Llegamos y los chicos estaban tras nosotras.
— Hasta q-que llegan. ¿Por qué los chicos están llenos de l-lodo? — dijo Bill con una paleta en mano.
— Si supieras — Stan estaba cruzado de brazos mientras el de lentes aún lo abrazaba.
— Estamos casados — sonrió y el de rulos lo empujó — Tranquilo, amor mío.
— Cierra la boca dios mío — el de lentes rió muy fuerte.
Richie y yo nos recostamos en la hamaca mientras leíamos un cómic.
Una mano mía iba en su suave y sedoso cabello.
Stan ya limpio, nos ofreció a todos una gorra de plástico que traía en su mochila.
— ¿Qué mierda es? — Richie quitó la mirada de su comic y lo miró.
— Es para que no te caigan arañas cuando estés aquí — tiró el gorro, pero yo lo acepté mirando mal al de lentes.
— Gracias, Stan, yo no quiero un nido de arañas en mi cabeza.
— No le tenemos miedo a las arañas, ______ — miramos a los chicos y todos traían uno — Retiro lo dicho — prosiguió su lectura.
Eddie y Boris se lo quitaron algo avergonzados.
— Es la primera vez — dijo Bev fumando y riendo.
— Touché — continuamos leyendo
De pronto Eddie se acercó.
— Sus diez minutos se acabaron.
— ¿De qué estás hablando?.
— ¡La hamaca! Diez minutos cada uno — me retiré. Sus peleas siempre eran largas y yo necesitaba un descanso.
— No veo el letrero — dijo el de lentes sin importancia.
— ¿Te vas a poner así? No no no no ¡Por que habría un letrero si había un acuerdo verbal!.
— Yo no lo creo, no creo, no creo — ambos se empujaban.
— Recuerdo que tú accediste a la maldita regla — Eddie se metió a la hamaca a la fuerza.
— ¡Puedo ver tu vagina!.
— ¡Diez minutos cada uno!.
— Regresa a tu maldita esquina, ¡Quiero estar en esta hamaca! ¡______, no te vayas! — todos
admirábamos su discusión, era como un café en la mañana, nunca falta — ¡Me acosté con tu mamá!.— ¡No es cierto!.
— Púdrete.
— Retira lo que dijiste, cara de mierda — reí con eso.
— ¡Vete a la mierda!.
— Cállense o casence, carajo — Boris encendió un cigarrillo que Bev le ofreció.
— Si querían estar juntos simplemente me hubieran dicho, además, cuando se juntan se ven adorables, hasta una mezcla de su nombre queda bien, Reddie — estaba parada al lado de Beverly.
Los chicos me sacaron el dedo del medio y siguieron discutiendo. Solo me reí.
— Tienes talento, niño nuevo.
— ¿Tú crees? Hay un programa de verano en Bar Harbor, te enseñan todo sobre la arquitectura, pensaba ir — dijo Ben.
— Es una gran oportunidad, Ben — sonreí.
— Yo si iría, haría lo que fuera para largarme de Derry — Richie aún seguía leyendo en la hamaca con Eddie. Ambos se empujaban, pero trataban de ignorarse.
YOU ARE READING
Solo Un Camino... Gemelos Tozier
RandomEl miedo jamás se supera, este te tortura hasta morir o simplemente aprendes a vivir con ello. El amor se completa solo por dos personas, pero ¿Si no puedes controlar tus sentimientos? ¿Crees en los finales felices? ¿Te atreves a leerlo? Te pido con...