CAPÍTULO 5 - LA CANTERA

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Nuestros labios rozaban, se acercaban más, como si se desearan, como si se necesitarán. ¿Ésto está pasando?.

— Ya pasó el tiem.... ¿qué están haciendo? — Boris abrió la puerta del armario, sólo se quedo parado. Nos separamos al instante — Ya pasaron siete minutos.

— Joder, ¿por qué no avisas antes de entrar? — ¡arruinó mi momento!. Creo.

Ayudé a salir a ______, sus mejillas estaban rojas.

Me miró con una sonrisa y se fue a sentar al lado de Beverly, todo iba tan bien. Espera. ¡Iba a besar a mi mejor amiga! Qué está pasándome.

Bill giró la botella y le tocó con Stan y al judío se le ruborizaron las mejillas. La verdad es que si harían una bonita pareja, pero la cabello color menstruación se interponía.
Entraron al armario y fui a servirme un vaso de agua.

— Hey, Richie — escuché una voz, era Bowers — Quería disculparme, no sé qué pasó en el armario, sé que somos amigos, tal vez fue la tensión del momento — mierda.

— Sí, no pasa nada, sólo amigos — hubo un silencio. Ella miraba a otro lado con las manos en el mesón apoyandose para no caer — Entonces, ¿mañana sí iremos al arcade? — su mirada se dirigió a mis ojos, con esos ojos cafés tan brillantes, mientras sonreía.

— Claro que sí, bocazas, después de la cantera nos vamos juntos — sonreí y fuimos a la sala.

Ya llevábamos jugando casi dos horas diferentes tipos de juegos.

Boris encendió un cigarrillo, era raro, él ya no lo hacía, sólo cuando estaba estresado. Había logrado que lo deje, aunque por un tiempo.

Nos pusimos a jugar monopolio. Mala idea. Éste juego es rompe amistades.

— ¡Estás en mis dominios! ¡Tienes que pagarme, Richie! — Eddie estaba obsesionado con ganar.

— Me quedan treinta billetes ¿Te sirve para la sopa? — sonreí y me miró entrecerrando los ojos.

— ¡Dios! Cállense, yo pago por este idiota ¡Pero cierren la boca! — dijo mi hermano. Me salvó de uno de los gritos chillones de Eddie, lo cual agradecí y Eddie me miró enojado.

— De todas formas voy ganando — dijo Beverly con muchos billetes y viviendas — Sabía que era la mejor, pero no sabía que ustedes lo sabían.

— Yo me retiro del juego, ¡no conseguí ni una maldita casa! ¿Quién necesita quince billetes? — dijo ______, obvio no me daría por vencido, entonces se lo pedí y me lo entregó.

— ¡No es justo! — no tomé importancia las palabras de Eddie.

______ con dificultad se fue a comer papas fritas a la cocina junto con Boris ya que él igual dejó el juego.

______'S POV:

— Oye, niño cigarro ¿Hay más papas? Es que sí están buenas — me senté en una silla admirando esa bandeja.

— ______, te comiste todo lo que había, creí que al menos las dejarías las migajas, pero te las estás comiendo en este momento.

— ¿Qué? Tú antojaste — lamí mis dedos ya que las migajas sabían demasiado bien — Necesito saber donde las compraste.

— Las hice yo, lo sé, soy increíble.

— Tus papitas son increíbles, hay que hacer más o mejor pasa la receta, es para una tarea que pidieron y se entrega mañana.

— Las clases terminaron hoy, boba — reímos juntos. Su compañía era muy agradable.

Sentí una mirada, di la vuelta y era Beverly haciéndome señas de que lo hacía bien. Sólo fui por papas.

Solo Un Camino... Gemelos TozierWhere stories live. Discover now