𝑺𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 [Cʜᴜᴜʏᴀ x OC]

𝑪𝒖𝒂𝒓𝒕𝒆𝒍 𝒈𝒆𝒏𝒆𝒓𝒂𝒍 (XX)

Advertencias: Spoilers de la Dark era

Siempre pierdo lo que no quiero perder.
Todo lo que vale la pena desear, es algo que pierdo en cuanto lo obtengo.
-Osamu Dazai

~•~

    
—Jane, estos vestidos son espléndidos— el hombre de ojos violetas aplaudía feliz mientras jugaba con los vestidos.
    
—Que bueno que te gustaron— aún estaba parada al fondo de la habitación.
    
—¡Elise-chan!— el más grande llamo a la niña rubia —Ponte esto.
    
—¿Necesitas que me haga cargo de algo más?— la del zafiro se balanceaba sobre sus pies —Debo reunirme con Hirotsu, atacaron un depósito de armas.
    
—Jane, tú has estado conmigo desde hace años— el hombre dejó de lado su labor
—Te has mantenido fiel a mi por mucho tiempo, y nunca has pedido nada a cambio más que el afecto de la mafia.
    
—¿Tiene algo de malo?.
    
—No, por algo te presente a Dazai-kun, sabía que ambos se harían bien para sacar todo su potencial— los gritos de la niña hicieron difícil el escuchar sus palabras.
  
—Estoy preocupado, ustedes han dejado de ser amigos— se puso de pie avanzando con ella —No habrá nada que lo retenga cuando ese lazo se haya roto por completo.
  
—Dazai no necesita ser mi amigo.
    
El más alto sonrío acariciando su cabeza
—Yo se que el me matará en algunos años, pero si eso ocurre, estaré encantado de que ustedes permanezcan con el en esta oscuridad.
    
—No morirás tan fácilmente— Jane se apartó lentamente de su líder —¿Le tienes miedo a Dazai?.
    
—La muerte no es algo de lo que debamos temer, solo enfrentó incertidumbre por el rumbo de la organización.
    
—Mori, tu...— la joven aún con su semblante serio era un manojo de nervios cada que hablaba así.
    
—Ustedes mocosos no son capaces de entender aún el valor de esta ciudad— el hombre se dió la vuelta apreciando el cielo a través de los cristales —Si la oscuridad de Dazai-kun es la solución al problema, solo me queda rogar por tu apoyo para que la Port Mafia no se extinga.
  
La ojiverde permaneció en silencio, observando de reojo a la niña rubia, ahora solo en ropa interior —Jane, jamás buscaste información de tu vida antes de estar con esa mujer— la observó sonriente —¿No te da curiosidad saber de tus orígenes?.
    
—No, porque mi familia está aquí.
    
—¿Cuidaras de tu familia aunque eso implique matarme?.
    
—Lo haré si es necesario, ten un cuenta que tu también eres parte de ella, me retiro Mori.
    
Salió de la oficina desganada, no habría nadie esperándola después de su jornada. De camino pudo ver al pelirrojo de la noche anterior —Buenas tardes Sakunosuke.
    
—Buenas tardes.
    
—¿Qué haces en el cuartel general?.
    
—El jefe me llamó.
    
La muchacha arqueó las cejas, no había motivo para que Ōgai quisiera hablar con el recadero que no mataba —Si te pide algo extraño házmelo saber.
    
—Claro, con permiso— se despidió de la misma forma que la saludo.
    
—Toca antes de entrar, de lo contrario verás algo horroroso.
    
—¿Por qué es amable conmigo?.

—Eres amigo de Dazai.

~•~

    
—Hirotsu— la muchacha lamía una paleta mientras revisaba el informe que el más grande le dió —Tengo entendido que Dazai se hará cargo de esto.
    
—Así es, Dazai-dono dijo que el encontrará a los culpable del robo— anciano la veía curioso —¿Tiene algún problema con eso?.
    
—Ninguno, de todas formas el es uno de los ejecutivos— cerró la carpeta entregandosela al más alto —Muchas gracias.
    
El jamás haría algo sin obtener nada a cambio, hace años que dejó claras sus intenciones con Jane. Suspiró rendida, intentar pensar como Dazai era imposible, ese hombre no se guiaba por la lógica. Sin tener mucho que hacer llamo al castaño, necesitaba oír de su garganta lo que pediría.
    
—Hola mi amada flor de loto— una risita se escapó por los labios del vendado —Ayer me visitaste, y hoy me llamas es extraño.
    
—¿Qué quieres que haga?— sentenció sin darle vueltas al asunto.
    
—En realidad pensé que sería una buena oportunidad para ganar puntos contigo, extraño que digas mi nombre.
    
—Creo que hay algo más— se dejó caer en la silla —Así que solo dilo.
  
—No bromeó— al escuchar un suspiro de la menor reafirmo su respuesta —Pero también es porque la organización que robó las armas es interesante.
    
—Bueno, está responsabilidad es mía, así que si necesitas apoyo házmelo saber.
    
La línea se quedó en silencio unos segundos —Lo siento, ahora mismo estoy planeando una emboscada, pero yo te llamaré si necesito tu presencia mi amada flor de loto.
    
Colgó causando un dolor en el pecho de la azabache. Su relación no se basaba en amistad, Jane sabía que el era violento, huraño y todo un maldito pero no importaba. Si necesitaba su ayuda ella le cubriría la espalda, y tontamente esperaba lo mismo. Tomó su collar, para jugar con este

—Keiko no te enojes conmigo, arreglaré
las cosas con Osamu.

Fragmento perdido.

El pelinaranja aprovechó su camino al hotel para comprar algunas golosinas.

~Esto le gustará~ pensaba mientras compraba toda clase de dulces.

~¿De verdad hubieras venido conmigo si te lo pedía?.

Una mueca llegó a su cara cuando recordó lo que no debía sentir, ¿un hombre tan pasional como el reprimiendo sus sentimientos?.

Claro que sí, por su parte la ojiverde era por mucho la persona más amorosa si del chico bajito se trataba, pero el no podría ofrecerle una relación.

El la protegería sin importar nada.

Incluso de sus propios afectos, porque tenía miedo, las personas que más quiso siempre desaparecían, o morían.