Señor Gigoló.

Capitulo 30.

Amanda Luos.

Han pasado días y ya Neyl está no está mi casa.

Se ha ido ayer.

Ya me estaba acostumbrando a verlo sin camisa sobre el sofá.

Estado: nostálgico

No seas dramática.

—¿Am quieres comer sushi esta noche?—Sofi se asoma por la puerta.

—No, mejor una hamburguesa, con papitas y refresco, ah un pastelito de chocolate —Me saboreó.

-¿Para ti y cuantos más?, ¿un ejército completo?

Le saco el dedo corazón mientras ella ríe a carcajadas.

—Solo tengo mucha hambre—Me encojo de hombros.

—Ok lo que digas—Sale.

Estos días no he podido salir con Moisés ya que estuve cuidando a Neyl, ayer se vio mucho mejor, sus moretones han desaparecido un poco y ya no se queja del dolor así que... Ya no me necesita.

Estado:Te extrañamos encantó Pockerman.

No, claro que no.

Salgo de la cama para darme una ducha, mañana tengo trabajo así que debo hablar con mis informantes para tener una primicia o de lo contrario, estaré en problemas con mi padre.

Me meto al baño y me exfoleo, es muy relajante, luego me aplico una mascarilla mientras depilo mis piernas con cera caliente.

Lavo mi cabello, frotó cada parte de mi piel en un masaje y salgo.

Ese baño fue el más relajante.

Estoy secando el baño cuando:

—Linda bata de baño—Dicen detrás de mi haciendo que de un salto.

—Mierda Neyl, casi me matas de un susto.

—Quisiera matarte de placer, pero de un susto—Se hace el ofendido—Jamas.

Ruedo mis ojos caminando al closet.

—De placer lo dudo, eso no lo hacen los amigos—Digo mientras busco que ponerme.

—Bueno—Resopla—Mete tus lindas pompis en algo cómodo por qué tendremos una salida de amigos.

Se pone de pie y camina a la puerta.

—Que sea un vestido, y no lleves bragas—Dice antes de salir.

Obviamente no iré sin bragas.

Resoplo.

Me coloco ropa y salgo.

Él está parado en la cocina comiend...

—Oye no te comas mi hamburguesa—Se la quito y el se ríe.

Le doy un mordisco y me ensucio la boca de salsa, él me limpia su dedo.

Nos miramos un instante mientras el lleva su dedo a la boca lo chupa muy lentamente.

Si un momento puedo ser tierno el convierte en caliente... No puedo creerlo, me gusta.

Somos amigos, no lo olvides.

—¿Entonces nos vamos?—Pregunta bebiendo de mi refresco.

—Claro—Me lavo las manos, Sofi nos mira desde el Sofá comiendo su sushi.

—Usen protección—Dice cuando cerramos la puerta.

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—No lo puedo creer—Digo viendo el lugar—¡Go Cars!

Salgo corriendo a la taquilla, me volteó a verlo y se está riendo.

—¡Estamos en Go Cars!—Grito señalando los autos de carreras.

—Si Amanda ¡No soy ciego!—Habla en el mismo que yo y lo miro mal.

—Señor Neyl—Una mujer con una vestido muy ajustado y sorprendentes curvas se acerca con una sonrisa—Todo está listo, síganme.

La miro de arriba a bajo, cuando besa cada mejilla de Neyl.

Ni que estuviéramos en Europa, ¿que le pasa a esta loca?

—Shamira Sinmonet—Neyl dice y ya sonríe pícaramente—Ella es Amanda—Me señala y yo asiento—Amanda ella es Shamira, es la hermana de Shaaron.

Shaaron, mi mente se va al club de Nerio y recuerdo el perfecto cuerpo de esa hermosa pelirroja.

—Un placer Amanda—Dice acercándose, me da dos besos en las mejillas y camina a una puerta—Acá podrán cambiarse al traje para subir a los autos.

—Creo que no haremos eso—Neyl responde con calma—Quiero subirme con esta ropa, sería una pena que Amanda se quitará ese hermoso vestido que ha elegido.

Sí, me coloque un vestido, lo siento chicos pero... Es Neyl.

Muerdo mi labio.

Ella asiente y nos da las indicaciones, el auto lo conducirá Neyl por qué ni loca conduzco uno de estos sola.

Subimos al auto, la pista esta vacía, al parecer solo se encuentra Shamira.

Me coloco el cinturón.

—¡ESTOY LISTA!—Grito emocionada, el ríe mientras pisa el acelerador.

Nos movemos lento y mi corazón no deja de latir, Neyl poco a poco acelera.

Ya estamos a gran velocidad y cada vez que hacemos una curva grito, Neyl solo se ríe de mí mientras cada vez siento que vamos mucho más rápido.
Veo como a la quinta vuelta Neyl toma un desvío y yo cierro los ojos con fuerza, el auto se menea y yo no dejo de gritar.

—MORIREMOOOS—Me sujeto con fuerza del asiento.