Capítulo Trece: Diario

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Capítulo Trece

Diana 2012

Él no lo entendía. Luis no entendía la necesidad de lo que hacía. El es tonificado y delgado. Su cuerpo es perfecto también como su rostro. El no sabe lo que es ser fea. Ese es el porque él no lo entiende. Nadie parece comprenderme. Todos son tan hermosos y delgados. Tienen la capacidad de ser felices y contentos consigo mismos. Yo no.

El aire húmedo roza mi piel mientras me encamino de regreso a mi casa. Luis me dejo después de que le dije mentiroso. No lo culpo. Él sólo estaba tratando de ayudar. Alguien necesita decirle que nadie puede salvar una causa perdida. Ahuyenté un mosquito de mi muñeca. Aunque aún me pica. Casi instantáneamente, un escozor se levanta en mi piel y comienza a picar. Estoy rascándome cuando abro la puerta de mi casa.

Paso a través de la sala de estar, sin siquiera molestarme en saludar a mis padres. ¿Por qué debería cuando ellos difícilmente se dan cuenta de lo que hago? Cerrando la puerta detrás de mí, subo a mi cama. La picada escocía incluso más y estaba más irritada. Llevo mis uñas sobre la piel inflamada. Dejo de escocer por un momento.
Suspiro fuertemente, pasando mi mano a través de mi cabello húmedo. ¿Por qué Luis no podía entenderlo? Lo que estoy haciendo no es permanente. Esto es solo temporal, una solución hasta que en realidad pueda comenzar a comer de nuevo y mantener mi peso. Esto no me lastimará. No tengo nada malo aparte de los mareos. Aunque puedo manejar eso. Esto solo será bueno para mí. Estoy segura de ello.
Esto es evidentemente obvio para mí. ¿Por qué él no puede verlo?

Siento algo tibio descender por mi brazo. Bajando la mirada, veo que me rasguñé en la mordida inconscientemente y tengo sangre bajando. Quema como fuego y hago una mueca de dolor. Usando las sábanas como tela, seco mi sangre. Mis sábanas rosas ahora están manchadas con puntos rojos. La esencia metálica de la sangre llega mi nariz y seco los excesos de sangre alrededor de la herida.

Es horrible como las cosas más pequeñas y menos importantes pueden herirte.

***

—Entonces ¿irás al baile? —Pregunta Rachel, enroscando un mechón de su nuevo cabello teñido de color púrpura alrededor de su dedo índice. Momentáneamente, le muestro una mirada en blanco. Ella sabe que no bailo. Incluso si lo hiciera, no tendría una cita. Nadie quiere aparecer en el baile con una chica fea y gorda.

—Probablemente no, —replico escribiendo mi ensayo. Siento los ojos de Rachel sobre mí y levanto la mirada para verla—. ¿Qué? —Inquiero. Rachel sólo se encoge de hombros con una mirada satisfecha en su rostro y se voltea para escribir su tarea que apenas empezó.

—De acuerdo clase ¡bajen los lápices! —Anuncia el Señor Murphy, juntando sus manos—. Sé que no tenemos mucho tiempo, pero quiero seguir adelante y asignarles su proyecto de verano. —Casi olvidé que es casi hora de vacaciones. Ya es mayo—. Este verano, cada estudiante en el sistema escolar tendrá un diario.

Quejidos fueron emitidos por cada boca en la clase a excepción mía. Permanecí en silencio. El señor Murphy soltó una risa y se sentó sobre su escritorio.

—¡Estoy tan contento de ver que todos ustedes están tan emocionados por esto! De cualquier modo, no será tanto como el dolor que ustedes esperan que sea. Eso, puedo prometerlo.

Comenzando hoy, recibirán un cuaderno con las tapas de cuero. Siéntanse libres de hacer lo que quieran con este libro siempre y cuando no haya vulgaridades.

El señor Murphy le dio una mirada a Marcos Rivera al fondo de la clase; el estudiante más conocido por su lenguaje y expresión artística de la anatomía humana. El muchacho de cabello oscuro sólo sonrío y le mostró un guiño.
—Cada día, escribirán una anotación. —Continúa el Señor Murphy—. Esa anotación deberá incluir sus emociones y algunas actividades que hicieron durante el día.

Rachel levanta su mano y el señor Murphy se rehúsa a dejar que ella hable.

—Sí Rachel, cada anotación debe ser más larga que una página.

Ella suspira y deja caer su mano sobre su escritorio.

El señor Murphy sujeta varios cuadernos y los entrega a cada estudiante. Él continúa dando instrucciones mientras lo hace—. Ahora, no estén preocupados de colocar cada emoción que sienten en este libro. Tal vez piensen que es raro o extraño que nadie lo entienda, pero lo hacen. Cada emoción que sentimos o dificultades que estamos pasando ha sido enfrentada por otro humano.

No es mi caso.

El profesor llega a mi escritorio y espera que tome un libro del montón—. ¿Qué si no queremos hacer esto? —Pregunto. La verdad fue dicha, no quiero que nadie más sepa como me siento. Ellos huirían.

—Lo siento Diana. Esto es necesario. Lo harás bien. Sólo siéntete libre de expresarte. Es maravilloso lo que escribir en papel puede hacer. —Confundida, enarcó una ceja hacia el profesor joven y él sólo sonríe. Dudosa, sujeto un libro y lo pongo sobre mi escritorio.

—¡Fantástico! Todos, la tarea comienza hoy y será entregada al principio del siguiente año escolar. —El resto de la clase guarda los cuadernos dentro de sus mochilas. Yo sólo estoy sentada ahí y observo al cuero negro en frente de mí. Después, decido que escribiré en el libro cada día como él dijo.

De todos modos, nada será cierto. Si llenaba esas páginas con la verdad después estaría en algún tipo de problema, por seguro. No necesitaba parecer débil. Ya me sentía como si tuviera un blanco sobre mis hombros.

Solamente queda mucho tiempo hasta que alguien disparara otra flecha.

©liveoutsidethelines

U.U no se como Diana no escucha a Luis, pero si a la pu.. de Rachel, creo que la idea del diario es estupenda. Aunque yo nunca tuve uno, sólo tengo uno de sueños. ¿Y ustedes?

Me tarde muchas semanas en actualizar, es solo que tuve demasiado que hacer... Espero que ustedes estén bien, a pesar de todo el drama que ha visto el fandom estos últimos días, pero el dolor desaparece poco a poco. Además lo último que nos queda es la esperanza, siempre aún en el momento más oscuro queda algo de luz. No olviden que las quiero MUCHO.

Dedicado a cada una de ustedes que es muy especial e importante para mí.

Diana (Z. M.) | εѕραи̃σlWhere stories live. Discover now