Señor Gigoló.

Capitulo 17.

La cena.

Pasamos al gran salón donde están ubicadas las mesas, tomo asiento al lado de Sofi.

Sirven los platos, y ceno en silencio mientras los demás hablan.

—Eres el primer chico que trae nuestra Sofía a esta casa—Dice la señora Miller con orgullo—Ustedes van en serio.

—Mamá—Dice Sofía entredientes en forma de advertencia.

—¿Que?, solo me emociona que estés sentando cabeza, ya era hora... Esa vida que quieres llevar de fiesta en fiesta no me agrada.

—Pero a mi sí—Sofi encoge sus hombros en gesto de indiferencia y su madre se la come con los ojos.

Ok esto es incómodo, debiste llamar al misterioso eh irte a revolcar con el.

—¿Cierto Amanda?—Me pregunta la señora y yo no sé de qué me habla.

Gracias mente por tus pensamientos obscenos voy a quedar con una idiota.

—Lo siento, ¿podría repetirme la pregunta?—Digo y todos me observan.

—Dije, verdad que la vida es hermosa cuando compartes años de tu vida con la persona que amas... Tu sabes de eso ¿ No?  ya que tuviste mucho tiempo con Rail.

—Supongo—Me limitó a decir mientras vuelvo mi mirada al plato.

La cena transcurre y yo no he vuelto a mirar a los que están en la mesa.

Ya es media noche así que nos abrazamos, por la noche buena y toda esa cursilería.

Mi celular suena.

—Felices fiestas Amanda—Su voz ronca hace que mi respiración se corte.

—Felices fiestas Rail.

Digo y corto, mi corazón late a gran velocidad.
Y sostengo mi pecho para calmarme.

Vuelve a sonar, pero está vez es un mensaje del número desconocido.

X:Te veo en el Luxifer en media hora.

No sé por qué mi estómago se encoge y mi respiración se corta.

Sofi ve mi expresión y se acerca.

—¿Estás bien Am? estás pálida.

—Rail, número desconocido... Neyl... Luxifer.

Trato de decirle todo pero lo que consigo es confundirla.

—Ok Am, debes relajarte, ven tomemos vino.

Me jala de la mano a dónde está su familia.

Me da una copa y me la bebo de un solo trago, el alcohol golpea mi estómago y me arrepiento en el acto.

—Quiero hacer un brindis— Cárter habla por primera vez en la noche, desde el saludo no ha vuelto a hablar—Esta noche muy especial para mí ya que tengo que darles una noticia.

—Ya sabemos que te vas a casar tarado, lo dijiste al principio—Sofi reclama a mi lado—Ya no es una sorpresa.

Él la ignora y prosigue.

—Este momento es especial y así que debemos conservarlo, que mejor que estar rodeado de tu familia—Extiende su mano a su prometida quien la toma sonriente—Para decirles que un nuevo integrante viene en camino.

Todos quedamos en shock.

Sofi se ahoga con el vino, su padre a abierto demasiado los ojos y su madre se a tomado el pecho con la mano.

Mientras que Paul observa la escena divertido.

Y yo, pues yo parezco que he sembrado los pies en el suelo por qué no me puedo mover.

Ellos nos miran en busca de una reacción, y el primero que lo hace es Paul, que se acerca a felicitarlos y darles un abrazo.

Lo sigue el señor Miller y luego la madre de Sofi.

Sofi se acerca vacilante pero se le trepa encima a su hermano llenandolo de besos—¡Voy ser tíaaa!—Grita aún trepada como mona.

Yo me acerco y por lo bajo les digo:

—Felicidades, me alegro mucho por ustedes.

Ambos me agradecen y me voy a la ventana a tomar aire.

Dos ex's dos están formando su familia, y yo estoy sola.

El oxígeno quema mis pulmones y este ambiente familiar me asfixia, así que tomo mi cartera y me despido.

—¿A dónde vas Am?—Pregunta Sofía siguiéndome a la puerta.

—Se me había olvidado decirte que luego iría a Luxifer, ehm disfruta... Mañana hablaremos.

—Pero como te irás si dejaste tu auto en casa.

—Pedí un Uber tranquila—Me despido con la mano mientras ella me mira con rabia.

Sofi odia que huya cuando me veo amenazada, dice que lo mejor en afrontar mis problemas así me dejarán en paz pero es este momento no creo que hacer eso.

En poco minutos llega el Uber que pedí y me subo.

Veo mi celular aburrida mientras  llego.

Le pago y me bajo.

Luxifer está en ambiente como siempre, la decoración navideña es exquisita... Hay arbolitos pequeños, un muérdago que cada vez que una pareja está de bajo de el se besan, esferas navideñas, guirnaldas y dulces de mentira.

Las bebidas van de colores navideños,y pido uno con nombre de “Papá noel” o algo así decía.

Estoy sentada en la barra viendo a mi alrededor, hombre se me acercan en plan de coquetería.

Pero yo solo quiero saber quién es el misterioso.

Me muevo incómoda en mi silla.
Y si es...
No, no lo creo,la última vez estuvo muy molesto.

Pasan los minutos y yo ya me he bebido tres tragos diferentes, siento la necesidad inmensa de bailar así que voy a la pista de baile.

Muevo mis caderas al ritmo de Rihanna, me dejó llevar.

Alguien se me pega y se me corta la respiración, sus manos fijas van en mi cintura.

—Creo que me debes un beso—Dice en un susurro que eriza mi piel.