Samatoki ²

1.5K 98 43
                                    

ADVERTENCIA : CONTENIDO +18 🔥


No pensé que un ascenso en el trabajo fuera a terminar así. Mis compañeros compraron botellas de licor y pidieron la sala de juntas prestada. No pensé que mi jefe fuera a aceptar ese desfiguro pero, incluso hasta se quedó.

Ya era tarde, y como todos estaban ebrios -menos yo... y mi jefe-, él se ofreció a llevarme a mi casa.

Subimos a su auto y condujo hasta mi apartamento. Esto ya se había hecho costumbre desde hace un par de semanas, por alguna razón congeniamos muy bien y nos hicimos buenos colegas. Más tarde, me subieron de puesto y él se convirtió en mi jefe.

Mientras conducia, me contaba una que otra ocurrencia hasta que llegamos, pero por ir distraída, no noté que me dejó frente al edificio.

Siempre hacía que me dejara una calle antes o en la esquina, porque sabía, que le asustarla ver a los subordinados de Samatoki en la entrada

—¿Está bien que te deje? Esos tipos se ven malos.

—Esta bien. Por eso no dejaba que me dejaras aquí. Sabia que desconfiarias de ver a tantos sujetos afuera.

—¿Alguien importante vive ahí?— preguntó curioso.

—Algo así.

—¿Y no me invitaras a pasar? Esos tipos podrían hacerte algo y...

"Si no quieres morir a manos de un Yakuza, vete." Pensé mientras negaba.

—Mi novio te mataría si te invito a pasar.

—¿Vives con tu novio? Wow, no me lo habías contado.

—No tendría porqué haberlo hecho, eres un buen compañero, pero prefiero reservarme mi vida privada.

—Está bien. Me has roto el corazón, pero está bien.— suspiró —Si ese idiota te lastima, aquí estaré.

—Ah... si. Gracias... supongo.— me apresuré a decir y salí del auto.

Dios, si Sama hubiera escuchado eso, él sería hombre muerto.

Caminé hasta la entrada del edificio y, después de darles las buenas noches a los chicos que estaban afuera, entré.

Subi por el elevador y llegué al departamento. Las luces estaban apagadas, por lo que supuse que Samatoki estaba encerrado en su "oficina". Me quité los tacones y entré a mi habitación. Me senté en el pequeño tocador para desmaquillarme, luego, comencé a cepillar mi cabello para poder ir a dormir.

—Si lo estás haciendo,— su voz me tomó por sorpresa, y verlo por el reflejo del espejo me hizo saltar. —necesito saberlo.

—¡Me asutaste!— le dije por el espejo. Me levanté del tocador y me dirigí hacia la cama —¿De que hablas? ¿Estoy haciendo que cosa?— pregunté ya que estaba dentro de las sábanas.

—¿Me estás engañando con ese tipo?— preguntó y yo comencé a reír.

—¿Crees que te engaño con mi nuevo jefe?

—¿Vas a negarlo?

Vaya, estaba hablando en serio.

—Sama, no es momento para escenitas de celos. Vamos a dormir.— dije dando un par de palmadas a mi lado.

—¿Entonces lo estás aceptando?

—¿En serio? ¿Quieres hacer esto?

—Por lo menos dime, para que la próxima vez baje a saludarlo como mi socio.

YOKOHAMA DIVISION | ONE SHOTSWhere stories live. Discover now