CAPÍTULO 16 - UNIDOS

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Salimos directo a la casa de Bill, todos estaban ahí.

Me percaté que había un arma en mi bolsillo además de esa navaja. Solo recuerdo que Henry agarró esta misma. No lo noté hasta ese momento. Fue muy extraño, pero serviría para matar a Eso.

— Lo lograremos, s-solo necesitamos estar unidos en todo momento — dijo Bill uniéndonos en un abrazo acogedor entre todos.

Salimos directo a la casa Neibolt.

— ¿Te sientes bien, ______? — Richie me abrazó por los hombros.

— Tengo miedo — hablé con la cabeza baja. Me agarró del mentón y nos miramos fijamente.

— Saldremos vivos y venceremos a esa mierda — juntamos frentes y sonreí.

— Chicos, alístense.

Eddie lanzó su cangurera lo que me sorprendió demasiado, esa cosa para él era oro.

Richie encontró una botella, intentó usarla de arma, pero la rompió mal quedando solo la boquilla.

Entramos. Estaba asustada, atemorizada, llena de culpabilidad, pero tenía que ayudar a mi amiga.

De pronto el rulitos se alejó y lo miramos.

— Stan, debemos ir todos. B-Beverly tenía razón, si nos separamos como antes, el payaso nos matará uno por uno, pero si seguimos juntos todos ganáremos. Se los prometo — dijo Billy y logró que entrara. Me acerqué a él.

— Yo te protegeré — nos tomamos de la mano y avanzamos hacia los chicos.

Todos llevábamos linternas y nos acercamos al pozo.

— Eddie ¿Tienes una moneda?.

— ¡No pediría un deseo en esa porquería! — hizo una mueca.

— ¡¿Beverly?! — gritó Ben y solo se escuchó un eco. El pozo aparentaba ser profundo.

— ¿Cómo vamos a bajar? — pensamos un poco, pero Bill vio una cuerda y la atamos. Era dura entonces nos serviría.

Bajaron en este orden: Bill, Eddie, Boris, Richie, Ben y Stan.

Mike y yo íbamos a bajar, pero escuché un ruido. Volteé insegura y era mi hermano lleno de sangre.

Golpeó a Mike y yo me fui a una esquina, se había vuelto loco. Mi respiración se agitó, parecía que mi corazón se saldría de mi cuerpo en cualquier momento.

Ahora ya no estaba segura ni con mi único hermano.

Quitó la cuerda para evitar que los chicos viniesen ayudarnos. Ellos solo gritaban nuestros nombres.

Mike estaba en el suelo y yo seguía paralizada en una esquina, tenía tanto miedo...

— No escuchaste lo que te dije, debiste alejarte de Derry, tus padres no oyeron y ve lo que les pasó. Aún me pone triste pasar por esas cenizas, triste, ya que no lo hice yo mismo — se abalanzó sobre Mike.

El moreno intentaba apuntar a Henry con su arma, pero no tuvo éxito. Mi hermano se lo arrebató y lo iba a disparar, entonces tomé valor, me lancé hacia Henry y Mike se liberó.

Le di una cachetada que dejó su mejilla roja y lo sostuve de los hombros.

—Henry, reacciona, ¡¿Dónde está mi hermano?! ¡Este no eres tú! ¡Reacciona! — teníamos lágrimas en los ojos.

— Disparame, ¡Hazlo! ¡Sabía que esto pasaría y puse eso en tu bolsillo! — lo miré confundida y él me sonría — ¡Hazlo maldita sea! ¡Eres una Bowers! ¡Eres más valiente que yo! ¡Hazlo, carajo!, ______, ¡Hazlo! ¡Hazlo! Te lo suplico, ______, hazlo... — el tono de su voz bajaba cada vez más. Bajó la mirada mientras lágrimas abandonaban sus ojos.

Solo Un Camino... Gemelos TozierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora