Una misión fallida logra hacer que Hinata Hyūga viaje a otro mundo ajeno al de ella, donde aprenderá que el mañana no existe sino el hoy en manos del soldado Levi Ackerman.
Pero... ¿Qué sucede si ese hombre que te ayudó en tu oscuridad va por ti ha...
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Diclaimer: Los personajes NO me pertenecen. Los utilizo para crear historias sin fines de lucro, con el único objetivo de entretener al lector.
Este es mi primer Fanfics. ¡Espero sea de su agrado!
Levi Ackerman/Hinata Hyūga/ Sasuke Uchiha
Mundo: Attack on Titan (Shingeki no Kyojin)/Naruto.
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—¿Estas mejor mi Hina? —Sujeto su cabello mientras ella sigue devolviendo todo lo que comió.
Puede ser que los nervios de mañana ya la están atacando desde hoy.
Sonrío, mi hechicera se ve tan hermosa y frágil, la ayudo a levantarse y al instante agarra el cepillo de dientes, antes que lo lleve a su boca le doy un beso corto, ella se avergüenza y yo solo sé que la amo tanto que no me importa en qué estado este, siempre será hermosa para mí.
—Lev, hoy debemos dormir separados, mañana nos casamos y tenemos que seguir la tradición.
Resoplo.
Antes de conocerla dormía poco, lo suficiente para mí es de dos a tres horas, pero desde que ella entró en mi vida como un torbellino mi insomnio se desapareció. Solo por la calidez de mi Hina soy capaz de dormir.
Asiento a regaña dientes saliendo con ella del baño, se acomoda su ropa y ambos nos dirigimos fuera del complejo.
Vamos a nuestra despedida de solteros, bueno ella con las chicas, ya que Ino quiso montarle la más grande fiesta ya que en su cumpleaños no pudo.
La fecha de nuestro matrimonio llegó pronto, entre misiones en mi nuevo puesto junto con Naruto y Sasuke paso los días fuera de Konoha, pero eso cambiará apenas me case, no quiero estar tanto tiempo lejos de ella.
Vienen a mí los recuerdos de nuestros cumpleaños.
El mío fue antes que el de ella, el veinticinco de diciembre.
«—¡Leviii! Deja las prisas que ya llegarás a ver el amor de tu vida, pesado —dice divertido Naruto mientras sigo de árbol en árbol con mi equipo, y Sasuke viendo al frente con su rostro amargado como si le hubiesen dado una patada en el culo.
Siempre ha sido así, son pocas las veces que cambia su expresión, bueno solo cuando habla con Hinata, es que ella es así, es capaz de cambiar la vida de la persona más huraña del mundo. Lo digo por experiencia.
—No jodas, Naruto. —mascullo y sigo mi ritmo.
Su carcajada me hace rodar los ojos y lo ignoro, mi corazón se altera al ver la entrada de Konoha, tantos días fuera sin verla es una tortura.
