Mafia vs Mafia (Completa ✓)

Capítulo 14

Alonso.

Por más que traté de defender a mi hermana, a mi mujer y a mi mejor amiga no pude, le herida me sangró más provocando que empezara a perder fuerza.
Ví que jalaban a Mauro con una cadena y luego se rindió.
No sé de donde saqué fuerza para golpear a tres tipos y fuí a la camioneta de Mauro, saqué la botella de agua y me la heché en la cara, estaba tan fría que logré recuperar algo de fuerza.
Ahora golpée  al que le enredó la cadena en el cuello y cuando traté de acercarme más a Mauro, unos tipos me jalaron con fuerza para empezar a golpearme.
Eran tantos contra mí sólo que cualquier novato se rendiría pero yo no.

"Lo peor que puedes hacer es abandonar a tu gente con tal de salvar tu miserable vida y digo miserable porque una vez que traicionas ya no vales ni una mierda"

Las palabras de Hiroshi empezaron a rondar por mi cabeza que volví a sacar fuerza para golpear a los tipos que me estaban agarrando.
Seguí luchando pero entre puñetazos, patadas, golpes, codazos y rodillazos lograron agarrarme con cadenas hasta que me inmovilizaron.

-¿Alguna vez te han golpeado cuando estás inmovil? -me preguntó un tipo que se paró enfrente de mí.

<<Sí y no fué nada agradable>>

No le respondí, me quedé serio y el silencio se rompió cuando otro tipo habló.

-Súban a los dos a la camioneta, el señor Gotti sabrá qué hacer con ellos.

Se rieron antes de jalarme y luego levantaron a Mauro del suelo.

Nos subieron a la misma camioneta pero maldije por lo bajo ya que a las chicas se las llevaron aparte.

Me bendaron los ojos para que no pudiera ver el camino pero cada vez me sentía mareado y con náuseas.

-¿Los llevaremos a donde está Natalia? -preguntó un hombre.

-Sí -escuché que la respuesta fué a travez de un radio-. Estando allá, el señor nos dirá qué hacer.

Bueno, al menos ya tenía la esperanza de que estaría cerca de Natalia y nuevamente no dudaré en rescatarla a ella y las otras chicas.

Con los mareos que sentía ni cuenta me dí de que me quedé dormido hasta que un tipo me jaló con fuerza.

Bajamos de la camioneta y cuando me quitaron la benda parpadée varias veces para mejorar mi visión.

Ví a las tres chicas actuando normal, como si no sintieran miedo y quise sonreir por lo valientes que son.

-El Cooper reaccionó -avisó uno y bufé aliviado, si los dos estamos bien será más facil salir de aquí y lo mejor es que Matías y José deben venir en camino.

Estornudé por el frío que estaba sintiendo pero traté de controlar eso.

Nos empujaron hacia la mansión y me alteré al ver que se llevaban a las chicas a otro lugar.

-¿A dónde las llevan? -pregunté enojado.

-Tranquilo -dijo un hombre acercándose a mí-, van a cuidar de Natalia porque el jefe la quiere viva.

Fruncí el ceño porque no entendí nada de eso, se supone que tenía ganas de matarla, ¿por qué ahora la quiere viva?

A Mauro lo acostaron en el sofá mientras que a mí me llevaron al sótano.

-Es probable que no te encuentren -dijo uno y después escuché el chillido de una rata-. Descuida, casi no muerden a menos de que no tengan comida y déjame decirte que aquí casi nunca les damos de comer.