Capitulo 39.

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No dormí en toda la noche, la verdad es que no se por que me preocupa tanto el que Neyl haya mantenimiento en secreto que es el dueño de Cliveland.

Estoy mirando el techo cuando su mano rodea mi cintura abrazándome y halandome hacia él.

—Buenos días Fantasía—Susurra en mi oído.

—Ho-hola—Tartamudeo, no tienen idea de lo que estoy sintiendo contra mi espalda.

El ríe y me da un beso en el cuello.
Da un salto fuera de la cama, un bulto se le marca a través del pantalón y muerdo mi labio.

—Tengo los ojos acá arriba fantasía—Dice divertido.

Ruedo los ojos y camino por su lado entrando al baño, él me sigue y hacemos juntos nuestros aseo matutino. Podría acostumbrarme a esto.

Sale primero del cuarto de baño así que me despojo de mi ropa.

Y me meto al jacuzzi.
No sé por qué razón tengo tantas ganas.

Arrecuesto mi cabeza en las baldosas y me relajo. Necesito compañía.

Tomo mi celular que está aún lado, acomodo mi cabello en un moño y tomo la foto perfecta.

Yo: Me siento un poco sola.

*Enviar*

Neyl:Dios fantasía estaba por hacer el desayuno, pero creo que podría esperar.

En menos de  cinco minutos, Neyl está frente a mí, sin camiseta.
Dejando ver su perfecto abdomen y el piercing de su pezón izquierdo.

¿Nunca les hable de su sensual piercing?

Relamo mis labios y hago gesto con la mano para que se acerque, pero no lo hace.

Me observa desde lejos y abro mis piernas para que tenga mejor vista, él sonríe.

—Levantate—Me ordena, ¡Dios como me encanta su lado  mandon!

Lo obedezco. Siento el agua recorrer mi cuerpo al igual que su mirada.

—Ahora sal de ahí—Se da media vuelta y sale—Y no te cubras con nada.

Me gusta esto, así que salgo del cuarto de baño complemente desnuda , Mojando su piso por el  agua que escurre de mi cuerpo. Lo encuentro en la entrada de la habitación y me hace gesto para que lo siga.

¿No nos quedaremos en la habitación?

El frío hace que se me ponga la piel de gallina mientras camino por el pasillo detrás de él.

El papel tapiz de su pasillo es blanco y negro, el tantea con la mano hasta que halla lo que busca.
Sonríe y luego me mira con malicia.

Saca una llave de su bolsillo y la clava en la pared.

¿Que?

La puerta de una habitación secreta se abre y él entra.

Miro a mi alrededor, es una habitación sencilla, hay una cama, el ventanal está cubierto por grandes cortinas vinotintas y hay un piano más que grande que el de la otra habitación.

Me abrazo a mi misma dando un paso a la habitación, Neyl cierra la puerta.

—No me va el sado—Dice caminando a una cómoda—Pero si tengo varios juegos, bienvenida al autoerotismo Fantasía.

Sonríe y a mí se me seca la boca.

Se da vuelta y veo una pequeña caja entre sus manos. Camina muy lentamente hacia a mi mientras va destapando la caja.

—Mi última adquisición en la SexShop.

Río con nerviosismo.

—Subete al piano y abre las piernas—Dice muy serio.

—¿Que?

Camina al piano y le da dos palmaditas a la parte de arriba.

—Que te subas a el y abrás las piernas.

Su mirada llena de deseo hace que mi sangre se ponga caliente.

Así que camino al piano y él me ayuda a subir. Lentamente abro mis piernas.

Se sienta en el taburete y tiene una vista perfecta de mi vagina, mi respiración se está acelerando y mi corazón ya está latiendo rápido. Estoy mirando el techo.

Los escucho succionar algo, luego una de sus manos toma con fuera una de mis piernas.

—No las vayas a cerrar—Dice en un susurro.

Siento como desliza algo en mi interior y un gemido sale de mi boca, esa cosa está fría.

—¿Es maravilloso que creen estos nuevos aparatos no crees fantasía?—Besa las punta de mis pies—Un vibrador que se enciende con la melodía.

—¿Que?

No me deja reclamar,cuando sus dedos hunden las teclas del piano.

Una vibración exquisita empieza en mi interior haciendo que me estremezca.
Los dedos de mis pies se curvan y mi pecho sube y baja,la melodía es suave y delicada,pero la vibración no.

El ríe.

—¿No es maravilloso?—Pregunta.

Intensifica más la melodía y la vibración aumenta,jadeos de placer me dejan, quiero hablar pero no puedo,solo puedo gemir y que escuche que los estoy disfrutando.

Mi pecho sube y baja mientras mi pelvis se mueve por inercia.

Ya no aguanto más,han pasado algunos minutos, él sigue tocando mientras mira como me estremezco.

Música clásica mientras estoy por venirme, genial.

Trato sujetarme de algo con fuerza pero no hay nada así que clavo mis uñas las palmas de mis manos y me dejo ir,me corro ante su mirada.
Él deja de tocar y me ayuda a bajar de la mesa,mis piernas tiemblan. Me tumba en la cama y se despoja de su pantalón.

Aun quiero más.

Mete sus dedos en mi y saca el aparato, que arroja a un lado,se tumba completamente sobre mi,dejando sus codos a los lados de mi cara,me sujeto de ellos, me abro más de piernas. Siento su respiración pesada contra mi cuello, se ubica en mi entrada y se desliza lentamente.

—Fuck—Dice con voz ronca mientras echa su cabeza hacia atrás.

Esto es lo más sensual que he oído,así que arqueo más mi espalda para encajarme más, el empieza a moverse sobre mi y yo cierro mis ojos.

Gemidos salen de mi y sus gruñido hacen que me derrita.

Me sujeto de su gran espalda,dejando que se clave en mi las veces que quiera.

Mi respiración se corta por momentos y sus embates me no me dan tregua haciendo que me corra por segunda vez.

Él dura así durando varios minutos más hasta que siento un líquido caliente deslizándose en mi interior...





Señor Gigoló.Where stories live. Discover now