Te Necesito [Vegebul (Vegeta X Bulma)]

V. El muchacho del futuro

Bulma

Mi enojo con Vegeta y Yamcha por dejarme atrás con todo lo que estaba pasando se pasó por completo al ver los poderes del muchacho desconocido. Cuando lo vi transformarse en Súper Sayayin, sentí pena por Vegeta. Podía sentir su enojo, todos parecían ser capaces de transformarse menos él.

Me hubiera gustado ir con él y tomarle de la mano, pero la perdería de un solo manotón. Me mantuve al margen y muy tranquila, si él llegaba a ver un poco de ese sentimiento en mi mirada solo podría enojarlo más.

No podía sacarme de la cabeza la forma tan hosca en la que Vegeta me había ordenado que volviera a casa. Quería hacerlo, pero eso no iba conmigo. Él no podía ordenarme nada, por eso fui con ellos y espere la llegada de Gokú igual que el resto.

Al ver a ese muchacho que se negaba a decirnos más que su edad, no podía notar el parecido con Vegeta. También había algo que me recordaba a otras personas pero no tenía claro a quién.

Había un magnetismo entre Vegeta y ese niño, no dejaban de verse y algo en mi cabeza no paró de decirme que debía de haber algo allí que yo no podía entender.

Gokú

El muchacho, Trunks, era hijo de Vegeta y Bulma. Vegeta y Bulma. ¿Cómo demonios pudo pasar eso?

Quería contarle a todos lo que estaba pasando con ese joven. Pero podría arruinar las cosas, por suerte, Piccoro sabía la verdad.

—Yo sabía que algo así podría pasar.

—¿Qué? ¿Cómo que lo sabías?

—No a ciencia cierta, pero me lo esperaba. Desde el momento en qué Bulma lo dejó quedarse en su casa, sabía que algo iría mal.

—Pero no creo que haya sido algo malo, Piccoro. Trunks nos salvó, y es muy poderoso. Vino a advertirnos sobre lo que pasaría para reparar el daño.

—Los viajes en el tiempo no pueden ser tan simples, Gokú. Cómo conozco lo idiota que eres, será mejor que te mantengas alejado de Bulma y Vegeta, no podemos interferir en la concepción de ese niño.

—¡Yo sólo quiero ayudar!

—No creo que ninguno de los dos necesite tu ayuda para eso, tarado. Además, fue una tontería decirle a Bulma que esperaba que tuviera un niño sano.

»Esa mujer puede ser demasiado inteligente para su propio bien, si descubre lo que pasa. Trunks estará en peligro.

Bulma

Yamcha no quería quedarse en la Corporación si Vegeta iba a estar ahí, así que se iría a un departamento que había rentado hace tiempo en el centro de la ciudad.

Al dejarme en casa fui directo a contarle a mis padres todo lo que había pasado. El muchacho del futuro que había venido para advertirnos y como tendrían que pelear con los androides dentro de tres años.

Mi padre como siempre se preocupó, pero aseguró que ganaríamos si teníamos a Gokú, Piccoro y los demás de nuestra parte; mi madre, ni siquiera se inmutó. No dejó de preguntar si a Vegeta le gustaría cenar pollo o pescado.

—Pues, haz las dos cosas mamá. Igual se las tragara como un maldito energúmeno. Esos sayayin tienen un apetito demasiado voraz.

La deje en la cocina volviéndose loca por tener a alguien que si apareciera las enormes cantidades de comida que ella preparaba. Yo me fui a mi piso para ducharme, necesitaba sacarme de encima todo esa tierra que había sobre mi ropa.

—Oh, Vegeta. Estás aquí.

El príncipe estaba acostado en el sofá con los brazos cruzados detrás de la cabeza, las piernas extendidas a lo largo del brazo del sillón y la televisión estaba de fondo aunque no le prestaba mucha atención.