1º Libro: ¡Mi destino eres tu! (Supernatural)

2.- Cazadores

            Si la primera vez que hui fue dolorosa, esta vez, lo era más. Había tenido que dejar a Alex solo en esa habitación del hotel "motel 6". Ni siquiera podía esperar a que reaccionara para explicarle un poco lo que había pasado. Tan solo tuve tiempo de escribir una pequeña nota y dejarla junto a él con las llaves de "Trevor".

Trataba de asimilar aun todo esto. ¿Cómo era posible que toda esa clase de cosas existieran en realidad? Se supone que los demonios y las cosas que de pequeño te asustan, son solo cosas de la imaginación. No reales. Se suponía que los ángeles y dios solo eran una creencia religiosa que la gente inventaba para sentirse protegida.

Los hombres lobo y vampiros deberían de ser ficción como en las películas. Tenían que ser solo parte del show. Mi mente no estaba preparada para ver o conocer a un Edward Cullen o a un Jacob Black, o incluso a Harry Potter. Esas cosas solo eran inventadas por personas con imaginación elevada que utilizaban su cabeza como un medio para conseguir dinero.

Los cazadores para mi eran las personas que cazaban animales por hobbies. No seres sobrenaturales. Dean y Sam Winchester, eran cazadores de esas cosas. Ese era su trabajo. Me habían explicado algunas cosas en el camino. Pero aun no me decían porque exactamente las cosas esas me andaban buscando, o porque sabían de mí.

El viaje era agotador. La cabeza me dolía intensamente por toda la información que había recibido. Voy en el asiento trasero del impala 67 negro. Miro fijamente hacia al frente. Un enorme letrero con las palabras "Fort Worth" pasa sobre nosotros.

- ¿A dónde vamos exactamente? - pregunto por fin después de varias horas de silencio.

- A un hotel. Necesito descansar un rato – dice Dean en tono cansado.

Aparcaron el impala en el primer hotel que encontraron en el camino. El tipo de recepción solo tenía una habitación doble, lo que significaba que dormiría sola, o acompañada en la cama.

(...)

- Necesito que me expliquen de una vez, que pasa aquí. ¡No cambien de tema, solo hablen directo! - nos encontrábamos en un restaurante. El día de hoy viajaríamos varios kilómetros, ya que los chicos querían llegar a Oklahoma.

- Bien – Dean deja en el plato la hamburguesa que estaba devorando. Agarra una servilleta y se limpia las manos. Sam le mira, y los hermanos se miran unos segundo para luego fijar su mirada en mí.

- Lo que llego a tu habitación de hotel, era un demonio – las palabras de Sam salen lentas de su boca, como si estuviera hablando con una retrasada mental y lo dice de esa manera para que entienda a la perfección.

- Ese demonio menciono algo sobre una cura. Algo que ver contigo, y tu familia – Dean bebe un poco de su refresco

- ¡Mis padres murieron hace 9 años! - el mayor (pero menor de tamaño) de los hermanos se empieza a ahogar con su bebida. Sam le da una que otra palmada en la espalda esperando que eso le ayude.

- Lo sentimos – El menor de los hermanos me mira, y regala una sonrisa -

- Fue en un accidente de auto – aclaro – ¿porque todo esto tendría que ser con mi familia? -

Los chicos se quedaron en silencio. Todo esto era una locura. Mi padre era el mejor empresario de San Antonio. Mi madre una doctora reconocida en cada hospital del mismo lugar. Los dos de familia importante de la comunidad y familia bien acomodada respecto a dinero. No tiene lógica todo esto.