Señor Gigoló.

Capitulo 41.

Estoy sentada en mi oficina mirando el techo, dos golpecitos en la puerta hacen que vuelva a la realidad.

Últimamente estoy muy distraída .

—Pase—Digo acomodandome en mi asiento.

El pasante entra a mi oficina.

—¿Me mando a llamar?—Pregunta.

—Si, ehm yo te tengo algo, acércate.

Rebusco en mi escritorio y saco un sobre.

—Aqui hay dinero,es la paga por la información que me salvó el otro día.

El sonríe y toma el sobre.

—Necesito algo más.

Asiente con la cabeza y tomo asiento.

—En mi celular hay unas pruebas muy importantes,es de total confidencialidad. Nadie más que tú y yo debemos saber esto, no sé cómo pasarlo a mi disco duro para imprimirlos—Le paso mi celular— Imagino que tú si.

—Cuente con eso señorita. Solo necesito buscar mi equipo para crearle un respaldo de seguridad.

Asiento con la cabeza y veo como sale.

El celular reposa en la mesa y estoy pensando en que si de verdad estoy haciendo bien.

El regresa y le entrego mi computador. Veo cada paso que hace y luego de un rato se va.

Ha echo un trabajo exelente.

Camino por el pasillo con el pendrive y lo colocó en la impresora.

Estoy en mis asuntos cuando:

—Terroncito.

Mi garganta se seca y mi corazón late rápido, si mi padre se entera de que Neyl es el dueño ¡Querrá publicarlo!

Así que me doy vuelta y sonrío.

—Walter.

El frunce el ceño e intenta acercase. Me conoce tan bien que sabe cuándo oculto algo solo con escucharme, pero como caída del cielo Sofía aparece llevándoselo a su oficina.

Termino de imprimir y casi corro a mi oficina,leo los documentos con cuidando y los meto en el escritorio.

Ya es hora de almuerzo y bajo al comedor.

Tomo mi bandeja y camino a dónde están Paul y los muchachos del departamento de fotografía. Sí Paul pertenece a ese departamento.

—Señorita Amanda—Dice uno cuando me siento.

—Solo Amanda, estamos en hora de descanso—él me sonrie.

Sofi aparece con una sonrisa.

—Adivinen quien podría ser vicepresidenta de la editorial cuando Walter se retire—Dice mientras se sienta.

—¿Carol la de fotografía?—Dice Paul riéndose y ella lo pellizca.

—Yo idiota.

—Vuelve a decirme así delante de personas y...—Le dedica una sonrisa cómplice.

Ella se sonroja pero se recompone rápidamente.

—Oh,¿A solas si puedo llamarte así?

—No lo que trato de decir es...

—JAAA EN TU CARA ALEMAN—Grita ella y todos reímos.

Los demás chicos se van dejándonos solo a los tres.

—Am sobre lo de Neyl—Dice Sofi.

—¿Que pasa con Neyl?—Pregunta Paul lamiendo la cucharita de su pudin.