Mejor.

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Llevaba ya toda la mañana evitando a Cath, y el regreso no iba a ser la excepción.
Como siempre soy de las primeras en irme, y presiento que Cath me va a seguir, por lo que decido hacerme la tonta un rato afuera de la universidad. Pero veo no hace falta, ya que justo en frente puedo reconocer a Josh con sus Ray-Ban puestos al lado de su moto. Me sonríe y le sonrío de vuelta, acercándome a él.
Le saludo con un abrazo y un beso en la mejilla.
-¿Que haces aquí?. -le pregunto.
-Quería verte salir como la chica buena universitaria. -me responde riendo. Le golpeo amistosamente el hombro.
-Ay, ajá. -le digo, rodando los ojos.
-Y quería llevarte a tu departamento. -me dice, extendiendome un casco color rosa.
-¿En serio, rosa?. -le bromeo, haciéndome la ofendida.
-Ya vamos. -dice con una gran sonrisa en su rostro.
-No te debiste haber molestado. -digo, poniéndome el casco.
-No es molestia. -responde, arrancando la moto cuando ya me he subido.
Le abrazo la cintura, cosa a la que siento fácilmente me podría acostumbrar.

Cuando hemos llegado, bajo de la moto, me quito el casco y se lo entrego.
-¿Quieres pasar?. -le pregunto.
-Hoy no, gracias. Pero te veo en la noche. -me dice. Le sonrío.
Él me besa la mejilla, algo que me está gustando que haga. Luego, se va en su moto.
Subo rápidamente las escaleras, y cuando estoy en mi piso, me encuentro a Cath recargada en mi puerta ¿Es en serio?.
-¿Me das permiso?. -le digo.
-¿Quien era el de la moto? ¿Tu novio?. -evade lo que le dije.
«Eso quisiera» pienso.
-¿Me das permiso?. -repito.
-No. No hasta que hablemos. -me dice.
-No tengo absolutamente nada que hablar contigo, Cather. -digo, fría.
Ella no dice nada, solo me abraza fuertemente, y mientras lo hace, siento como va mojando el hombro de mi blusa con sus lágrimas.
-Perdoname, __________, perdón. Fui muy estúpida en dejar que te fueras. -me dice entre su llanto.
-No te digas estúpida. -le digo, acariciándole el cabello. Ahora si que me ha destrozado el corazón.
Seguimos abrazadas un momento.
-¿Me perdonas?. -susurra.
-Te perdono. -susurro igual.

Hemos terminado una de tantas noches exitosas de nuevo en el Phillip's. Hoy se ha dado la oportunidad Cath de venir a verme, y ya se ha ido, como todos. Ahora, estoy en el backstage con los chicos.
-Oigan -les digo- ¿Como se llama su banda? -les pregunto por fin después de tanta curiosidad.
-No tenemos nombre. -responde Michael.
-¿Que elija uno?. -pregunta Tom a los chicos. Ellos lo apoyan. Yo niego con la cabeza.
-No no, es su banda, elijan ustedes. -les digo.
-Four guys. -bromea Mark. Reímos.
-No se puede, Mark, __________ también es parte de la banda. -dice Michael.
-¿De verdad?. -pregunto incrédula.
-De verdad. -responde, guiñándome el ojo.
-Entonces: Five guys. -dice Tom. Nos saca una risa de nuevo.
-Eso es una cadena de comida, Tom. -dice entre risas Mark.
En sus ojos veo que están pensando y sacando nombres de lo mas dentro de su mente.
-The Mouret's. -propone Dane.
Todos nos miramos entre sí. Ellos sonríen de lado.
-Es un poco egoísta que solo tenga mi apellido... -les digo.
-Para nada. -me dice Dane.
-Entonces The Mouret's será. -termina Tom. Todos sonríen ampliamente con el resultado.
Sam entra al backstage.
-__________, ven conmigo. -me dice.
Frunzo el ceño, pero al final voy con él.
-Preciosa, te han estado buscando dos personas. -me dice pasando su brazo por mis hombros.
-¿Ah, si?. -le pregunto curiosa.
-Si. -dice llevándome a las mesas- El primero, un productor. -abro los ojos emocionada- Y el segundo, el chico guapísimo de allá. -me dice, apuntándome a un lugar en concreto.
Al chico  que me apunta es a Josh. Río, ya que ya sé que le dice "guapísimo", porque bueno, a Sam como a nosotras, le gustan los chicos...
-Gracias, Sam. Ya vengo. -le digo, dándole un pequeño beso en la mejilla para luego ir con Josh. Cuando estoy cerca suyo, le hablo.
-Josh. -le saludo con un abrazo y un beso.
-__________. -me saluda igual.
-¿Porque sigues aquí?. -le pregunto.
-Bueno... es que ya es muy noche y te quería llevar a casa. -me responde.
Sonrío.
-No estoy borracha hoy, no hace falta que me cuides. -le digo. El sonríe, pasando sus dedos por sus labios.
-Quiero hacerlo.
-Está bien -respondo- Pero me vas a tener que esperar un poquito, un productor me está esperando.
-Aquí te espero. -me dice.
Me dirigí con Sam de nuevo y ahora el me guiaba hacia una sala a la que no he entrado antes.
-Ese chico se cae de bueno. -dice Sam.
-Lo he notado.
-Yo no lo dejaba escapar, __________.
Guardo esas últimas palabras en mi mente... "Yo no lo dejaba escapar, __________".
Cuando llegamos, Sam me da su apoyo antes de entrar. Giro la manija y un hombre de traje, canoso, de unos cuarenta y pocos años bien parecido sentado frente a una mesa, a un lado de la otra silla vacía.
-__________. -se levanta y me saluda de mano.
-Hola. -le digo respetuosamente.
-Soy Erik, sientate, sientate. -me dice amistosamente, sacando la silla para que me siente para luego él se siente de nuevo.
-Erik, un gusto.
-Un gusto también. Mira, __________, quería platicar contigo de negocios. -me dice sugerentemente- Soy un productor discográfico, y te puedo llevar más allá de las puertas de un café.
Entiendo lo que me dice al instante: Él podría hacerme importante en la industria musical. Grito emocionada internamente.
-Entiendo.
Me explica todo lo que podríamos hacer juntos. Me ha contado de todas las personas a las que ha llevado a la fama. Me habla del contrato, de lo que va más adelante en mi carrera. Me ha dicho que está muy interesado en mi talento.. pero solo ha hablado de mi.
-¿Y que pasa con los chicos? No los está tomando.
-¿No quieres ser solista?. -me dice sin creersela.
-Es mi banda, soy parte de ellos...
-Wow, ¡pues lo hubieras dicho desde el principio! La mayoría de las chicas son un tanto -busca una palabra- Egoístas con su carrera. Me encantaría el trabajar con los cinco. -dice alegre.
Sonrío satisfecha.
Me sigue hablando más, ahora, incluyendo a Michael, Dane, Mark y Tom. Lo que me ofrece es muy tentador, sí, pero primero lo tendría que hablar con Marcus.
-Mira, __________, piensa muy bien tu respuesta, su respuesta. Esto podría definir tu futuro.

En los brazos de Josh HutchersonWhere stories live. Discover now