Capítulo 13

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— ¡Hannah trae mi maquillaje!— grité desde el baño.

Estaba intentando arreglarme para la gala, pero al parecer uno de mis pequeños demonios había decidido robarme el maquillaje.

Escuché sus pequeños pasos correr cada vez más cerca, se asomó a la puerta para entregarme la caja en la que tenía el poco maquillaje que poseía.

— Gracias Han, pero te lo vuelvo a decir, tienes que pedirme permiso para poder usar mi maquillaje

— Lo se, pero no estabas y papá me dejo

— Está bien— sonrió con todos los dientes y volvió a irse corriendo

Abrí la caja y saqué el estuche en el que estaban las brochas junto a una paleta de sombras; me hice un pequeño delineado con sombra negra difuminado, eso fue lo más elaborado de todo el maquillaje junto con él delineado de labios. 

Salí del baño para ir. Ami habitación y ponerme el vestido que había comprado, era de color vino con una sola manga, largo hasta los tobillos con una gran abertura en la pierna izquierda entre el muslo y la cadera sin que se llegaran a ver las bragas. Me hice un moño bajo y me coloqué los pendientes plateado a juego con las sandalias.

Agarré el chaquetón negro que era de mi padre, ya que era el único abrigo un poco elegante y que de verdad abrigará que había en casa, y caminé en dirección al salón para despedirme de mi padre y hermanos ya que sangre me había escrito diciéndome que ya se encontraba abajo esperándome.

— Wow— dijo Hendry mirándome fijamente

— ¡Pareces una princesa!— gritó Hannah bajándose del sofá para correr en mi dirección y abrazarme.

Le devolví el abrazo y miré a mi padre que me sonreía sin dejar de mirarme.

— Estas preciosa estrellita.

— Gracias papá— me acerqué hacía el que estaba sentado en el sofá.

Dejé un beso en su frente antes de colocarme el abrigo.

— Portaros bien niños— les dije señalándoles con el dedo— no agobies a papá por favor

— Si Haley— contestaron a la vez sin mirarme

Pasaban de mi olímpicamente pero no me preocupaba por que sabía que todo iría bien, generalmente cuando quedaban solos con papá no hacían ninguna cosa que a él pudiera afectarle, ni si quiera peleaban entre ellos esperaban a que yo llegara para discutir.

— Bueno, yo me voy

— Pásalo bien hija y ten cuidado por favor.

— Lo tendré— abrí la puerta de la entrada — ¡os quiero!

Baje las escaleras del edificio de manera rápida, no quería hacer esperar a Sander más tiempo. Una vez estuve fuera del edifico vi su coche parado justo delante de la puerta, el estaba apoyado en el capo fumando despreocupadamente, giró la cabeza cuando escucho el sonido de mis zapatos dándome una ligera sonrisa con el cigarro en la boca y las manos en los bolsillos del pantalón. 

Parecía todo un gánster de película, iba en traje con la americana y el pantalón en color canela oscuro, los zapatos eran marrones al igual que el chaquetón y el sombrero Fedora.

—Hola— dije cuando llegué hasta el

— Hola— contestó tirando la colilla al suelo

Se acercó al coche y abrió la puerta del copiloto indicándome con la mano que entrara, todo esto sin dejar de sonreír, tenía una sonrisa preciosa.

— Me gustaría saber que se encuentra debajo de ese abrigo— dijo sin despegar los ojos de la carretera

— Tendrás que descubrirlo más tarde

Me miró de reojo y volvió a sonreír pero esta vez de una manera más picara llegando a ser algo siniestra.

— Espero que sea algo que no deje mucho a la imaginación— dijo como si nada

Le miré con los ojos bien abiertos sintiendo como se me ponía el cuello rojo, por qué sí, a mí la cara no se me ponía roja si no el cuello.

— Es broma mujer— apoyó su mano en mi rodilla que había quedado descubierta y empezó a acariciarme con el pulgar 

Una vez llegamos me quedé anonadada al ver la cantidad de gente que había y lo lujoso que se veía todo. Sander salió del coche para dirigirse a mi lado y abrir mi puerta extendiendo su mano para ayudarme a salir.

— Gracias caballero— contesté sonriendo

— De nada hermosa señorita— ¿podía dejar de hacer que me sonrojara?

Entregó la llave al aparca coches para empezar a caminar a la entrada del hotel ignorando completamente a la prensa que le hacía preguntas y sacaba fotos. Se quitó el abrigo entrándoselo al guarda ropa para después mirarme e indicarme que realizara el mismo gesto por lo que empecé a desabrochar los botones hasta deshacerme de chaquetón dejando relucir mi vestido.

Sander me recorrió de arriba a abajo y me agarro la mano haciendo que diera una vuelta para poder observarme mejor.

— No tengo palabras para describir lo hermosa que estas

— Gracias— murmuré sin mirarle.

Tiró de mi mano para empezar a caminar al gran salón donde se llevaría a cabo la gala, nos acercamos a un grupo de hombres que hablaban animadamente, a uno de ellos ya le conocía era Ian Black

— Buenas noches— dijo Sander

— ¡Sandy!— gritó uno de los hombre que tenía ojos azules y el pelo castaño 

Sander rodó los ojos mientras se daba un apretón de manos a todos ellos.

— Haley te presento a mis amigos 

Sonreí nerviosa cuando todas las miradas se dirigieron a mi, ¿esto era acaso la subsede del olímpico o que coño?

— Encantado bella dama— el pelinegro de ojos verdes beso mi mano para después guiñarme un ojo—  me llamo Leo, Leo Weaver, a tu servicio por si este inepto no te satisface

Sander le aparto de un empujón haciendo que el pelinegro soltará una carcajada

— Tranquilo Sander no pienso quitarte a tu mujer— sonrió arrogante por ahora

— Ignorale— colocó su brazo por mis hombros y empezó a señalarme a cada uno de los seis hombres que teníamos delante y a decirme sus nombres— A Ian ya lo conoces, el y el rubio ese de ahí son hermanos.

— tengo nombre imbécil— dijo el mencionado dando un sorbo a su copa— Alan Black para servirle señorita

— Sigamos, el imbécil de Leo— el ofi verde me guiño un ojo— Y los que quedan Gael, Eric y Parker— dijo yendo de izquierda a derecha 

— Que encantador— dijo Eric rodando los ojos 

No pude evitar sonreír, eran unos personajes, pero unos personajes muy guapos.

— La cena va a comenzar, deberíamos ir tomando asiento— le susurré a Sander

Asintió y agarró más fuerte mi cintura para conducirnos a la mesa donde estaban... joder sus padres, la noche iba ser super interesante. 

La seducción de la soberbia (#1SPC)Where stories live. Discover now