Capítulo 12

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NATHANIEL.

El establecimiento es bastante grande,
hay pasillos con colores oscuros, luces rojas, violeta oscuro, y azul oscuro. Hay muchas salas y al parecer Alessandro no vendrá hasta que salgan las amazonas.

Las chicas están preparadas para el baile y nosotros no lo arrestaremos hasta que nuestros infiltrados recojan datos importantes.

Pasan las horas, en las que nos ofrecen drogas, alcohol y prostitutas. Vemos cómo todo se silencia de un momento a otro.

-¿Qué pasa?- pregunto a Marcus y Henry.

- Viene Alessandro- avisan en el intercomunicador de mi oreja.

- Preparaos, no puede salir hasta que tengamos lo que necesitamos- silencio el intercomunicador.

Entra y todos le guardan respeto. Es lo que gana haciendo un prostíbulo tan importante, ya que no vienen personas normales; vienen ex ministros, presidentes, cantantes, actores y personas verdaderamente importantes.

Este tipo de prostíbulos tienen todo controlado, no dejan pasar a nadie gratis y respetan a los grandes magnates, cada uno está a lo suyo y nadie le da importancia a nadie.

Nosotros entramos con otras identidades, igual que Celia y las demás. No sé lo que tendrán preparado, pero tiene que ser lo suficientemente entretenido para que no se levante de ese sillón mientras nosotros investigamos todo y hacemos que pierda la desconfianza y dejé a sus escoltas.

- Hola, Alessandro- saluda una prostituta mientras él se sienta en el sillón rojo, frente al escenario que hay para las bailarinas.

- Hola, preciosa- saluda y la sienta en sus piernas.

Los que estamos dentro del establecimiento somos camareros, solo llevamos bebidas y comidas, también llevamos mascaras que nos tapan los ojos para que no nos reconozcan, es como un pequeño disfraz, que hacemos pasar por roles.

- Alessandro- saluda una voz en los altavoces, mientras nosotros llevamos bebidas y damos vueltas para vigilar los alrededores- Agradecemos que hayas venido, eres el creador de Ofelia- dice la voz- Ofelia es increíble, pero más increíble es la sorpresa que le tenemos al gran creador. Te presentamos a Las Amazonas- todos los demás aplauden- Strippers que son más que bailarinas, son diosas, diosas de la danza y la naturaleza- sigue y se empieza a escuchar una canción- Pero, ¿quién soy yo para presentarlas?, ellas lo hacen con sus cuerpos y sus bailes que idiotizan hasta a un mismísimo Dios- y con eso empiezan a salir.

Sale Martha desde arriba, bajando por el tubo, con un tanga lila, un sostén que solo tapa sus pezones del mismo color, enganchadas con cadenas a su cuello, también lleva un látigo en sus manos y unas botas negras hasta las rodillas- Con vosotros Ainia, una de las diosas, no viene a hacer amigos, viene a doblegar y hacer que otros mueran por ella- habla la voz.

Al segundo después sale Helena, pero andando en el escenario como en una pasarela de modelos, con un short casi tanga de color verde y un sujetador que le tapa más que el sujetador de Martha. Ella no lleva cadenas, pero si lleva un collarín con su nombre y unas botas del mismo color- Aquí tenemos a la causante de nuestros sueños húmedos,  Otrera, es una envidiosa y necesita algunos azotes, a lo mejor tiene suerte y se los da Alessandro- todos vitorean, mientras ellas saludan a la multitud como si fueran perros.

Están todos rodeando el escenario con billetes de cien, o con maletines solo para que ellas se acerquen, pero dejando a Alessandro su espacio. Él tiene un sillón y nadie se acerca, es más, nadie se interpone en su vista hacia el escenario.

Nosotros nos paramos cuando escuchamos a la siguiente bailarina-  Aquí tenemos a Diana. Ella doblega a los mejores dioses, y también a los peores. Ella causa dolor y siempre deja marca, ella es la reina de las amazonas. A la que si te despistas un poco, te la encuentras apuñalándote. Aquí tenemos a la diosa Diana- grita y muchos vitorean, gritan y llaman.

MISIÓN KEINOXOnde as histórias ganham vida. Descobre agora