Wᴇ·ʀᴇ Dᴇᴍᴏɴs

63¦¦ 𝑬𝒙𝒑𝒍𝒐𝒔𝒊𝒐́𝒏

Después de que se llevaran a Floch al igual que a algunos miembros de la Legión los demás comenzamos a retirarnos del lugar, al instante noté la ausencia de Hanji así que regresé al salón, la encontré tomando su cabeza y sobando sus sienes, se notaba frustrada.

Caminé hacia ella y me senté a un lado suyo.

—Sé que todo esto es difícil —comencé, mirándola con una sonrisa esperando transmitir confianza— pero podemos hacerlo, se lo debemos a Erwin.

Formó una curva en sus labios y me miró algo tranquila.

—Sí, tienes razón —soltó un suspiro— podemos sobrellevar esto.

—Hanji ahora anda de un lugar para otro, ¿no es así, Silvia? —preguntó Zackly mirando hacia la ventana, observando cómo la gente protestaba por la liberación de Eren y los periodistas no se quedaban atrás.

Tragué saliva, estaba un poco nerviosa pero la presencia de Mikasa y Armin me tranquilizaba un poco, tomé un respiro antes de contestar.

—Sí, la situación es complicada —respondí— estamos haciendo lo posible para llegar al fondo de esto.

—No lo dudo —respondió el superior— pero debo admitir que no contaba con que tus amigos te acompañaran.

Apreté los labios mientras jugaba con mi anillo, justo iba a comenzar a hablar pero Armin fue más rápido que yo.

—Señor, quisiéramos poder ver a Eren —solicitó el rubio— no le puedo asegurar que nos dirá toda la verdad, pero al menos no tiene nada qué perder.

—Silvia, tú fuiste a verle al calabozo, ¿Qué te dijo?

Mikasa y Armin me miraron confusos, no me digné a mirarles pero prefería ocultar lo que pasó aquella noche, sabía que les dolería saber que quizá el Eren que conocimos ya no está.

—Nada que nos ayude con la investigación —respondí, Mikasa abrió la boca para hablar pero le interrumpí— no hay algo que decir, no tiene caso hablar del tema.

Miré hacia otro lado que no fuese el rostro de Mikasa, fue entonces que mi vista se cruzó con una extraña silla que había en el lugar.

—La trajeron los reclutas —respondió Zackly a mi pregunta mental— le faltaba un espacio y decidieron traerla.

Zackly caminó hasta llegar al escritorio, pasó su mirada por nosotros como si estuviese examinándonos, debía admitir que quería huir de aquella situación pero sabía que no serviría de nada.

—Sé que puedo confiar en ustedes, así que se los diré —mencionó acomodándose los lentes— creemos que Eren está siendo controlado por Zeke.

Miramos sorprendidos a la autoridad, fruncí las cejas intentando acomodar todo pensamiento en mi cerebro pero inevitablemente no dejaba de pensar en la silla, era como si no saliera de mi cabeza.