El Hyung Y Sus Niños 3

568

Episodio 568 Familiaridad

[Gana cuando su oponente muere o es incapaz de seguir luchando].

[Las muertes y heridas en este espacio no se trasladan al mundo real].

[Puede abstenerse].

Aparecieron una serie de mensajes. También había una advertencia de que el vídeo podía estar censurado según las circunstancias de la batalla. Pero a mí no me importaba. Ahora, ¿cómo saco esto?

"...No recuerdo haber escrito mi nombre en el cuestionario".

Murmuré aturdido.

"El cuestionario debe de haber sido un truco".

Han Yujin tomó la palabra.

"Poca gente habría escrito honestamente de todos modos".

Honestamente. pensé. Como si leyera mis pensamientos, Han continuó.

"Querías matarme, lo cual no es nada nuevo".

La forma despreocupada en que lo dijo me recordó a Han Yujin en la Mazmorra de Navidad, con el apuñalamiento y todo. Era un recuerdo perturbador, pero de alguna manera me tranquilizó.

"Sí, da igual. Si elijo a quién quiero golpear más, supongo que puedo hacerlo".

No hay necesidad de entrar en pánico. No sería la primera vez. Diablos, la Han Yujin que tiene delante ahora mismo es probablemente desechable, un monstruo en una mazmorra.

"Me siento sucia, pero supongo que eres consciente de que eres una farsante".

"Es más como un espejo, ni siquiera un duplicado independiente, y gane quien gane, lo único que queda es lo real".

"Eh... sí".

Esto era espeluznante. No podía imaginar lo que se sentiría ser una sombra o lo que fuera, tener un yo, con recuerdos que pronto se consumirían y desaparecerían.

"Ese estúpido bastardo".

Han Yujin sonrió satisfecho ante mi expresión.

"¿Quién compadece a quién?"

"No. Siento si te he ofendido".

"No te ofendas".

Han Yujin apartó la mirada. Seguí su ejemplo y aparté la mirada. La habitación era bastante espaciosa, con paredes blancas y macetas de árboles verdes de hoja ancha. Había un sofá largo y una lámpara redonda en el techo. No había ventanas, sólo una gran puerta.

"He apagado la emisión. Ya le dije que ni siquiera puedo ver a Chatterbox para obtener información importante".

"Si pudiera, ya lo estaría utilizando para manipularnos, así que no miente".

"Eugene".

Una pistola de color blanco puro se extendió en su mano. Las yemas de mis dedos se crisparon involuntariamente. Me pregunté si debía reaccionar.

"Tengo mucho trabajo que hacer".

Si realmente es como yo.

"Lo primero y más importante es que traigas de vuelta a Yoo Hyun".

Sus dedos se apretaron alrededor de la boca de mi pistola. Trazó una suave curva.

"Y a los demás. Yo soy tú, aunque dejes de lado todo lo demás".

Si fuera tú. En lugar de atacarme.

"Así que tienes que vivir".

La boca del arma tocó bajo mi barbilla. Ni una pausa, ni una vacilación.