Rio ⁶

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ADVERTENCIA: CONTENIDO +18 🔥

                

—¿Te gustó la cena?

—¡Demasiado! Gracias una vez más, Rio.— dijo la chica extendiendole su plato para que él procediera a lavarlo.

Ella lo miraba desde su lugar en aquel tronco que usaban de asiento. Rio le gustaba desde hace... mucho tiempo; sin embargo, se había dado cuenta de ello hace poco.

Llevaban viviendo juntos desde el comienzo de la era H. Ambos eran compañeros en el ejército, pero al ser disuelto, las mujeres pasaron a formar parte del partido de las palabras. Ella no quería, se negaba a terminar obedeciendo las órdenes de Otome Tohoten.

Sabía que si le pedía ayuda a alguno de sus compañeros de escuadrón, estos la venderían sólo por salvar su trasero, pero había uno diferente al resto; no es que fueran grandes amigos o que hablaran muy seguido, pero ella admiraba su manera de ser tanto en los entrenamientos como fuera de ellos. Confiaba en su institución, y sabía que él no la delataria.

Cuando Rio se escondió, no dudó en llevarla con él. Ambos se adentraron en el bosque y aprendieron a vivir juntos.

Por suerte se llevaban bien, y se completaban perfecto para realizar las actividades de su "hogar".

Rio era un chef nato, así que ese era su trabajo. Ella se dedicaba a la limpieza y se repartían la tarea de lavar los platos.

—Iré a caminar un poco antes de dormir.

—Claro, no hay problema.

Ella se levantó de su lugar y se dio la vuelta para irse.

Rio aprovecho para hacer un poco de ejercicio. Se cansaría para poder dormir más a gusto, no sin antes ir a darse un baño.

Cerca del lugar donde tenían su pequeña base había un arroyo, era normal que fueran a bañarse ahí, avisando claro, al otro para evitar situaciones incómodas.

Rio se dirigió hasta el arroyo sólo pensando en su rutina para el día siguiente. Por suerte, antes de llegar, se dio cuenta que había alguien ahí. Si, era ______, su compañera.

No podía evitar prestarle atención y ver lo linda que se veía bajo la luz de la luna. El agua caía sobre su cuerpo, el cual estaba en perfecto estado gracias al ejercicio. Podía apreciar a la perfección sus pechos y por supuesto, aquella zona tan íntima de ella.

Rio no pudo evitar sentir algo que se removia dentro de él. Olvidó por un momento que era militar y corrió cuál niño pequeño de regreso a la base.

No podía sacar la imagen de su compañera desnuda de su cabeza, y por el simple hecho de acordarse, tuvo un pequeño problema más.

Su miembro había despertado gracias a todo lo que por su cabeza pasaba.

Rio pensaba que no necesitaba de algún tipo de experiencia carnal para vivir en tranquilidad en el bosque; no lo necesitaba... por lo menos no hasta que en él despertaron sentimientos por la chica.

Era bonita, era una gran persona y muy firme en cuanto a sus posturas y decisiones. Eso le fascinó. Pocas veces dentro de él ejército pudo conocer a chicas como ella. La convivencia lo llevó a enamorarse, aunque claro, sabía que sólo estaba ahí buscando ayuda para no ir a Chuuoku. Sólo era su compañera, sólo quería un lugar donde esconderse y nunca pasaría de ahí.

—Por favor, no me hagas esto.— le dijo a su entrepierna y comenzó a darle pequeños golpes. No quería acariciarlo porque, eso sólo empeoraria las cosas.

YOKOHAMA DIVISION | ONE SHOTSWhere stories live. Discover now