Goku y El Mundo Ninja

Capítulo 60 - Segunda oportunidad.

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gokú y el mundo ninja - capítulo 60.

miradas vacías eran lo que se podría describir en ese momento, el tronco del árbol era su único lugar dónde la espalda se apoyaba pesadamente.

parecía vagar en su mente, su voz no nacía y la sombra del madero le alejaba de la luz de un día caluroso de verano.

-en verdad hay bastantes frutas en los alrededores.- la voz de la chica se escuchó, casi desinteresada como usualmente lo ha sido, después de todo aunque ahora se vea de esa manera es una adulta en el interior, aunque por alguna razón parecía sentir que lo mismo se aplicaba a ese silencioso joven.

ella se sentó frente a él, las manzanas y quien sabe que más frutos rodaron por la hierba, luego, ella tomó una y la levantó hasta posarla cerca del rostro del chico.

-¿quieres?.- preguntó, pero su acción no sirvió para sacarle del trance en que permanecía, sumergido en sus pensamientos e indagando en quien sabe que.

-¿no contestaras?, desde que regresamos del río estás así!.- bastante molesta habló, empujó al chico quien después de desplomarse en la hierba como un muñeco por fín decidió observarla.

los rojos ojos apenas si se abrían, parecía moría al igual que el otro, no obstante todo eso estaba bastante alejado, no fallecería, no al menos si se trataba de pasar al otro mundo.

-¿por qué me uní a akatsuki?.- su apagada y débil voz hizo esa cuestión. la inexpresión que konan mostraba no dejó mostrar su sorpresa, a ojos de gokú ella simplemente no podía entregar una respuesta, pues; ¿por qué habría de importarle?, en el fondo a nadie le importa, no puede recordar a alguien que siquiera le aprecié o valore todo lo que ha hecho, al final aunque haya recorrido el mundo exterior, parece nunca salió de esa prisión, de ese horrible árbol que está plantado tras él, sin poder escapar de la sombra del mismo.

un suspiro emergió de la boca de la peliazul. Primero agachó la mirada para desconectarse de él, luego simplemente dirigió su mirada al frente, donde el resto del mundo se encontraba.

-quien sabe...- fue su respuesta, no evitó recordar al portador de tan fastidiosa respuesta, pero ahora cuando no tuvo una que ofrecer le comprendió, a veces esa puede ser una salida simple y fácil.

-supuse que querías vivir bien, para eso es el dinero no es así?.- comentó la peliazul y luego de ello más silencio se extendió, un silencio que parecía infinito, sin chillidos de aves ni animales recorriendo la vegetación, era un vacío extenso que sólo desaparecía cuando las hojas del bosque cercano y del mismo árbol se mecían con las corrientes del viento.

-vivir bien...- susurró desanimadamente. ¿a qué se refería con eso?, ¿acaso se refería a recorrer el mundo?, ¿acaso era probar bocadillos nuevos día tras día?, en un punto no sonaba tan mal, pero parecía faltar algo, algo cuya ausencia opacaba cualquier anhelo o cosa que pudiese querer, algo o alguien era lo que le faltaba.

levantó su mirada y observó el ondear del cabello de konan, su accesorio brillar con la luz y sus castaños ojos señalar al bosque, era distinta y a la vez no parecía haber cambiado en algo, era hermosa en todo sentido.

-quieres ser feliz.- mencionó repentinamente, los ojos del chico permanecieron quietos sin despegarse de ella. -han pasado muchas cosas, pero ese es tu destino y ese es mi destino también.- comentó, lentamente levantó su brazo y lo extendió frente a ella dónde en su mano aquel anillo también reflejaba la luz de ese caluroso día de verano, gokú aún no lo comprendía pero pronto lo haría cuando konan extendió su otro brazo y tomó el anillo que ahí se encontraba.