Capítulo 12

362 43 15
                                    


Erick

Bajó ansioso del auto en cuanto hubo estacionado, no soportaba estar un segundo más al lado de Joel, no cuando su perfume lo estaba volviendo loco, desquiciado casi y es que para colmo, se tardaron quince minutos más de lo previsto porque el tráfico estaba terrible. Así que cuando puso el primer pie en tierra firme, Erick sintió mucho alivio aunque sabía que no iba a ser por mucho tiempo ya que le esperaba una cena que duraría al menos una hora, tal vez dos y tener al rizado cerca no era lo que más deseaba justo ahora. Él era consciente de que estaba desarrollando ciertos sentiemientos hacia el chico, lo sentía en su pecho y eso le jugaba en contra porque también era conocedor del odio que el muchacho le profesaba.

Entró al lugar sin esperar a su compañero de apartamento, no quería estar cerca, no quería que caminara a su lado, no quería verlo. Una chica bien bonita los dirigió a la mesa en la que ya esperaban Zabdiel y Chris, Erick no tuvo ni siquiera que decir que había personas esperando porque obviamente la encargada de acomodarlos, sabía quien era pero al menos no le había coqueteado ya que al parecer, los encantos masculinos de Joel ganaron por sobre los suyos. La morena miraba al rizado totalmente encantada y era obvio, Erick entendía las razones porque él también lo encontraba sumamente atractivo, demasiado atractivo para su propio bien y aunque debió sentir alivio de no ser él quien se llevara la atención, lo cierto era que estaba incómodo, celoso en realidad pero no lo diría, mucho menos lo demostraría.

-Hola, me alegra que ya estén acá. Hemos pedido unas cositas para picar mientras. -Habló Christopher con una sonrisa, llevaba un ligero sonrojo en sus mejillas y el ojiverde sabía por que era sin embargo no estaba de humor para molestarlo por ello.

-Hola... había tráfico. -Fue su escueta respuesta y de más está decir que el ambiente se tensó después de eso. Christopher lo conocía demasiado como para saber que no estaba cómodo.

-Si...es que este horario siempre es complicado pero lo bueno es que ya están acá. Vengan...vamos a probar esto que está muy bueno. -Y si, su amigo estaba dispuesto a amenizar la velada porque creía que era necesario desconectar, había observado al menor durante las últimas semanas y lo notaba extraño pero por más que quiso saber el motivo, no tuvo respuesta.

-Si...pésimo horario. -Erick no parecía querer aportar a la situación y respondió de forma tosca. Zabdiel alzó las cejas ante su tono hostil y el castaño no hizo más que bajar la cabeza, estaba avergonzado de que su amigo fuera tan grosero pero Joel no estaba dispuesto a tolerar las malcriadeces de ese idiota.

-Si no querías venir, te hubieses quedado en casa, era mejor eso que soportar tu terrible humor de perros.

La bomba estaba lanzada, el reloj contando los segundos para hacerla explotar pero él parecia no estar enterado. Se acomodó en su silla al lado de Zabdiel a quien saludó tranquilamente, el ojiverde por un tiempo que pareció durar una eternidad, solo lo miró fijo entrecerrando los ojos, como si quisiera asesinarlo y algo más, algo que lo frustraba pero nadie tenía que saberlo. El resto de los presentes no quisieron mirarlo porque no querían un espectáculo en ese lugar, era obvio que el ojiverde no se encontraba de ánimos y esperaban cualquier reacción, más él no hizo nada y aunque le jodiera que Joel se quedara con la última palabra, solo se sentó y tomó la carta para esperar a que el enojo se le pasara mientras leía los nombres de los diferentes platos.

Los tres acompañantes hicieron silencio, Zabdiel estaba asombrado, a pesar de no ser amigo personal del chico, había estado muchas veces con él y sabia lo pedante que podía llegar a ser, era toda una novedad que el famoso Erick Brian Colón se quedara callado. Por su lado, Christopher estaba a poco de abrir su boca como un pez, su amigo definitivamente se estaba comportando de forma extraña y antinatural, ese no era él, ese no era el jovencito que soltaba groserías hasta por los codos si se sentía atacado, no...ese no era su Erick. Lo miró fijo por unos segundos tratando de encontrar alguna muestra de cualquier tipo que le dejara saber que estaba pasando pero él simplemente estaba absorto en su lectura, ni pestañaba siquiera.

Por el otro lado estaba Joel cuyo corazón parecía querer explotar dentro de su pecho, corazón idiota que latía desbocado en espera del contraataque del menor, contraataque que jamás llegó y fue ahí donde comenzó la verdadera batalla. Él no podía entender por que el chico lo había ignorado, por que parecía no haber escuchado siquiera lo que le dijo aunque era malditamente imposible que no lo hiciera, claro que lo había oido, entonces...¿Por qué simplemente estaba sentado ahí como si no le importara? ¿Por qué leía ese estúpido menú como si fuera lo más importante del mundo? ¿Por qué pasaba de él tan olímpicamente? No sabía, no tenía ni la menor idea de por que se comportaba así, no sabía si estaba fingiendo o si de verdad le era tan insignificante pero lo que si sabía, de lo que si estaba convencido es de que tenía unas enormes ganas de partirle la boca...a besos.

-¡Joder!

-¿Qué sucede? -Cuestionó Chris cuando Joel dejó escapar dicha expresión y solo ahí, el rizado se percató de lo que había dicho.

-Lo siento...perdón, voy a llamar a mi madre, acabo de recordar que tenía que decirle algo.

Joel se levantó de su asiento y trató de parecer relajado, como si fuera verdad que llamaría a su madre, nadie tenía que saber que estaba mintiendo pero Erick lo miró, fue tan solo una fracción de segundo en que colocó sus esmeraldas sobre él, un gesto mínimo y sumamente corto pero cuando vió ese verde intenso mirarlo fijamente, creyó que colapsaría. Salió de ahí casi corriendo y ya no estaba tan seguro de lucir casual, no cuando aún le picaba la mirada de Erick a pesar de que el chico después de dedicarle un segundo de su tiempo, volvió a poner su atención en la puta carta de menú.

Cuando estuvo lo suficientemente lejos de esa mesa, se permitió suspirar profundamente, sus manos sudaban y podría jurar que temblaba por completo. Esto no estaba bien, no era normal que tuviese pensamientos extraños en los que su boca y la de Erick se tocaban entre sí, eso definitivamente estaba fuera de cualquier pronóstico y tenía que detenerse, tenía que buscar la manera de ponerle un freno porque tenia la sensación de que se le estaba saliendo se control.

 Esto no estaba bien, no era normal que tuviese pensamientos extraños en los que su boca y la de Erick se tocaban entre sí, eso definitivamente estaba fuera de cualquier pronóstico y tenía que detenerse, tenía que buscar la manera de ponerle un fr...

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.
Behind your eyes ll JoerickDove le storie prendono vita. Scoprilo ora