1º Libro: ¡Mi destino eres tu! (Supernatural)

4.- Isabelha Davidson

- ¡Ya han pasado dos meces! - le digo en tono cansado a Miles. En este tiempo transcurrido no ha dicho quien lo envió a protegerme. ¡Y me estoy cansado de esperar!

- ¡Como ya lo había dicho! ...-

- ¡todo a su tiempo! - termine de decir por él.

No podía quejarme de la compañía del Nephilim futurista. Había que admitir que en este tiempo le había tomado afecto. Había algo en el que se me hacía familiar. Hasta su manera de caminar me recordaba a...

- ¡oye Reagan! - el grito de Sam me saca de mis pensamientos. Nos encontrábamos en Maine. Y no piensen ni por un segundo que yo ayudo a los Winchester.

Entre ellos y Miles establecieron que yo era importante para el futuro, por lo que no ayudo en nada que pueda poner mi vida en peligro.

- ¿Qué paso, Sam? - entre Sam y yo había crecido una amistad. Nunca antes había tenido un amigo como él.

- ¡Ya nos vamos! - anuncio Dean. Con él, la cosa era diferente. Totalmente. Nos llevamos bien, pero hasta allí. No había amistad que presumir, al contrario. Mi estómago siente cosas extrañas cuando se acerca a mí. ¡Y eso es mala señal, ya que sabía perfectamente que era eso!

- ¡Tengan cuidado! - les digo regalándoles una sonrisa. Miles y yo esperaríamos en la orilla de la carretera, en las afueras de la ciudad. Los chicos tenían un caso de brujas el cual terminar.

Subí al Jeep, al igual que Miles. Puso el auto en marcha y nos dirigimos hacia nuestro destino.

(...)

Habían pasado dos horas desde que habíamos llegado a la carretera y esperábamos a los chicos. Miles me había contado un poco del futuro, para des aburrirme. Pero no me decía lo que quería escuchar.

- ¡Tú debes de saber porque tengo que ver en esto! - le digo cuando termina de hablar -

- ¡si, pero no te diré, aun no! - me dice riendo – terca y testaruda hasta la médula - y si, así era yo - ¡esperemos que Mat no sea así! - dijo en un susurro, por lo que, no estaba segura de haber escuchado bien. ¿Quién era Mat? ¿Y por qué tendría que ser igual que yo?

- Quien... - cuando apenas preguntaría por el individuo, el viento soplo fuerte. Miles se puso alerta, por lo que sostuvo su arma en alto.

- ¡Quédate aquí! - dijo firmemente. Solo asentí, y vi como bajo del Jeep lentamente para revisar afuera. El cielo estaba hermoso este día, había demasiadas estrellas y no había nubes en él.

Vi como Miles rodeaba el auto, cuando llego al frente me miro y con una negación de su cabeza, sabía que se refería a que estaba despejado afuera. Suspire de alivio, en este tiempo nadie nos había seguido, pero nunca había que confiarse.

Tenía dudas sobre la cura, podría ser que mi madre hubiera hecho una investigación sobre eso en algún hospital, pero volvíamos a lo mismo, yo no sabía nada, ¿para qué me querían a mí?

Miles bajo su arma, pensando que nada había afuera, pero nos equivocamos. El viento volvió a soplar fuerte y una luz blanca hizo que me tapara los ojos con mis manos. Cuando al fin la luz se va, veo la sombra de un hombre. El tipo detrás de Miles, es más alto que el, y al verlo bien mis ojos, no lo pueden creer.