Le pasó la carpeta del chico.

Tranquilos si dice que no,luego se lo compensaré tampoco soy de esas jefas abusan de su poder.

Lo ojea en silencio con el ceño fruncido.

—¿Donde conseguiste esto?—Dice aún leyendo.

—Como tu tienes tus informantes—Me encojo de hombros—Yo tengo los míos.

Termina de leerlo y me mira.

—No creo bueno publicar esto,¿Sabes que lo que pasaría si el alcalde se entera?

—Le estaríamos haciendo un favor a la sociedad.

—La sociedad es igual o peor que él—Me corta—Deberías enfocarte más en saber quién es el dueño de Cliveland en vez de estar sacando secretos que nadie debería ver.

—¿Osea que estás de acuerdo con esa farsa?

—No digo que este de acuerdo terroncito, pero es que tenemos más encontrá que pros con ese segmento,consigue algo mejor... Se que puedes.

Suspiro dejándome caer en el respaldar de la silla.

Mi celular suena así que contestó sin ver.

Mi padre está mirando algo en la computadora.

—Buenos días fantasía.

Sonrío como tonta al escúchar su voz.

—Hola Neyl.

—¿Que harás en la tarde?

—Pues aún no lo sé ¿Y tu?

—Estaba pensado en que saliéramos.

—Ayer salimos—Digo aún sonriendo.

Y ahora tenía toda la atención de mi padre.

—Pero hoy también quiero hacerlo. ¿Te parece a las 3?

—Esta bien.

—Nos vemos fantasía.

—Vale.

Cuelgo.

—¿Quien era?—Pregunta papá en su tono sobreprotector.

Y ya empezamos.

—Neyl.

—¿Y quién es Neyl?

—Mi...—Por que están raro decirlo—El chico con el que salgo.

—¿Y que pasó con el amigo de Karen?,se ve que es un buen chico.

—Sabía que no debía haber ido con él a tu casa.

—Creí que querías que lo conociera por qué sería tu novio.

—Papá fui a buscar dinero para alcohol.

El me mira mal.

—Bien no, si me la paso bien con el pero—Me miro las palma de las manos—Neyl es diferente.

—Lo quiero conocer.

—¿Que? ¡No!

—Hoy a las cuatro en el campo de Golf y como no vayas Amanda...

—Esta bien está bien—Lo corto.

—Okey, creo que ya es todo, no vemos en unas horas.

Salgo de ahí echando maldiciones y voy hacia la oficina de Sofi.

Quien está pegando artículos en una pizarra.

—Aquí es la casa de los suicidios ¿No?—Pregunto en la puerta.

—Esa es en la otra caseta.

Ríe pero al verme la cara se detiene.

—¿Que sucede?... ¿Que hizo Neyl?

—Nada, solo es que papá quiere conocerlo.

—Pobre Neyl.

La miro mal.

—¿Que? Es la verdad.

Me siento en silla y pego mi frente en el escritorio.

—No quiero que se sienta presionado—Digo—Conocer a nuestros padres es un gran paso y apenas ayer me pidió que fueramos algo.

—Ay nena—Me soba la espalda—Pero velo por el lado bueno,al menos ya no tendrás que pensar en eso más adelante.

—Supongo.

—Si las cosas salen fatal,te compro un helado.

—Que buena eres para levantar el ánimo Sofi.

—Es mi especialidad.

Ríe.

—Ahora vete de mi oficina que estoy trabajando—Dice en voz suave.

—Gracias por escucharme—Digo antes de levantarme e irme.












Señor Gigoló.Where stories live. Discover now