Capitulo 21.

866 105 13
                                    

El parque II.

—¿Me estás acosando Neyl Pockerman?—Dijo mientras caminaba para subirse a la atracción.

—No.

—Pues me parece que si.

Me senté a su lado y pusieron el barrote de seguridad.

—Recuerden no sacar ningúna extremidad de la cabina ya que es peligroso—Nos dijo el encargado.

Encendieron la rueda y pudimos ver como subíamos hasta quedar a metros del suelo.

Los autos se veía pequeños y la vista de la ciudad era hermosa.

—¿Que haces aquí Neyl?—Pregunto sin mirarme.

—Pasando una noche diferente—Respondí aburrido.

—Sabes a qué me refiero—Me miro—¿Por qué no dejaste que Nerio estuviese aquí?

—¿Creés que dejaría que mi primo viniera a besarte a gran altura?—Volteé a mirarla.

Abrió la boca indignada y le mire esos hermosos labios,que brillaban por el labial.

—No iba a besarlo—Dijo en un arrebato—Y no sabía que eran parientes.

—No ibas a besarlo—Negué con la cabeza—¿Y que iban a hacer?,¿Jugar cartas?

Hizo un falso gesto de tristeza—No he traído cartas se me han quedado en casa—Suspiro—solo íbamos a conocernos.

—¿Crees que soy idiota?

—Si—Se encogió de hombros—¡Eres un idiota!

—¡Y tú una loca!

—¡Imbécil!

—¡Quiero besarte!

—¡Te odio!... Espera ¿Whaaats?—Puso cara de confundida—¿Estás loco?, Primero peleas y luego dices que me quieres besar... ¿Todo bien en casa?

Reí y luego me acerque un poco más—Te quiero besar—Asegure.

—Pues yo a tí no—Se cruzo de brazos.

Rodé los ojos—Bueno hagamos justamente lo ibas a hacer con Nerio—Le sonreí—"Vamos a conocernos"—hice comillas con los dedos.

Puso los ojos en blanco.

—Bien,solo por qué son seis vueltas y no pienso pasarlas incómoda.

Se acomodo en el asiento.

—¿Cuántos años tienes?—Pregunto.

—Treinta—Respondí sin importancia.

Pero pude ver cómo se tensaba.

—Eres muy mayor—Dijo sorprendida.

—Ni tanto,ahora tu... Dime tú edad.

—Veintitres.

—Ves no es mucho la diferencia.

—Podrías ser mi hermano mayor—Dijo.

—Pero no lo soy—Le guiñe el ojo—Además lo dices como si tuviéramos algún tipo de relación.

Ella solto una risa cargada de ironía.

—Exacto no somos nada—Dijo al cabo de un rato.

—Bien ¿Otra pregunta?

—¿Sabés? ya no quiero seguir—Dijo mirando la vista—Solo miremos la ciudad en silencio.

No hablamos más durante el recorrido solo podía escuchar su respiración.

Señor Gigoló.Where stories live. Discover now