Mafia vs Mafia (Completa ✓)

Capítulo 22

Celeste.

Rosa se quedó con su papá y acordaron de ir a Japón donde está la mansión de Hiroshi para que la sigan atendiendo igual que a Alonso,  al parecer a ella no le inyectaron veneno ni nada que le haga daño pero será mejor investigar bien. También se llevarán a Ingrid con ellos porque es a quien más debemos proteger ya que logró engañar bien a Gotti.

Mi papá y yo salimos en busca de Diego, algunos hombres nos hicieron  compañía y ya le avisamos a Matías en dónde estaremos.

Mi papá recibió una llamada y respondió de inmediato.

-¡Tienen a mi hijo! -exclamó tratando de mostrar su desespero-. Entiendo... trato pero no puedo... ¿Matías?... No tengo ningún problema... perfecto... confío en eso... gracias, Héctor.

Colgó y suspiró guardando su celular.

-¿Qué pasa? -le pregunté.

-Gotti le declaró la guerra a Matías, ahora él es nuestro líder.

-¿Matías nuestro líder? -me sorprendí.

-Sí y al parecer hará muy bien su trabajo.

-¿Cómo sucedió eso?

-No sé, Héctor sólo me dijo eso porque Matías no le explicó todo.

-Será un excelente líder -sonreí.

Nuevamente le llamaron a mi papá perp esta vez era mi mamá. Pasó saliva antes de contestar y puso el altavoz.

-¿Lograron recuperar a todos? -preguntó-. Akira ya me dijo que viene en camino junto con su bebé.

-Estamos en eso, amor -dijo mi papá tratando de que su voz sonara normal pero creo que no le funcionó.

-¿A quién tiene Gotti?

-Aún tiene a Natalia...

-¿Y mi hija? ¿Está bien, Celeste?

Sonreí sintiendo algo lindo en el pecho... Mi mamá preguntando por mí y llamándome hija.

-Está bien, está conmigo.

-Quiero hablar con ella.

Me pasó el celular pero no le quité el altavoz.

-¡Mamá! -expresé feliz.

-Mi niña -su voz sonó chillona-, no sabes cómo me haces falta.

-Pronto estaremos juntas, mamá -mi voz también era chillona.

Lorena es una mujer muy tierna y expresiva con sus sentimientos, es un polo opuesto a mi papá.

-He conseguido tus pastillas, espero que no hayas cogi... -tapé el celular poniéndolo en el asiento y le sonreí a mi papá mientras él me miraba serio.

-Bueno, mami -le hablé cuando le había quitado el altavoz-, hablamos luego...

-¿Me escuchó tu papá? -sonó preocupada.

-Sí... -pasé saliva.

-Oh, lo siento, corazón...

-Descuida, te llamo luego, te amo.

-Te amo más, cielo.

Colgó y le pasé el celular a mi papá como si nada hubiera pasado.

-¿Qué pastillas? -preguntó sin dejar de mirar hacia enfrente y aceleró más.

-Anticonceptivas -jugué con mis dedos sobre mi regazo.

-Ah -seguía serio.

Me reí por lo bajo y se aclaró la garganta.