Juntos.

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Después del funeral, nos teníamos que ir porque los tres, Jenn, Josh y yo, teníamos cosas pendientes que hacer. Así que, ya en el aeropuerto, me despido de mi familia asi como de la de Laia y Sebastián.
-__________ -me dice Sebas mientras nos damos nuestro abrazo de despedida- Yo sé que eres la persona a la que mas quería Laia, solo te quiero agradecer por hacerla tan feliz en sus últimos días.
Cierro mis ojos, conteniendo mis lágrimas. Me da pena Sebastián, ya que, el me había dicho tiempo atrás que planeaba pedirle matrimonio a Laia después de seis felices años que duraron como pareja. Aunque prácticamente eran esposos porque vivían en un pequeño departamento en la ciudad, él quería que fuera especial. Creo que, dejando de lado a su familia, a Sebas y a mi fueron a los que mas nos afectó la partida de Laia. La extraño tanto...
-Gracias por amarla tanto, también. -le agradezco igual.
Nos separamos, él asiente y limpia las lágrimas de sus ojos por debajo de sus lentes.
-Buen viaje. -y es lo último que me dice antes de que me tenga que ir a abordar.
No voy a llorar, no pienso llorar. Pero al final, no me queda mas remedio, porque no puedo resistir mas, de ponerme mis lentes de sol y que así no se note tanto que voy soltando lágrimas.
Veo que hay unos paparazzis que nos toman fotos muy de cerca. Y claro, ya que ver a Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson y __________ Mouret juntos en un aeropuerto no se ve todos los días. Que bueno que opté por ponerme los lentes. Realmente, lo único que odio de ser cantante y que me conozcan, son ellos, los estúpidos fotógrafos. Pero bueno, le dije adiós a mi vida nombrada normal ¿que le voy a hacer?. Jenn y Josh se tapan el rostro, y yo les imito.
Abordamos, y ya que estamos los tres juntos, me dedico a mirar por la ovalada ventanilla.
-Siento mucho lo de Laia. -me dice Jenn, que está sentada a mi lado.
-Ya -respondo- Gracias por venir.
Esboza una sonrisita en respuesta. Después, subo mis pies a los asientos y abrazo mis piernas flexionadas, quedando como una bolita. Jenn ríe.
-Hace tanto no veía a alguien hacer eso por ser correcto. -me dice ella, haciendo comillas con sus dedos cuando dice "Correcto". Luego, hizo lo mismo, haciendo reír a Josh y haciendo que nos mirara con ternura. En especial, su mirada iba a mi. Tengo que acercarme de nuevo a su lado, porque extraño su compañía.
«No quemes tiempo».
«No dejes que logre lo que quiere».
«Que dejes de comportarte como una idiota con él, que perdones...».
«Deja de desperdiciar tiempo. Él seguro te está esperando».
«Yo no lo dejaba escapar, __________».
Las voces de Michael, Sam y.. Laia, resuenan en mi cabeza durante todo el viaje, hasta llegar a Los Ángeles.

