Preciosa visita.

1.7K 109 4
                                    

Aún parece que lo de anoche fue un simple sueño, pero no, fue real, yo pude sentirlo a él. No podía quitarme de mi mente desde la mañana el beso de ayer con Josh... ay, Josh. Ahora, salgo de la universidad y como si mis pensamientos le hubieran llamado, él ya está aquí esperándome apoyando en su moto; guapo, como  a diario.
Me le acerco, y me espera con una sonrisa reluciente. Nos saludamos con un abrazo, y ahora, él cambia de posición el beso de siempre de la mejilla a los labios.
-¿Que tal ha ido tu mañana?. -me pregunta.
-Todo sobre ti. -le confieso.
El sonríe de lado, delineando mi mandíbula con su dedo.
-Me alegra no ser el único. -dice.
No me resisto a regalarnos otro pequeño beso.
-Ha sido pesado, las clases, pff. -le digo.
-Me imagino. -responde, pasándome mi casco.
-Me quedé con el papel de Julieta para la obra. -digo emocionada.
-¡Felicidades, princesa! -me dice entusiasta dejándome un tronado beso en la frente-. ¿No puedo ser yo Romeo?
-Es un rollo musical, no creo que te salga. -río.
-Vaya ¿musical? No pudieron elegir a alguien mejor que tu para eso.
Le abracé por la cintura y partimos.

El vestido que elegí para esta noche es verde oscuro corto. Usé unas mallas negras nada transparentes y tacones bajitos.
Ahora Marcus nos presenta como "The Mouret's", a su costa, ya que a el no le gustó. Desde que nos gritoneamos en su oficina aquella noche nos hemos vuelto distantes, pero bueno, ¿que le voy a hacer?; no le pertenezco ni a mi nueva disquera, ni a mi madre, ni a mi padre, me pertenezco a mí misma.
La primera canción que tocamos es "Treasure These Moments" de Fictionist.

Es una tarde de miércoles lluviosa, fría, gris. Son vacaciones de invierno y hoy es mi día de descanso en el Phillip's. Día totalmente libre.
Estoy acurrucada entre los brazos de Josh mientras estamos recostados en uno de mis sillones del salón. Ya ha pasado mucho desde que somos una pareja normal y no podría ser mas feliz en este tiempo. Él es todo un caballero.
Aspiro su dulce olor a menta, el mismo que ha estado en mis narices todas las noches que me quedo dormida con su aroma y la tranquilidad de nuestra compañía.
Tocan la puerta.
Frunzo el ceño, ya que no espero a nadie hoy. Y no es Cath, ya que ella se fue hace dos días a una vuelta por New York.
Me levanto a duras penas de mi comodidad para ir a abrir la puerta. En cuanto abro, una emocionada Laia se lanza a mis brazos, arrojando el paragüas que traía sin importarle dónde caiga.
-¡Sorpresa! ¡__________! Cielos, te extrañé, te extrañé. -dice apretándome fuertemente contra ella.
Río, devolviéndole el apretón.
-Laia, linda, ¡yo también te extrañé!. -le digo, acariciándole la espalda y el cabello.
Nos separamos y al hacerlo, ella empieza a examinarme de arriba a abajo, mirando si no me he dañado o algo así.
-No tengo nada, tranqui. -le digo.
-Me alegro. -responde. Luego, toma sus maletas y empieza a hablar y a hablar, abriéndose paso para entrar de lleno.
Pero, como era de esperarse, se calla al ver a Josh sentado en el blanco sillón mirándole con una sonrisa. Si bien es cierto que yo le conté de mío con él por mensajes, definitivamente no es lo mismo a verlo en vivo. A él, nuestro príncipe azul de la infancia.
Se levanta de su asiento y le estrecha la mano.
-Laia, ¿cierto?. -le saluda.
Ella asiente, aún sin habla.
-¿Como me conoces?. -pregunta ella, confundida.
Josh en respuesta señala las fotos colgadas en forma de corazón en el salón de Laia junto a mi.
-Oh -dice, mirándolas.- Me gusta. -me dice. Le sonrío.
De pronto, pasa del tema de Josh y retoma su puesto de hablar y hablar.
-¿Donde voy a dormir yo, __________? ¿Es esa la de la foto Cath? Uhhh, ¡que edición mas chula de Gatsby te conseguiste! ¿Podemos ir a comprar una para mi mas después? Oh, ¡Ni te imaginas con el chico que me encontré aquí afuera! ¡Se caía de bueno!. -dice, cambiando de un tema a otro con facilidad. Y sigue, y sigue. Josh ríe al ver tal hiperactividad de mi mejor amiga.
-¡Vamos a ir de un lado para otro!. -dice y luego gira su mirada hacia mi de golpe- ¡Ayudame, no te quedes así!
No puedo evitar el soltar una carcajada. Me acerco y le ayudo con una de sus maletas, llevándolas a mi habitación. Compartiré habitación ahora, ya que solo está la mía.
-¿Cuándo cantas?. -me pregunta al tiempo en el que Josh entra con la última maleta suya.
-Mañana. -respondo, sacando sus cosas para acomodarlas.
-¿Puedo ir?. -pregunta con una sonrisa.
-¡Pero claro!. -contesto, animada.
-Excelente. -dice, dando aplausos- Ahora, me voy a bañar. -toma sus cosas, y antes de entrar ve la foto que está colgada en mi habitación en la que estoy junto a Josh- Me gustan. -nos dice, para luego meterse a la ducha.
Siento sonrojarme, pero él ante eso me abraza por detrás, rodeando mi cintura, para luego darme un pequeño beso en la mejilla.
-A mi también nos gustamos. -me susurra.

En los brazos de Josh HutchersonWhere stories live. Discover now