Capitulo 28.

788 116 21
                                    

Capitulo dedicado a Jath.
Gracias por ayudarme se te quiere muchísimo.

Disfruten el capítulo:3

Neyl Pockerman.

—Siempre voy a querer lo mejor para mis amistades—Digo mirándola de nuevo.

¿Por qué carajos dije eso?

Los nervios están atacandome y no puedo decir algo más.

Me medio sonrie.

—Claro, amistades, genial.

Quiero hacer algo cuando veo que la cara de Amanda se convierte en total tristeza.

Bien lo arruinaste de nuevo.

—Creo que deberías irte Neyl—Sofia se levanta—Amanda y yo saldremos

No puedo hacer nada.

Solo salgo de la cocina y recojo mis cosas, paso por el lado de Sofía quien me mira como si quisiera matarme.

Le doy una última mirada a Amanda pero baja la vista mientras juega con sus dedos en su regazo.

Quiero decirle algo, pero no sé que.

Apretó los labios y salgo.

Bajo en el ascensor y en la recepción está Martin, me saluda con una gran sonrisa, solo asiento con la cabeza antes de salir del edificio.

•••••••••••••••••꧁꧂•••••••••••••••••

—¿Que le dijiste qué?—Nerio conduce mientras yo tomo una gaseosa.

—Le dije "Amistades"—Hago comillas con las manos—Cuando al día anterior habíamos echo cosas que no eran para nada de amigos.

El se traga la carcajada mientras se coloca los lentes de sol.

—En realidad no se que te ocurre con esa chica, pero nunca te había visto así por alguien.

—Me siento ridículo—Me acomodo en el asiento.

—Te vez ridículo, Neyl desde que estuviste con ella no has trabajado en el club como acompañante especial.

—Lo sé—Me frotó la cara con las manos—Treinta años y ve como me tiene una enana de cabello lacio.

—Y tetas de infarto—Dice y lo miro mal—¿Que?

—No vuelvas hablar de ella así.

—Uy perdón.

Nos detenemos por Alfred y este viene muy contento.

—Adivinen quien tiene dos pulgares arriba y quiere un revolcón—Se señala—Este chicooo.

—Si si tornado—Nerio se burla—Hoy ante nuestros ojos tenemos un dilema.

Ambos me miran.

—Oigan no somos ningunos críos para que nos comportemos como unos, el tema murió—Digo de mala gana.

—Yo quiero saber—Alfred se asoma en lo asientos delanteros—¿Con cuántas te liaste está vez?

—Ese es el dilema—Nerio me mira—No se a liado con nadie por placer desde que conoció a Amanda.

Alfred abre su boca en "O".

—¿Neyl está?—Pregunta despacio.

—¿En drogas?... No lo había pensado—Responde Nerio.

—No—Alfred le da un golpe en la parte trasera de la cabeza—Enamorado imbécil.

—No—Digo rápido—Obvio no.

El camino sigue y cambiamos la conversación, nos detenemos a comer en un restaurant mientras que esperamos a Karen.

Ella y Alfred están teniendo un tipo de relación formal, la cual es extraño ya que ninguno de los tres nunca hemos tenido novia.

La tarde transcurre en conversaciones, risas y chistes por parte de los demás, mientras mi mente sigue en la casa de Amanda.

No sé por qué su cara de tristeza ronda tanto por mi cabeza.

Ha llegado la hora de irnos pero recuerdo que hoy tengo gimnasio, así que me voy a casa al llegar, todo está en silencio como siempre.

Me doy una ducha y me visto con ropa deportiva, Nerio me envía un mensaje diciendo que el no irá al gimnasio hoy ya que le salió diversión por otro lado.

Así que iré yo solo.

Bien.

Salgo del edificio y busco mi auto en el estacionamiento, me coloco los auriculares.

Me aparco pocos minutos después y entro a hacer mi rutina de ejercicios.

Son las siete pm y ya mis horas de ejercicios acabaron pero no me quiero ir, no quiero llegar a la soledad de mi casa.

No quiero estar solo.

Resoplo resignandome a qué esto fue lo que elegí, al alejar a todas a las personas y ya no hay nada que hacer.

Salgo del establecimiento y voy camino a dónde aparque de camino siento una  mano tocar mi hombro y me doy vuelta de inmediato.

Un hombre moreno está frente a mi.

Me habla pero no escucho ya que tengo los audífonos así que me los quito.

—¿Tu eres Neyl Pockerman?—Pregunta.

—Si, en que te puedo ayu...

No termino de hablar cuando puño impacta con mi mejilla tomándome por sorpresa, saboreo la sangre de mi boca antes de con todas mis fuerzas devolver el golpe.

No sé a qué viene esto ni quién es este tipo.

Se tambalea así que aprovecho para darle otro, estoy apunto de patearlo cuando dos tipos más aparecen pateandome y hacen que caiga al suelo, las costillas me duelen mientras ellos siguen pateandome por todos lados.

Estoy quedando inconsciente, un fuerte pitido retumba en mis oídos mientras mi vista va perdiendo fuerza.

—Basta Rail, ya tuvo suficiente—Escucho a lo lejos.

Los hombres se van corriendo mientras yo me levanto como puedo para subir a mi auto.

Voy al primer lugar que se me ocurre.

•••••••••••••••••꧁꧂•••••••••••••••••

—¡¿Que Rail hizo que?!—Dice Amanda escuchando lo que pasó.

—Ahora si está loco ese hijo de puta—Sofia la ayuda a atenderme—¿Por qué te ha echo esto?, ¿Ya lo habías visto?

—Nunca—Respondí pero hasta hablar duele.

—Esto es...—Amanda suspira—Imposible.

—Lo estás viendo Amanda—Sofia la regaña—Es un animal ¿Que más necesitas?

—No he dicho nada—Se defiende—Nunca creí que podría hacerle daño a alguien.

—Crei que con lo del vestido era suficiente para que te dieras cuenta —Dice la otra entredientes.

Paul solo me mira desde el otro lado de la sala mientras bebe jugo.

El celular de Amanda suena y ella me mira antes de atender.

—He hola, no podré salir contigo... ehm un amigo se le ha presentado algo y pues—Se queda callada—Gracias por entenderlo, eres lo mejor. Un beso.

Tranca y se vuelve a fijar en mi.

—¿Ibas a salir?—Pregunto.

—Si, pero ahora voy a cuidarte.

—No es necesario—Trato de levantarme pero el dolor es insoportable.

—No—Pone su mano en mi pecho y mi piel se eriza.

¿Que fue eso?

—Te voy a cuidar.

Dice antes de seguir curando mis heridas.

Señor Gigoló.Where stories live. Discover now