cosas de otakus ➹ rubegetta.

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𝖯𝗋𝗈𝖻𝗅𝖾𝗆𝗌 𝗆𝖺𝗄𝖾 𝗉𝖾𝗈𝗉𝗅𝖾 𝗆𝗈𝗋𝖾 𝗌𝖾𝗇𝗌𝗂𝗍𝗂𝗏𝖾.

Si lo piensas, hay gente que dice que simplemente por estar lejos de “tu casa” los problemas no te van a perseguir. Pero lamentablemente, la vida es una hija de puta. Y pues… no es tan fácil.

Rubén ahora se sentía egoísta, ¿cómo pudo irse y dejar a Nieves sola sabiendo lo peligrosa que era su madrastra?

—Mamá me pegó, pero fue porque no limpié su habitación. Dijo que era mi deber, no te preocupes Rub ¡estoy bien!

Rubén sabía que no. Si Nieves y él tenían algo en común, era disimular sus sentimientos. Todos sabemos lo malo que es Rubén disimulando, pero ¿cómo sabes que una persona está disimulando ser malo disimulando?

Raro, y sin sentido, lo sé. Rubén también lo sabía. Y debería sentirse triste, pero no lo estaba.

Sentado en el borde de la cama, con el celular reposando en sus manos, mientras lo observaba fijamente. Acababa de terminar la conversación con su hermana pequeña. Una niña amable, y muy cariñosa. A veces se pregunta, ¿por qué a ella? él quizás hizo algo, y se merece todo lo que le pasa. Pero, ¿Nieves? ella tiene una vida por delante y… no quería que ella sufriera cosas que no merece.

Suspiró profundamente, y tragó saliva. Sentía un enorme nudo en su garganta. Se preocupaba, y mucho. Sabía que ella le había pegado porque él se había ido. Usualmente era él quien limpiaba su habitación y… joder.

No era sólo eso, temía por la orientación sexual de Nieves. Ella sabía que tenía interés en Akira, justamente la hermana del chico que le gusta. No le molestaba, en absoluto. Pero ¿que hará su madrastra cuando se entere que a Nieves no le gustan los chicos? quizás esté inventando todo. Pues Nieves apenas sabe lo que es ser heterosexual. Pero seguía preocupándole.

Sentía una mirada clavada en su espalda. ¿Cómo no iba a saber quién era? Podría reconocer esa mirada intensa en cualquier sitio.

Genial, tendría que volverle a mentir a la persona que mejor le ha hecho sentir además de su madre.

Odiaba mentirle a Samuel. Pero… recordaba que era porque no quería meterlo en esto, y su enojo consigo mismo se calmaba.

Nunca pensó que él sería un… gran mentiroso.

—¿Pasa algo? —pregunta intentando sonar tranquilo.

—¿Estás bien? —pregunta.

—Si, ¿por qué no lo estaría? —responde, volteándose con una sonrisa relajada.