XVIII. Todo lo que odio de ti

1.1K 98 2
                                    

Vegeta

—No mueras, vuelve a casa. Y dícelo al terco de tu padre.

La escuché, solo estaba al otro lado de la puerta esperando a Trunks. Después de todo lo que dije, de comportarme como un idiota malcriado solo porque la situación se estaba saliendo de mis manos, aún Bulma no dejaba de preocuparse por mí.

Esa mujer fue lo mejor que conseguí en mi vida y lo estaba perdiendo por miedo a ser un hombre. Siempre he sido egoísta, y ser de esa forma me proporcionó la incapacidad para dejarla. Bulma era mía y lo sería siempre, eso podía jugarlo.

No podía dejar que se marchara por miles de razones, palabras que estaban en mi cabeza y morían atragantadas por mi incapacidad para decirlas en voz alta. Sí tan solo ella pudiese leer mis pensamientos, no me sentiría tan mal por retenerla junto a mí.

—¡Papá! —Trunks venía pisándome los talones mientras íbamos de camino al templo de Kami Sama —¿Estás bien? Mamá y tú discutieron, ¿verdad?

—No.

—Sobre lo que pasó en la habitación...

—Olvidalo. Dijiste lo que tenías que decir.

Después de pasar meses ahí encerrado, de golpear a Trunks y hacerlo retroceder para entrenar solo, él parecía haber entendido que no lo quería cerca.

Hice lo que pude para mantenerlo alerta, debía estar preparado para ser atacado en cualquier momento, cuando menos se lo imaginara y por quién menos esperara. Era todo lo que podía hacer por él, no quería tenerlo cerca. Quería se fuera, que volviera a su tiempo y lidiará con sus propios problemas, que ya tenía de sobra como para sumarse a los nuestros.

Fue cuando el digno carácter que había heredado de su madre salió a la luz.

—Debemos hablar, papá. Por favor.

—No me molestes, niño.

—¡Quiero hablar!

—¡Conmigo no vas a jugar la carta del niño malcriado! ¡Te dije que no! ¡Vete!

—Eres un imbécil.

—Dime algo que no sepa. —Me reí de él porque no hacía más que parecerse a Bulma cuando estaba enojada y venía a gritarme lo mismo que ella. Sin duda lo había criado Bulma

Lo que no esperaba era que el poder de Trunks estallara y se arrojara hacia mí para golpearme. Me golpeó hasta que se cansó, hasta que se detuvo y lloró sobre mi pecho diciendo todas las cosas que había llevado por dentro desde hacía mucho tiempo.

Yo me quedé quieto, no me moví en ningún momento. Trunks quería golpearme por ser un padre terrible, estaba en su derecho. Era eso lo que había querido evitar desde que me enteré de su existencia, y allí estaba con una bomba de tiempo adolescente que no dejaba de recordarme lo que he hecho mal en toda mi vida.

Recuerdo todo lo que dijo:

—¡No importa lo que diga mamá, sé que no fuiste bueno con ella! Te veo ahora y no paras de alejarla. Ella lo intenta, intenta que estés cerca porque te ama y tú no haces más que ser un idiota.

»Odio ver cómo Trunks llora cuando estás cerca, odio la cara que pone mamá cuando discute contigo, odio que te importe más vencer a Gokú que nosotros. ¡Odio que me trates como si fuera una cucaracha! ¡Soy tu hijo! ¡No puedes cambiar eso! ¡Odio que me alejes y que no seas amable! —Ese golpe me lo dio en la cara, me envió a volar diez metros y me dejó prácticamente inconsciente. —¡No te estás defendiendo porque te sientes culpable! ¡Defiendete, defiendete! ¡Golpeame!

Te Necesito [Vegebul (Vegeta X Bulma)]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon