La noche que la sacó del bar.

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Cuando Josh vió en su celular la hora en la que __________ salia de la universidad, rápidamente se subió a su moto. Pero no, no iba a recogerla, iba a hacer otra cosa. Condujo hasta la florería mas cercana que tenía y compró un enorme ramo de flores, no de una en especial, si no de muchísimos tipos. Entre las flores, acomodó la carta que había escrito la noche pasada. Y se dirigió a el departamento de __________.

Subió los siete pisos y ahí estaba por fin. Tomó toda su valentía y llamó a la puerta. Fue todo cuestión de segundos el hecho de poder escuchar sus pasos dirigirse a abrir. Y luego, la vió parada frente suya.
Vió en su rostro sorpresa al ver tal ramo de flores cargando, y también vió una pizca de desprecio, lo cual le encogió el corazón. Pero no decían nada, estaban frente a frente, en shock.
-__________. -dijo en un susurro él.
-Josh. -dijo también ella.
__________ cerro sus ojos, para darle paso a una solitaria lágrima bajando por su mejilla. Rápidamente, ella misma se la quitó.
-Vete de aquí. -habló por fin, y en su voz había odio.
Laia tenía razón. Pero no se rindió.
-No. Tengo que hablar contigo. -le dijo.
-¿Y que quieres hablar?. -dijo secamente.
Él dió un gran suspiro.
-Perdoname, amor mío. -respondió, en un tono bajo, casi suplicante.
__________ negó con la cabeza.
-¿Así y ya, Josh? ¿Crees que solo por eso voy a correr a tus brazos después de lo que hiciste?. -le soltó firme.
Josh simplemente no sabía que contestar a lo que había dicho.
-Vete de aquí. -repitió, al ver que no respondía.
De pronto, a Josh se le ocurrió algo. Era algo arriesgado, pero lo iba a decir.
-¿Quieres saber como me enamoré de ti? ¿Quieres saber realmente lo que pasó la noche en la que te saqué del bar?. -le preguntó.
Ella al escuchar la mención de aquella noche llena de lagunas mentales se quedó sin habla. Por fin iba a saber toda la verdad, iba a verlo todo mas claro. Josh no esperó una respuesta, solo habló.
-Cuando te topaste conmigo, me besaste aquí -le dijo, tocándose arriba de sus labios, a un lado de su nariz- Luego, te llevé a mi casa porque no sabía donde vivías. Cuando te dejé en la cama estabas dormida, y antes de que saliera despertaste -sonrió al recordarlo- Me besaste aquí -se tocó sus delgados labios- Nos besamos, y fue el mejor beso que había probado hasta entonces... __________, princesa, ahí supe que estaba enamorado de ti.
Sé toco sus labios por instinto. Ahora, todo tenía una clara respuesta. De pronto, lo recordó, Josh le abrió los ojos, la hizo recordar. Era como revivir las sensaciones, el amor. Ahora, sabía porque sus labios sabían a secretos, sabía porque cuando él se tocaba arriba de sus labios y luego sus labios, sonriendo. Sabía su significado que, ya no era misterioso. Se quedó helada, con esas imágenes en su mente, mientras lo miraba fijamente.
Él la besó en la mejilla, le entregó el ramo, le dijo de nuevo "Te amo", y después se fue por donde vino.
Tomó con fuerza el gran ramo, de quien sabe cuantas flores. Cerro la puerta y se quedó apoyada en ella, de espaldas. Poco a poco, su espalda se fue resbalando por ésta, hasta quedar sentada contra ella en el piso. Josh le había abierto las puertas a su memoria, podía verse besándolo. Podía verlo sonriendo. Se había disculpado con ella, había aceptado sus errores.
Su corazón y mente estaban divididos en dos, y, quería irse profundamente a sus brazos de nuevo. Pero él ya se había ido, ahora le iba de darle la cara, de perdonarlo. Solo le faltaba el valor. Se interponía en sus sentimientos esa oscura parte que le decía que lo odiara. No sabía si podría seguir viéndolo sin que esa parte saliera a relucir. Pero debía.

En los brazos de Josh HutchersonWhere stories live. Discover now