonces, si tiene tan buen gusto, me agradaría contar con su ayuda, señorita...

—(a)______ ______, a sus órdenes. Si gusta seguirme por aquí.— le dijo haciendo una seña con su mano, la cuál Samatoki siguió.

Eso fue el inicio de todo.

Luego de esa compra, Samatoki comenzó a asistir con más frecuencia a la tienda, pidiendo ser atendido única y exclusivamente por la chica de la última vez.

Si ella estaba ocupada, se quedaba a observarla, siendo sorprendido de vez en cuando por ella. Samatoki trataba de actuar normal, aunque ella siempre lo descubria.

Las compras de Samatoki a veces pasaban a segundo plano, pues se quedaba a conversar con ella sobre X o Y situación. La necesidad de conocerla más era más grande de lo que a Samatoki le gustaría. No quería sentir aquello por ella, pero ya era muy tarde.

—¿Busca otra camisa, Samatoki-sama?— Samatoki rió.

—Lo que busco hoy es algo mucho más especial.

—¿De qué se trata?

—¿Qué sugerirías que use para una cita?

—¿Una cita?— Samatoki asintió.

Aquella petición había tomado por sorpresa a la chica, y de cierta manera, la hizo sentir triste.

Su cliente favorito, y el chico que le gustaba, iba a tener una cita. Lo peor del caso, es que ella decidiría el outfit para aquella chica afortunada.

—Bueno... venga por aquí.

A Samatoki no se le podía quitar la sonrisa -un tanto extraña- que se formaba en su rostro. La chica le mostró un conjunto, tras otro, mientras Samatoki le pedía "ver más opciones"

—Hum... otro.— dijo luego del décimo conjunto.

—¿Otro? ¿En serio? Samatoki-sama, elija lo que elija, le quedará bien. Y seguramente le encantará a su chica.

—¿Mi chica?

—Si, por eso busca algo bonito, ¿no? Para su cita con una chica.

—Bueno, nunca mencioné que fuera una cita con una chica.

Las mejillas de ella no podían estar más rojas. Ahora sentía mucha vergüenza.

—Oh... perdón, yo pensé que... me disculpo por suponer cosas. Entonces... vayamos a buscar otro conjunto.

Miró el conjunto nuevo un par de minutos, luego, regresó a donde vio el primer conjunto.

—No lo sé... estoy entre este, o el azul.— "¿Azul? ¡Ese fue el tercero! ¿A caso no podía detenerse en ese?" pensó la chica. —¿Tú que opinas? Tú como mujer, ¿cuál te gustaría que un hombre usara en una cita?

—A decir verdad, no me importaría mucho...

—¿Trabajas en una tienda de ropa, y no te importaria como fuera vestido tu cita?

—A veces eso no tiene que ver.— dijo riendo. —Pero, si fuera la chica que tendría una cita con usted, sin duda caería a sus pies con...— le hizo una señal para que la siguiera, y volvieron al outfit número 8. —Este.

—Pues entonces, ese será. Me lo llevo.

—Claro.— dijo decandole la mejor sonrisa que pudo. Tomó el conjunto y se dirigieron a la caja, Samatoki pagó y entonces se fue.

Ella continuó con su turno normal, aunque fantaseando todos los posibles planes que Samatoki-sama tendría con aquella afortunada chica con la que tendría su cita.

Ella moría de envidia.

El reloj marcó las 6 de la tarde, su hora de salida había llegado. Checó su salida y entonces se fue del local.

—Disculpe...

—¿Si?— preguntó volteando para buscar la voz que le había hablado. Pensó que se dirigían a ella, pues era la única que iba caminando por aquella calle.

Al voltear, pudo verlo; era Samatoki usando el conjunto que le había escogido hace unas horas.

—Entonces... ¿caerias a mis pies?— preguntó acercándose a ella. Su pasó era lento, y por alguna razón, aquel conjunto le quedaba de maravilla. Se veía sumamente apuesto; más sexy que de costumbre, a su parecer.

—Samatoki-sama...— Samatoki la tomó de la cintura de manera brusca, pegándola a la pared más próxima. —Wow...

—Perdón, pero no puedo controlarme ante esa manera tuya de pronunciar mi nombre.— dijo cerca de sus labios.

—Pero sólo dije...

—Atrévete a decirlo otra vez.— la interrumpió.

—Samatoki-sama...— él sonrió con autosuficiencia y unió sus labios en un apasionado beso.

Las piernas de la chica temblaron un poco, aquel beso la hacía sentir tan bien que, no pudo sostenerse más. Y se hubiera caído, de no ser por los fuertes brazos que la detuvieron.

—Hey, no es para tanto. Solo fue un beso.

—Suficiente para caer a sus pies... Samatoki-sama.— esbozó una sonrisa y la ayudó a reincorporarse.

—Serás mi cita esta noche, así que espero que no tengas planes.









































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Samatoki-sama~

Ayuda, ahora necesito algo Hot con Sama, alce la mano quien también lo necesita ✋

Se vienen capítulos super tiernos de los Yokohama badboys, así que yo que ustedes, estaría emocionadx. 🥰

Lxs quiero💕

-Choki.♡

YOKOHAMA DIVISION | ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora