CAPITULO 51

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• PARTE DE LA VERDAD •

GAMAL JULAP

10:15 A.M. – ARABIA / ARAR – LUGAR DESCONOCIDO

Miro fijamente la imagen en el televisor; mi divina hermana crucificada como si fuese un animal. Tiene mordeduras por su cara, brazos y piernas; seguramente hechas por las mascotas de Hades Worsted, moretones y costras por todo su cuerpo; sin duda por Dhack Mort-Shiro.

Su cuello, muñecas, rodillas y tobillos tienen marcas de cuerdas y cadenas, la mitad de su rostro tiene quemaduras de cigarrillo; claramente provocado por Sathiel Lomborte.

Básicamente lo que fue mi hermana, es irreconocible con el cuerpo sin vida en Milán; Anaita Worsted me cobro el choque que ordene, claramente con la intención de matarla pero al parecer esa niñata es más fuerte de lo que parece.

Yo personalmente revise las cámaras de seguridad, donde se veía como el auto chocaba contra ella y dado a la velocidad que este tomo era una muerte asegurada.

Lo peor es que solo demoro tres semanas en mejorar y salir ilesa del hospital; no sé por qué incluso si le mando un tracto mula la estúpida seguirá en una pieza.

Sonrio ligeramente, la imagen de Anaita recorre mi mente una y otra vez; parece un ángel que irradia pureza y paz, pero es a muerte con toda la palabra, su forma de pensar tan sádica e impresionante; es simplemente increíble.

-Angel, Angel...que hare contigo.

Pienso como poder trasportar el cuerpo de Gabia, no he podido ingresar a Italia desde la última vez que estuve buscando a mi hermana, para que, para encontrarla en todas las redes sociales crucificada desnuda, vuelta mierda y con un claro mensaje.

El ruido de la puerta al ser abierta me distrae un poco, pero no presto atención.

-al parecer no te salió tan bien tu plan –dice Lorenzo a mis espaldas

Ese gemelito es un grano en el culo, el perro faldero de su hermano mayor; para lo único que es bueno es la tecnología pero incluso con eso nos han logrado atacar.

-me encantaría saber –escucho a Rhet –porque la pelinegra está intacta, por lo que pudimos notar no tiene ni un rasguño.

Lo miro de reojo, sé que le alegra la idea de que Anaita esté viva, el cabron se atraganto con ella y su polla. Algo que me parece irónico, porque a su padre le paso lo mismo con Carmela de Worsted, la difunta mujer de Simón.

-que te digo, al parecer nos salió más duradera que su madre – volteo a verlo –no piensas igual.

-no metas a mi padre en esto –alega Lorenzo

Tomo aire y me estiro para servirme un vaso de tequila –lo he nombrado acaso, el hecho de que nos parezca la misma situación que hace unos años, no es mi culpa – bebo un trago –al parecer a todos los Abdo los atrapan las Worsted.

El golpe contra el cristal apenas si me atrae – Basta, venimos aquí por algo, o acaso se te olvida que Sathiel destruyo todo Dubái.

Hay ese imbécil, nos tiro varios millones.

-claro, te tengo una buena notica – chasqueo los dedos –encontré a tu soplón.

Los ojos de Rhet se iluminan, la puerta es abierta por donde entrar tres de mis hombres; arrastrando a Juan Abdo el hermanastro de este par.

-qué demonios es esto Gamal – vuelve a alegar Lorenzo

-que no vez, eh aquí el soplón.

Sonrio sínicamente, Juan me reta con la mirada, mis guardias se retiran dejándonos solos.

-más te vale tener pruebas –dice Rhet

Agarro el control para cambiar la imagen del televisor, en este aparece una foto donde esta Juan y Anaita entrando a un edificio.

-verán, descubrí que en todo el tiempo que nuestro querido Juan estuvo lejos de tu padre –señalo al par – su madre lo tenía viviendo en una casa donde ella trabajaba como sirvienta...

-y que tiene que ver esto –pregunta Lorenzo

-pues que la casa donde él vivía, estaba al lado del hogar Worsted, justamente donde nuestros enemigos crecieron –me levanto dejando en una mesa mi trago – Juan y Anita formaron un tipo de vínculo, luego Simón al enterarse de las raíces de Juan, lo obligo a él y a su madre a desaparecer, hay es donde se presenta la oportunidad para que su padre los agarre.

>>en todo esto Anaita lo apoyo, yéndose en contra de su familia, al final terminaron cortando vínculos cuando Juan llego aquí, pero lo más interesante aquí es que Juan estuvo de nuestro lado solo para acabarnos y todo esto se implementó cuando el Angel de la Muerte al fin salió a la luz.

Miro a los hermanos, quienes no saben que gesto poner. Sonrio triunfante porque sé que con esto, llevamos un punto.

-eres una mierda – dijo Rhet lanzándole un puño a su hermanastro

Juan a duras penas se logra levantar – mierda es a lo que le llamas padre, el me quito a la mujer que más me amo y solo porque me salvo de la porquería de vida que me tocaba...el enemigo de mi enemigo, es mi amigo –sonríe

Rhet le lanza otro puñetazo, porque en si acaba de aceptar lo que he dicho.

-por eso dije que todos los Abdo caen por las mujeres Worsted.

Rhet se aleja del cuerpo, casi sin vida –él no es un Abdo, manden su cabeza a su apreciada amiga.

Chasqueo los dedos para que cumplan la orden, llevándose así a Juan pero lo último me llama la atención.

-Anaita no es ninguna mujer, ella es el pecado y perdición de todo ser...

Y con eso desaparece, Lorenzo tiene algunas lágrimas en su rostro, sensible, Rhet dirige su vista al televisor, viendo fijamente el rostro del Angel.

-todo listo para iniciar la siguiente fase –habla –es hora de capturar a la pelinegra.

Sonríe y doy aviso para que empiece todo, Anaita un arma mortal que pronto estará en nuestras manos, como una vez llego a estar su madre.

Pero esta vez ni la muerte la salvara, llego la hora de que sus alas nos protejan. 

CAUTELOSOS [ En Edición ]Where stories live. Discover now