YOKOHAMA DIVISION | ONE SHOTS

Jyuto ⁹

ADVERTENCIA: CONTENIDO +18 🔥

             

—Samatoki, es la segunda camisa del mismo color que no te gusta.— se quejó Jyuto al ver que Samatoki volvía a poner la camisa en su lugar.

Samatoki quería ir a comprar ropa nueva, pues sentía que su guardarropa necesitaba renovarse. Invitó a su división para acompañarlo y los tres se dirigieron a Shibuya, pues sabían que aquí encontrarían buenas tiendas.

Aunque, bueno, Jyuto ya estaba harto de los peculiares y complicados gustos de su líder de división.

—¿Qué te parece esta, Samatoki?— preguntó Rio mostrándole la misma camisa, pero en un color diferente.

—No, Rio...— dijo Jyuto antes de que este se la diera.

Samatoki la miró como si hubiera alguna diferencia más allá del color, aunque finalmente terminó por no quererla. Jyuto soltó un suspiro frustrado.

Jyuto, de la nada volteó hacia otro lado, encontrándose una persona que desde hace tiempo lo traía vuelto loco.

—Iré a ver si encuentro algo que le agrade a Samatoki-sama.— dijo en una mezcla de fastidio y burla, yendo directamente hacia donde vio ir a dichs persona.

Cuando logro encontrarla, no pudo acercarse.

Aquella chica se encontraba con su familia; seguramente habían venido de compras.

Y no, Jyuto no podía simplemente acercarse a hablarle, pues ya se imaginaba las miles de preguntas que le surgirían a sus padres.

Eran una pareja oficial, si. Pero ella tenía 21 y el 29. Ambos estaban de acuerdo en que no necesitaban sermones sobre la edad y que ella necesitaba disfrutar de su juventud.

Esperaría paciente por que alguien se alejara. Quería acercarse a abrazarla, a besarla. Ay, si supiera todo lo que quería hacerle en ese momento... después de la primera vez que paso, ninguno pudo parar.

Se deseaban de maneras inexplicables, y en todas las oportunidades que se les daban, las aprobechaban.

Y como si con sus mentes estuvieran conectadas, lo que él queria, pasó; ella se alejó de los otros para dirigirse a la sección de vestidos.

Era su oportunidad.

Viendo que nadie estuviera observando, se acercó despacio hasta ella.

—Te verías hermosa con ese vestido azul.— le dijo al oído. Ella dio un salto por el susto, y rápidamente volteó a verlo, sintiendo alivio de que sólo fuera él.

—J-Jyu-... Iruma-san, hola...

—¿Cómo estás?— dijo acercándose a ella, a la vez que está también retrocedía.

—B-bien, supongo... eh... mis padres están por allá y...

—Lo sé, lo sé. Sólo quería saludarte. Puedes continuar mirando.— ella le dedicó una sonrisa y volvió a ver los vestidos.

La ponía muy nerviosa el hecho de que alguien pudiera verlos. No quería escuchar un solo comentario sobre que no debían salir, por miedo a que Jyuto se alejara por pensar que "aun era una niña".

—¿Sabes?— preguntó de nueva cuenta a sus espaldas y la sorprendió abrazando su cintura. —Te he extrañado.— dijo presioandola contra él, haciendo que ella sintiera la dureza que se estaba formando entre sus pantalones.

—N-nos vimos hace 2 días...

—Suficiente para que yo te extrañe.— dijo besando su cuello.