CAUTELOSOS [ En Edición ]

CAPITULO 8 "QUE EMPIEZE EL JUEGO"

Las puertas del asesor se abrieron dándome paso a la recepción, allí se encontraba el ojiazul con un buzo gris de lana y por debajo de este una camisa blanca cuello camisero, y un pantalón negro con tenis blancos.

*así y me quedo toda la eternidad a su lado*

*por qué no te le avientas encima y lo violas más bien*

*cállate no ayudas*

*soy tu, básicamente tu no ayudas*

-ya puedes dejar de mirarme – la voz que por alguna razón me pone nerviosa me saca de mi pelea conmigo misma.

Sacudo la cabeza – perdón – digo tímida

El ríe, maldición su risa ahg.

- tú también estas apetecible angelito – alaga él y yo me sonrojo.

-eh – miro así todos lados – mejor vámonos ya – digo para empezar a caminar así su coche.

En los pocos pasos que dimos sentí su mirada encima de mí, y eso me altero más mi pulso, cuando llegamos a su auto y quede parada por el asombro. Valla si quería impresionar lo ha logrado, siento la mano de Sathiel en mi espalda y me hace pegar un brinco, veo como me empuja levemente así delante y abre la puerta de copiloto. Al ver que aún no reacciono, me empuja otra vez y me hace sentarme; cierra la puerta rodea el auto y se sienta a mi lado para luego empezar a conducir.

 (EJEMPLO DEL CARRO)

Durante el viaje ninguno ha pronunciado palabra y creo que lo agradezco, también agradezco que el auto no tenga techo porque siento el aire chocar contra mí y así me puedo relajar un poco. Llegamos a lo que parece ser un tipo de restaurante al aire libre donde también se nota que es muy lujoso.

Mi "cita" me abre la puerta para que pueda bajar, empezamos a avanzar y de pronto siento como envuelve un brazo suyo en mi cintura.

-que haces – pregunto confundida

-te acuerdas nuestro trato – responde el – tienes que aprender a fingir aunque sea –

Ruedo los ojos, el muy imbécil me sonríe con arrogancia. Con que quiere jugar eh, bien pues juguemos.

Al entrar nos recibe un señor, saluda a Sathiel como si ya se conocieran y nos guía a nuestra mesa, la mesa es para dos, tiene un hermoso florero en el medio y hay una carta que dice reservado.

*hace cuanto que reservo esto el idiota*

Tomamos asiento y pedimos nuestra comida, pasan unos segundos y yo no dejo de mirar el lugar. Es que ósea si así es la decoración cómo será la comida.

-dime por que publicaron ese video – rompe el silencio Sathiel.

-me comentaron que la chica era alguien quien merecía una lección –digo con intentando sonar despreocupada

-claro, y justamente me tenían que involucrar – habla serio.

Me encojo de hombros – me dijeron que ella parece un sarcillo contigo así que lógicamente era uno de nuestros blancos perjudicarle el orgullo – respondo

Sathiel me dedica una mirada que no logro descifrar mientras toma un sorbo de vino. Por mi parte empiezo a jugar con mis manos incomoda.

-sabes tú y Ava son tal para cual – dice

Frunzo el ceño, el conoce a Ava.

-como conoces a Ava – pregunto intrigada.

-digamos que tuvimos nuestros momentos, ella y mi hermana eran buenas amigas pero por alguna razón ahora se odian a muerte –

-cómo es eso –

- ay angelito – hace como si pensara algo – en este lugar hay muchas cosas ocultas que probablemente no entenderás, y créeme que aun así no debes de meterte, mas tratando de nosotros –

-creo que ya estoy más metida de lo que debería por aceptar tú trato –

El no responde nada, llega el mesero con los platos y empezamos a comer en un silencio. Por mi parte mi cabeza está llena de preguntas, ahora más que nunca quiero saber más de ellos mi curiosidad de por si no tiene límite.

Cuando termino de comer le digo a Sathiel que iré al baño, el pide el postre y aunque lo quiera comer bebo cumplir con mi palabra. No me quedare hasta el final, ya estoy satisfecha con mi comida ahora a darnos en fuga.

*últimamente te la pasas en fuga*

*eres mi enemiga o mi conciencia*

*puede que las dos*

Salgo del baño y veo a Sathiel coqueteando con una chica, niego con la cabeza, empiezo a pasar por la gente aprovechando que esta despistado. Cuando llego a la salida caigo en cuenta de que no tengo con que irme.

*carajo*

Pienso mientras camino apresurada.

*hay y si coges su auto, después se lo devuelves*

*que no estás loca como se ira el*

*por favor Anaita que es lo que siempre dice nuestro padre, primero uno después los demás, esta es una de esas situaciones*

*no lo pienso hacer ni siquiera tengo la llave*

*bueno como quieras entonces empieza a caminar*

Maldigo por lo bajo, y empiezo a dirigir al carro de Sathiel, ya que no tiene techo se me es fácil subirme en él ahora la cosa es como le hago para que arranque. Me agacho un poco, y empiezo a buscar los cables, cuando al final encuentro el que necesito empiezo a frotarlo con el otro para que prenda, escucho el motor y veo que ha funcionado las clases que nos dio nuestro profesor de defensa no fueron en vano frente a esto.

-SI – digo orgullosa

-ANGEL – escucho el grito del diablo quien se aproxima así mí.

-ay no – pongo el cambio y piso el acelerador.

No miro atrás pues sé que me arrepentiré, escucho como Sathiel me dice un montonón de palabrotas pero poco a poco se ve más pequeño.

Aparco el auto en el parqueadero de mi edificio, y empiezo a caminar; subo el asesor y llego a mi piso. Busco las llaves en mi cartera cuando las encuentro abro la puerta y veo a Ava durmiendo con Hades en la sala, tal parece que estaban viendo una película.

No lo pienso y saco mi celular tomo un montonón de fotos, agarro una manta y los arropo y luego empiezo a subir las escaleras. Cuando entro a mi cuarto veo a las dos hermanas abrazadas durmiendo plácidamente en mi cama y el televisor esta prendido en el canal de cosas paranormales. Repito la acción de hace unos minutos y tomo unas fotos.

Al terminar entro a mi closet saco mi pijama, me meto al baño y me doy una ducha rápida; me visto y cepillo mis dientes y cabello, en este me hago una trenza y al final salgo dispuesta a dormir. Corro un poco a mis amigas y las acomodo debajo de mis cobijas, me acomodo yo y pronto caigo en brazos de Morfeo.