YOKOHAMA DIVISION | ONE SHOTS

Jyuto ¹

ADVERTENCIA : CONTENIDO +18 🔥

  

El día de las profesiones en el jardín estaba por llegar. Nosotras, las maestras, invitamos a algún profesionista a la escuela para que hablar sobre su trabajo con nuestros niños.

Jyuto y yo nos conocíamos cuando éramos un poco más jóvenes. Pero, nos separamos para lograr nuestros objetivos ya que eran muy diferentes. O bueno, realmente la que se alejó fui yo.

Hace un par de años nos reencontramos, él siendo un sargento de la policía, y yo, una adorable maestra de preescolar.

Fue una tarea difícil convencerlo de ir a hablar con los niños sobre la policía, pero, después de tanta insistencia, terminó por aceptar.

—¿Y entonces? ¿Quién va convertirse en un oficial respetable como yo en el futuro?— preguntó Jyuto mientras colocaba sus manos en su cintura.

Muchos de mis niños levantaron la mano mientras gritaban "¡yo!"

Jyuto se rió y la campana que anunciaba el descanso sonó.

—Bueno, niños, antes de que se vayan a jugar, hay que darle las gracias a Iruma-san por haber venido a hablarnos sobre la respetable profesión de un policía.

Todos a coro le dieron las gracias y los llevé hasta la puerta para que fueran a disfrutar su descanso.

—¿Viste la emoción es sus caritas?— pregunté mientras lo miraba —Gracias por finalmente aceptar.

—Pensé mucho en lo que dijiste, y claro que no iba a permitir que los enseñaras a ser delincuentes como Samatoki.

—Bueno, no es como que tú seas la persona más correcta del mundo, ¿verdad?

—Pero para los niños lo fui hoy.

—¿Ves que no era tan malo convivir con ellos?

—Los niños pequeños son un desastre, aceptémoslo.

—¿Nunca pensaste en convertirte en padre?

—No gracias— respondió mientras negaba con las manos y la cabeza.

—Pero si te propusieran hacer un bebé no dirías que no.— dejó escapar una leve sonrisa de su rostro.

—¿Me estás proponiendo hacer un bebé?— preguntó acercándose a mi —Porque, en efecto, yo encantado.

—Bueno, a mi si me gustaría tener un bebé, pero, preferiría que no sacara las malas mañas de un policía como tú.

—Oh, vamos cariño.— su rostro estaba muy cerca del mío que, incluso podía sentir su respiración. —¿A caso ya olvidaste los viejos tiempos?— bajó su rostro y besó mi cuello, cosa que claramente me hizo estremecer.

Si, siendo jóvenes no pudimos ser una pareja formal, pero si un par de adolescentes que experimentaron entre ellos por primera vez el sexo.

—¿Quieres ir a cenar hoy a mi casa?— se alejó de mi, dejándome ver la amplia sonrisa que se formó en su rostro.

—¿Tú cocinaras?— asentí —¿Y podré ayudarte a hacer un bebé?— preguntó mientras subía y bajaba las cejas. Reí para luego volver a asentir. —Recordaremos viejos tiempos, interesante... bien, te veo esta noche. ¿A las 8 está bien?— asentí nuevamente —Okay. Hasta entonces, (a)_____ sensei— dijo guiñandome un ojo y saliendo del aula.

(...)

No me esforcé en hacer una cena como tal, pues claramente sabía que la razón de vernos no era precisamente para cenar.