MISIÓN KEINOX

Capítulo 8

- Está bien, te recojo dentro de diez minutos, ve arreglandote- le digo mientras me visto para irme a mi casa.

Cuelgo el teléfono y alguien llama a mi puerta. Abro y me encuentro a Martha en mi puerta.

-Necesito tu ayuda- pide y con eso entra.

- Si es esconder un cuerpo te puedo ayudar cinco minutos, luego me voy que tengo una fiesta- me giro para coger las gafas de sol.

- No es eso- suelta una risa que yo no encuentro la gracia- Era que yo también voy a la fiesta y si te soy sincera nunca he ido a una- me dice presa de la vergüenza- Era una pringada y no me invitaban a fiestas, esta es mi primera fiesta- escupe como si me importara.

- Te ayudaré a maquillarte y elegirte vestido, nada más- ella acepta- Bien, pues sígueme.

Salimos al aparcamiento y cogemos la moto. La gente todavía no se acostumbra a ver mi moto, cosa que no me importa porque la seguiré usando.

-Te dejo en tu casa, luego vuelvo y nos arreglamos- ella acepta y yo voy al penthouse.

Al llegar, la cocina ya está arreglada. Voy a mi habitación, me baño, me consiento la piel, me visto con un vestido de seda rojo de tirantes y cintas que cruzan mi espalda. Me maquillo y cojo lo necesario para arreglar a Martha.

Esta vez cojo el cuatro por cuatro negro y subo. Llego a la casa de Martha y me abre la puerta en bata.

- Pasa- me invita y entro mirando todo.

Es un apartamento pequeño, me lleva a su habitación y preparo todo. La siento, después de minutos queda preciosa con el vestido beige que le presté.

- Vamos o llegaremos tarde- le aviso, salimos del apartamento y llamo a Bella.

-Sal- digo y cuelgo, mientras conduzco donde ella se encuentra, veo a Bella esperándome en la acera.

- Hola- saluda sonriente Martha- He- calla de inmediato cuando le lanzo una mirada- ¿Puedes salir un momento?- me pregunta sonriendo.

-Dime- salgo del coche y nos alejamos de Martha.

- Raine está obsesionada con el cuento ese raro que le contaste. Dice que subas y se lo cuentes- expulso aire y subo a ver a Raine.

Está sentada en el filo de la cama mirándome.

- Te cuento la historia y a dormir- me tumbo con ella en la cama. Termino y me levanto para irme.

-Ten cuidado. Te quiero, Hermanita- dice cayendo en un sueño profundo.

Salgo y abordo el cuatro por cuatro negro y Marcus me manda la ubicación, aunque llegamos tarde.

Llegamos y hay coches fuera de la fiesta, es como un antro con música increíble a todo volumen. Henry y Marcus están en una mesa con algunos del escuadrón.

- Creía que nos había dado plantón, capitana- habla Marcus.

- No me llaméis capitana. Os presentaré a mis amigas, Bella y Martha- las señalo.

- ¿De dónde saca amigas tan guapas Celia?- pregunta Henry.

Nos sentamos y pedimos algunos tragos.

- ¿Quiere bailar, Celia?- me pregunta Marcus.

-Claro- me saca a la pista y nos situamos a la mitad de todas las personas.

Me agarra de la cintura y yo contoneo mis caderas al compás de la música. Siento como se pega más a mí y yo dejo que pase sus manos por mis caderas.