𝑫í𝒂𝒔 𝒕𝒓𝒂𝒏𝒒𝒖𝒊𝒍𝒐𝒔

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     —¿Hasta cuándo evitarás verme?— el castaño la ayudó, pues Jane batallaba para cerrar la maleta.

     —No te evitó— le dejó interferir mientras ella recogía una mochila —No podría aunque quisiera.

—Si te esfuerzas puedes hacer más que arañar— cargó las cosas de la muchacha —Vamos, te llevaré al auto.

     De camino encontraron a Mori en los pasillos. El hombre cargaba una bolsa llena de vestidos —Tu habitación seguirá libre si decides volver.

     —La Port Mafia me ha dado mas de lo que pensé tener— hablo la ojiverde —Pero quiero vivir sola.

     —¿Quieres?— el azabache arquero las cejas.

     —El auto te espera allá bajo, te recogerán por la mañana todos los días a la misma hora.

     —Gracias Mori— hizo una reverencia.

     Los dos menores llegaron a la entrada, dónde el suicida dejo sus maletas —¿Podré visitarte?.

     —Prefiero que no— ni siquiera lo miro —Si necesitas algo házmelo saber en el trabajo.

     —Claro, entonces nos vemos después mi amada flor de loto— dejó un beso en la mano de la azabache.

     En ese momento ninguno supo el motivo, solo años después el castaño lo admitiría en voz alta. Pero eso no importaba por ahora.

     —Hasta luego, Dazai— subió al vehículo de vidrios polarizados.

     El de vendas la vió partir, tocó su pecho extrañado, contempló a la nada unos segundos antes de hablar.

-No me gusta que me llames así.

~•~16 de diciembre (días después de Hirosaki)

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16 de diciembre (días después de Hirosaki)

     —Oi, ¿Es tu cumpleaños?— el pelinaranja entro a la oficina de la menor, con toda la confianza del mundo.

     —¿Por qué lo preguntas?— la azabache dejo sus labores para poner toda su atención en una caja de cartón frente a ella.

     —Si me lo hubieras dicho antes habría tenido más tiempo— algo avergonzado se dió la vuelta —Solo compré esto porque supuse que no tendrías regalos.

     —La mujer que me cuidaba dijo que era mi cumpleaños— abrió la caja encontrando una rebanada de pastel.

     —¿Entonces no lo quieres?— habló aún más irritado.

     —Gracias— clavó el tenedor desechable para probarlo —¿Quieres?, Sabe delicioso.

      —No me gusta— la miró por encima del hombro —, Pero está bien.

𝑺𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 [Cʜᴜᴜʏᴀ x OC]Where stories live. Discover now