Mafia vs Mafia (Completa ✓)

Capítulo 5

Rosa.

Tiene un mes que regresé a Perú y al principio me arrepentí porque aún dudaba de si Alonso ya no quería a Natalia pero ahora ya están divorciados y sólo se llaman si llegan a necesitar algo del otro.

Mi relación con él va muy bien, me siento feliz al dormir juntos, cuando hacemos el amor y en los momentos en que se pone a cantar como ahora.

-She lets me down. Then gets me high oh I don't know why. She's just my type...

Empiezo a reirme porque ésta canción me la canta cada que puede y sigue haciéndome feliz.

-Eres un gran cantante -le dije acomodando su playera.

-Lo sé, mis fans me lo dicen a cada nada -se hizo el creído.

-¿Ah si? -levanté una ceja-. ¿Tus fans son lindas?

-Están muy buenas...

Entrecerré los ojos y me dí la media vuelta, después sentí que me cargaba desde la cintura y me aventó a la cama.

-Vete con tus fans -le dije en broma.

-Quiero cogerte antes.

Empezó a restregarme su erección pero yo aún no podía tener relaciones.

-Mi amor... -jadée tratando de detenerlo cuando empezó a besar mi cuello.

-Ya te dije que no me importa, quiero estar contigo.

Es que no es si le importa o no, yo no me siento segura de hacerlo.

-Espérame dos días más -logré quitarlo-. Sé que dices que no te doy asco pero para mí es algo muy íntimo.

-Creí que había confianza.

-La hay -agarré su rostro entre mis manos-, pero nunca lo he hecho cuando estoy menstruando y me sentiría rara.

-Está bien -me besó-, será como tú digas.

Se levantó y luego agarré mi celular.

-¡Vámonos! -le dije y me miró raro-. Quedamos de llevar a tu hermana y a Jessy a sus entrenamientos.

-Es cierto -empezó a ponerse los zapatos rápido-. Llámale y dile que ya vamos para la mansión.

De hecho ya estaba por llamarle, me pegué el teléfono a la oreja y esperé a que respondiera.

-¿Diga? -preguntó la voz de un hombre y se me hizo tan conocida.

-Quiero hablar con Ingrid -dije seria pero empezaba a ponerme nerviosa.

-Oh, no puede atender tu llamada.

Sí, es Matías.

-¡Ya suéltame! -escuché que gritó Ingrid y me alteré.

-¡No le hagas daño! -le grité y Alonso me miró, puse el altavoz para que también escuchara.

-No le estoy haciendo daño -terminó de decir eso y escuché un golpe.

-Ahora sí conocerás el dolor -habló Jessy y luego otro golpe.

-¡Au! -gritó Matías.

-¡Ingrid! -gritó Alonso pero no respondió hasta los segundos.

-¡Ayuda! -gritó y se escuchaban movimientos.

-¿En dónde estás? -pregunté.

-¡En la mansión! ¡Vengan rápido!

La llamada se cortó  y Alonso me jaló de la mano para irnos.
Nos subimos a su auto, el lugar donde hemos follado en varias posiciones...

<<No empieces, Rosa>>