CAUTELOSOS [ En Edición ]

CAPITULO 21 "UN DIA PARA RELAJARSE"

Lunes, otro día más por soportar a los profesores los cuales últimamente andan muy alegres dejándonos trabajos por montón. Salgo del baño y agarro un pedazo de fruta mientras escojo que ponerme.

Al final me decido por una sudadera holgada con peluche de color rojo carmesí, una blusa blanca de tiras debajo de ella y un legan negro simple algo cómodo, termino con unas combers rojas.

Bajo la bandeja de desayuno dejándola en el fregadero, agarra las llaves unos libros y salgo al ascensor. Obto por caminar hacia el instituto lo cual me toma unos treinta cinco minutos, apresuro el paso a los casilleros sacando el libro de matemáticas y unos plumones.

Al llegar al salón veo que hay un montonón de personas en un círculo me acerco a ver qué pasa y veo como abruman a mi amiga Ava con una oleada de preguntas; esta última semana ha sido muy pesada para ella. Los periodistas la siguen como cuervos y la gente no deja de comentar o criticar lo del "compromiso".

Tanto ha sido el problema que mi padre le puso un anillo de seguridad desde que sale de su casa hasta que vuelve.

-Bueno o se largan o los mando a la mierda – digo – que esperan malditos cuervos ¡largo!

Empiezan a dispersionarse mientras veo como Ava suspira, está leyendo un libro como es costumbre pero veo que esta estresada.

-lo lamento –digo

-no es tu culpa – suspira dirigiendo la mirada – la culpa la tenemos Hades y yo, ambos nos metimos en esto como si fuésemos unos críos – se encoge de hombros – el karma existe.

Le doy un abrazo que recibe al instante, siento como su corazón late demasiado fuerte. Ava es una chica única no necesita esto pero no hay nada que pueda hacer; bueno excepto si pudiera comprar una máquina de tiempo claro.

-buenos días seres inservibles – saluda nuestro maestro – tomen asiento si no quieren un punto negativo.

-ve, te van a regañar – me dice Ava separándose, en respuesta asiento dudosa.

Voy a mi puesto el cual está vacío ya que Sathiel no da señales de vida después de la gala, la clase empieza sumergiéndome en dolores de cabeza constantes. Así se resume mi mañana, exámenes sorpresa, discusiones con los profesores, regaños, reclamos y más tarea.

Se supone que mi carrera es del sector artístico ya que quiero ser modelo, cantante, pintora y escritora. Pero por petición de mi padre también debía de estudiar el sector financiero; en caso de emergencia saber manejar las empresas y el negocio.

-creo que deberíamos tomarnos la tarde – comenta Rebeca – estoy agotada siento que mi cerebro explotara.

-que tienes en mente – pregunto

-eh hecho una reservación en el spa, tenemos toda la tarde para relajarnos –contesta entusiasmada

-no podré ir tengo tareas y...- dice Ava