XVI. Bienvenido al mundo, bebé.

1.2K 115 9
                                    

Vegeta

Salí del baño de Bulma sintiéndome un poco extraño, no estaba acostumbrado a estar en esa habitación. Quería volver a la mía. Quería que ambos fuéramos a mi habitación, como siempre habíamos echo antes de irme.

—¿Por qué estás aquí?

—Me siento un poco decaída hoy.

—No. Me refiero a por qué no estás en mi cuarto, como siempre.

—No sabía si querías que entrara si no estabas allí.

—Tonterías. Vamos. —La ayude a pararse y caminamos lento hasta la puerta contigua, Bulma había mandado a limpiar mi cuarto para el regreso así que estaba tan impoluto como a mí me gusta. La ayudé a acostarse y fui a ponerme ropa.

Todo estaba como lo había dejado. Ella no había estado ahí en todos esos meses, era obvio por la falta de desorden que habían aún cuando la había mandado a limpiar. Sí hubiese estado ahí abría algo suyo tirado o  algún pequeño desorden como siempre. Además, la habitación olía extraño. Cómo si faltará algo.

Su perfume, eso es lo que faltaba. No estaba por ahí. Viejo, guardado, sin uso, a todo eso es lo que me olía aquel lugar.

—Vegeta, ven conmigo. —Estiró su mano para que la tomará, lo hice y me metí a la cama con ella. De inmediato se acomodó en mi pecho, ahora resultaba extraño por el embarazo, pero nada a lo que no puediese acostumbrarme por el poco tiempo que le quedaba de gestación. —Te extrañé demasiado.

—¿Estás llorando?

—Solo un poco —se limpió el rostro con la manga de su suéter—Es que no puedo creer que de verdad estés aquí. No te irás, ¿Verdad? Promete que no te irás de nuevo.

—No lo haré. —Besé su frente y apreté mis brazos a su alrededor para hacerla entender que esos siete meses fueron un infierno sin ella molestándome a cada rato.

—Ah... Trunks es muy inquieto, parece que no soy la única que se alegra de que estés aquí. —No respondí. No quería hacerlo, sabía que la disgustaría tener esa conversación otra vez, ya había llorado suficiente por ese día. —Siente esto. —Se sentó junto a mí y llevó una de mis manos a su estómago. Trunks pateo al sentirme, quité la mano de inmediato. —Es muy fuerte, ¿Verdad que sí?

Todo el brazo me estaba hormiguendo, no dejaba de ver mi mano y luego su vientre. La sensación era abrumadora, ya no podía seguir negando o ignorando la presencia de ese bebé cuando había sentido de primera mano lo que podía llegar a ser en poco tiempo.

—¿Estás bien, Vegeta?

—Sí.

—Suele darme veinte de esas cada día. Creo que en unos años vas a tener un compañero para entrenar, juraría que no hace otra cosa ahí dentro. —Su rostro parecía más recompensado que antes, se veía feliz. Eso me gustaba, traté de ignorar lo que me decía, desconectarme de esa conversación pero me resultaba imposible. —Tengo algo para ti.

Se puso de pie, ya caminaba un poco menos erguida que antes. Fue hasta la peinadora al fondo de la habitación y sacó una carpeta de color amarilla que en entregó.

Adentro había muchas de esas ecografías, las correspondientes a todo el crecimiento de Trunks. En las primeras no podía entender nada, realmente no veía la supuesta forma del bebé. Las últimas eran mucho más definidas y podía apreciar al niño y la cola.

Bulma se sentó en mis piernas, pasó uno de sus brazos por mi cuello y el otro lo dejó libre para acariciarme el pecho. No sé porque la cola de Trunks me sorprendió más, yo sabía que el hijo de Kakaroto había tenido cola y el mismo Gokú, lo había escuchado varias veces.

Te Necesito [Vegebul (Vegeta X Bulma)]Where stories live. Discover now