Ayer, después de regresar, fui rápidamente al Phillip's con los chicos y con Marcus para explicarles lo que había pasado y me dejaran unos días libres para que se sintiera menos doloroso el cambio. Ellos solo me miraron con decepción, y lo entendieron todo. Michael, él en especial, fue el que mas me brindó su apoyo, y siempre le voy a estar agradecida. Como, obviamente, no puedo pedir días en la universidad porque estamos en finales y en tan sólo tres semanas es la graduación. Como me gustaría que Laia hubiera vivido su graduación, aunque, sé que estará ella ahí, como me dijo, no se iba a perder su graduación.
Le pedí a Josh que me acompañara a la casa de Laia, y me dijo que si. Ahora, abrimos su puerta con las frías llaves que escondía ella en su jardín de afuera, entre las margaritas. Entramos, y nada mas hacerlo, Meiri, su esponjosa gata, se acerca a nosotros moviéndose alrededor de nuestros pies mientras maulla.
Tomo de las alacenas de su cocina la comida para gato y le lleno el tazón, tal cual se lo prometí a Laia. Casi al instante, se comienza a devorar cada pequeño trocito que se encuentra. Estaba hambrienta.
Me tumbo en uno de sus sofás cafés, y Josh se sienta a mi lado, envolviendome con sus brazos. Apoyo mi cabeza en su pecho, y el me deja un besito ahí. Rodeo su cintura con mis manos y me pican los ojos, deseosos de dejar a relucir las lágrimas que se acumulan en ellos. Ya me cansé de llorar, no quiero hacerlo mas, pero es inevitable. Decido llorar en silencio, y él ya se dió cuenta, pero opta por no decirme nada, solo se dedica a acurrucarme en su calor. Sé que, Josh comprende el dolor igual que yo, por su abuelo.
Este mismo sillón café me ha visto llorar dos veces. Una entre los brazos de Laia por Josh, y ahora, entre los brazos de Josh por Laia.
Meiri, luego de darse por satisfecha, empezó a caminar por todas partes, maullando de una manera que te parte el corazón. Revisó por todos los lugares, se subió al sillón para ver por la ventana, bajó y luego se acostó frente a la puerta, quedando dormida. Está esperando a Laia, la estaba buscando.
Nos quedamos callados al ver tal escena tan triste. No decimos nada, yo solo cierro los ojos y me acomodo mejor en el pecho de Josh.
-Todo hubiera sido mas doloroso sin ti -dice de repente él.
Frunzo el ceño, confundida.
-Sin ti, yo no hubiera venido esa noche con Laia a pedirle consejos. Si no hubiera estado aquí, habría sido mas doloroso encontrarla fría en el sillón. -me dice.
Se me forma un gran nudo en la garganta de tan solo imaginar esa escena...
-No te hubiera dicho su despedida. -susurra, con su voz quebrada- Estábamos en este mismo sillón, y ella se empezó a poner amarilla,... no estaba respirando. La cargué, y la llevé hasta el hospital. -dice, con un hilo de voz- Cuando ibamos en el carro ella me susurró "Ya es hora".
Una solitaria lágrima bajó por mi mejilla, mordiéndome el labio, con el nudo en la garganta firme.
-Te llamé, llegamos y Laia también se despidió de mi antes de que aparecieras. -me susurra- Me dijo que eres el amor de mi vida, que no me diera por vencido. Y, __________ Mouret, no pienso hacerlo nunca, estoy mas que convencido desde que Laia me lo dijo. Por mas que me alejes, siempre voy a estar ahí ¿sabes?. No lograrás hacerme que me vaya.
Lo miré a los ojos, y de ellos también salían lágrimas.
-Eres la primera chica que me ha echo ser así. Porque no lo era. Estoy enamorado de ti, __________, es así.
-Yo no... -empiezo, pero se me corta la voz, y el nudo no me deja terminar.
-¿Tu no, que?. -me pregunta con sus ojos vidriosos.
Lucho contra mi nudo, y me sale un susurro apenas audible.
-Lo que pasa es que no quiero que te vayas.
El acaricia mi mejilla con su mano delicadamente, y después junta nuestros labios. Sus besos, que ya no son mas misteriosos. Que extrañaba probar, acariciar con los míos. Es tan desesperado, tan lleno de ternura.
Cuando nos separamos, sonreímos contra los labios del otro y juntamos nuestras frentes. Luego quedé dormida invadida por su perfume.

Abro mis ojos con pesar, y sigo en el mismo lugar a como me quedé dormida. Por la ventana puedo ver que está oscuro.
-¿Cuanto tiempo llevo dormida?. -le pregunto a Josh.
-Horas. La verdad no sé cuanto, perdí la noción del tiempo al verte dormida. Eres preciosa. -me susurra, mirándome con ternura.
Le sonrío, dejándole un rápido beso en los labios. Me incorporo y veo hacia la puerta.
-¿Y la gata?. -vuelvo a preguntar.
Él se hace un poco al lado, dejándome ver a Meiri, a quien estaba acariciando con una mano.
-Al final se dió cuenta de alguna manera de lo de Laia -dice, haciendo una mueca- Lloró por un buen rato y luego se vino aquí. Tal vez lo sintió, no lo sé.
Asiento.
-Mañana limpiaremos, tengo aún sueño. -digo, cambiando de tema.
-Ven conmigo a dormir. -me dice.
Niego con la cabeza.
-Vamos, no te quiero molestar. -respondo.
-¿Que? Jamás me molestarías, y además, ya es muy noche. -insiste.
Sonrío de lado.
-La gata -digo, levantando a Meiri- Va conmigo.
Él también sonríe de lado. Luego, nos fuimos.

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Quería decirles que mañana voy a publicar el final :) ya ha llegado la hora.
Gracias por seguir conmigo <3.
-Ana.

En los brazos de Josh HutchersonWhere stories live. Discover now