Capítulo 50

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Héctor.

—No ha dormido nada, te extraña —Me dijo Akira estando acostada y nuestro hijo a su lado.

Le hice una videollamada 10  horas después de que inicié el vuelo hacia Perú y hasta ahorita no ha terminado.

—Yo también los extraño y me apena que no pueda convivir con ustedes como lo merecen.

—No mires tanto hacia nosotros, concéntrate en el vuelo.

Sonreí acercando el celular a mi rostro.

—No pasa nada, he manejado demasiados Jet.

—Sólo no te distraigas, por favor

Coloqué el celular en su lugar y suspiré sin mirar la pantalla.

—Ellos están bien, van a protegerse el uno del otro —Dijo con voz sensible.

La miré con una sonrisa.

—Estoy seguro de eso pero es lo que también me aterra.

—Para ser sincera a mí también. Matías moriría con tal de tener a Natalia a salvo...

—Al igual que ella moriría por salvar a Matías.

Pasé una mano por mi cabello y escuché a Akira suspirar.

—Sé que extrañas las ahorcadas que te doy pero tranquilízate, prometo follarte duro la próxima vez.

Se puso roja y abrió más los ojos lo que provocó que empezara a reírme.

—No digas esas cosas —Susurró mientras se sentaba en la cama—, el bebé está aquí.

—Ni siquiera entiende que está en este mundo porque te follé por delante, por detrás, los pechos e incluso la boca.

Se puso aún más roja y la ví tragar saliva.

—Por favor ya no digas más eso que...

—¿Te excita? —La interrumpí—. Porque yo también estoy excitándome.

Agarré nuevamente el celular para mostrar el bulto que tenía en la entrepierna.

—Scott... —Pronunció mi nombre antes de morderse el labio—. Terminen con ésto lo antes posible y vuelve a casa.

—Lo haré, me gusta cumplir tus caprichos —Puse el celular en su lugar.

—Voy a tener que bañarme con agua fría.

Me reí imaginándola desnuda.

—Ya voy a aterrizar, te llamo lo más pronto que pueda.

—Cuídate mucho y vuelve pronto.

—Te amo.

Sonrió antes de colgarme y me preparé para aterrizar.

De acuerdo a lo que Mauro me envió, Samuel debe estar por aquí.

Recibí la llamada de uno de mis hombres y respondí de inmediato.

—Aterrizaremos a unos metros de ustedes —Me avisó.

—Bien, procuren no alejarse mucho.

Colgué y en ese instante sentí una mano sobre mi hombro.

—Y tú procura no hablar de sexo cuando yo esté presente —Me dijo Víctor.

—¿Escuchaste todo?

—Sólo cuando le dijiste que  también estabas excitándote.

—Te dije que permanecieras en la habitación —lo regañé.

Mafia vs Mafia (Completa ✓)Where stories live. Discover now