28

860 139 104
                                    

❝𝖭𝖾𝗐 𝖸𝗈𝗋𝗄❞
𝖯𝖺𝗋𝗍 𝖥𝗂𝗏𝖾

❝𝖭𝖾𝗐 𝖸𝗈𝗋𝗄❞𝖯𝖺𝗋𝗍 𝖥𝗂𝗏𝖾

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ahora se sentía horrible.

¿Por que hizo eso? No solo sentía que había incomodado a Rubén. Sinó que también se arrepentía de ello. Y demasiado.

Y ahora, Rubén estaba rojo, y bastante nervioso.

También intentaba ignorar su alegría; había puesto nervioso al chico que le gusta. Porque se sentiría culpable, y tonto.

Ahora su prioridad, era Rubén, y su amistad.

Ahora que hablamos de prioridades, Rubén se veía bastante tierno, con las mejillas sonrosadas, y uno que otro temblequeo en sus manos. Era bastante lindo.

Eso era una prioridad, porque él causó eso.

Tal vez tenga el ego demasiado alto. Tal vez Rubén estaba nervioso por otra cosa. Pero él quería pensar que era porque por poco se comían el morro en la habitación. Y vaya que era por eso.

Rubén no quería saber cómo hubiese sido si se hubiesen besado. O tal vez si. Quizás piensa que no quiere, porque le tiene miedo al éxito.

Ambos estaban terminando con sus comidas, ya todos se estaban retirando. Mientras conversaban con sus otros amigos que no intentaron besarles en sus habitaciones.

En fin, Rubén ya había terminado, un poco antes que Samuel. Y al levantarse, él hizo lo mismo.

Resulta que habían meseros que recogían los platos por ellos. Increíble pero cierto. Era un lindo sistema.

Ambos entraron en el ascensor, ellos dos solos.

Y si, estaban nerviosos.

No hace falta recordar lo último que pasó cuando se quedaron completamente solos. En una habitación. Sobre una cama. La verdad es que no. Rubén agradecía que nada hubiese pasado.

El teñido jugaba con sus manos, cabizbajo. Samuel tragó saliva para luego decir:

—No debí hacer eso, ¿Verdad? —murmura, llamando la atención de Rubén.

Parpadea varias veces, como si estuviese procesando lo que Samuel le acabó de decir.

—Ah, no, no. —dice negando levemente con la cabeza, mientras soltaba una risita—, solo que no sabía que podías ser... Así —añade.

—Ni yo tampoco, es que no sé de dónde salió eso —dice entre una risita.

Rubén ríe. Y eso hace feliz a Samuel, y al parecer, su corazón. Que comenzó a latir con más fuerza.

Al menos ya no estaba nervioso, eso era bueno.

—¿Estamos bien? —pregunta.

Rubén asiente.

cosas de otakus ➹ rubegetta.Where stories live. Discover now