Solo Un Camino... Gemelos Tozier

T2 CAPÍTULO 4 - LA NOTA

Stefany cruzó miradas conmigo e hizo una mueca. Miró a Connor y le sonrió coquetamente. Richie me miró y se le ruborizaron las mejillas, me aferré más a Stan y al parecer lo notó y correspondió.

— Necesitamos hablar en privado — susurró en mi oído. Me paré dispuesta a salir de ahí, pero mi primo me agarró del brazo.

— No me dejes, ______, creo que les caigo mal — hizo cara de cachorrito.

— Vamos socializa, no muerden — reí.

Me dirigí al patio trasero junto a Stan.

— ¿Es muy obvio? — dije sentandome en el pasto mirando a la nada.

— Más que obvio, se siente una tensión muy grande. Ahora cuéntame ¿Qué pasó? Necesito un resumen — repitió mi acción.

Le conté todo lo sucedido hasta ahora.

— Llegaste hoy, ¿Qué mierda? — miró hacia el vacío al igual que yo.

— No sé que demonios tengo para atraer tanto drama a mi vida — puse mi cabeza en su hombro.

— No pienses en eso, viniste a divertirte no a preocuparte, tenemos muchos días para estar juntos y pasarla bien — me regaló una sonrisa calida — Vamos, nos deben estar esperando — se levantó y me ofreció su mano para pararme y acepté.

Entramos juntos a la sala tomados de las manos, como dije antes éramos como hermanos.

Pusieron la película, me senté en medio de Stan y Mike. Connor se fue al lado de Boris.

Mientras transcurría la película, Stefany no paraba de hablar lo que me alteró un poco y notaba a los chicos incómodos.

— Iré a la cocina por un vaso agua — me levanté y fui hacia allá.

Vi que estaba atardeciendo, aproveché y fui al patio.

— Al fin tranquilidad... — dije a mi misma suspirando y cerrando los ojos.

— Es muy bonito ¿No crees? — sobresalte y solté el vaso que traía en mi mano — Tranquila, no muerdo — rió.

— Carajo, Boris — reímos juntos — ¿Qué pasó? ¿Terminó la película?.

— En realidad no, solo vine a hacerte compañía — se paró al lado mío — Y además esa chica me molesta — reí.

— Bueno... — sentí calor en mis mejillas — Creo que me iré, se está haciendo tarde — me dirigí a la puerta, pero llamó por mi nombre y di la vuelta quedando a centímetros de él.

Hubo un silencio que pareció eterno hasta que él habló.

— ¿P-puedo? — miraba mis labios atentamente.

— Yo...

Lamió sus labios y miró los míos dispuesto a hacerlo.

— Oye, mamá debe estar preocup... — llegó Connor haciendo que nos separemos instantáneamente. Sentí mis rostro arder entonces miré al suelo.

— Vámonos — me acerqué al rubio y jalé de su brazo — Adiós, Boris... nos vemos mañana — me despedí de los demás y salimos de ahí.

Íbamos en nuestras bicicletas y mi querido primo no dejaba de hacerme preguntas de lo que vio y ya me estaba comenzando a irritar.

— ¡¿Por qué estaban tan cerca?! ¡Qué iban hacer!.

— Íbamos a jugar monopolio — me miró confundido — ¡Obviamente nos íbamos a besar! Solo ocurrió, ya calmate, papá — noté que dejó de pedalear e hice lo mismo — ¿Ahora qué?.