Wᴇ·ʀᴇ Dᴇᴍᴏɴs

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—Tienen la victoria casi asegurada —mencioné mientras veía a Levi asegurarse de que los cordones de sus zapatos estuviesen bien atados.

—Lo sé pero no se lo digas a los demás, en especial a Jaeger —respondió para después chasquear la lengua— después se confían mucho y el equipo contrario nos tomará la delantera.

—Claro —aseguré con una ligera risa.

Miró a los lados para asegurarse de que en efecto estuviésemos a solas en los vestidores, tuvimos que escabullirnos para no ser atrapados por los demás. Nadie ajeno a nosotros sabía de nuestra relación y nos convenía a ambos que así fuese, Levi se metería en muchos problemas si sus autoridades se enteran que claramente desobedeció sus órdenes y, para asegurarnos que el secreto estuviese a salvo, decidimos ocultarnos también de nuestros amigos y compañeros, por ahí dicen que prevenir es la mejor opción.

—¿Podrías cuidar esto por mí? No confío que estén aquí con acceso a los mocosos —después de decir aquello, el de ojos zafiro me extendió su celular y su anillo, el mismo de color plateado que usaba todos los días y que nunca faltaba en su dedo anular.

Asentí y tomé dichos objetos, guardé su celular en mi mochila mientras pensaba en donde guardar el anillo hasta que se me ocurrió la maravillosa idea de ponermelo; sin embargo, solté una pequeña risa al ver que quedaba muy flojo en mi dedo anular, al notarlo, Levi también soltó una ligera carcajada.

—Creo que eso se puede solucionar —comentó mientras tomaba mi mano, me sorprendí un poco al notar que dicho accesorio era ajustable, sonreí cuando quedó justo a mi medida— ¿mejor?

—Sí —respondí sin quitar la curva de mis labios, aprecié su hoyuelo formarse a un lado de su rostro, me fue inevitable no sentir ternura en aquel momento.

Fuimos acercando nuestros rostros sin que Levi soltara mi mano y justo cuando estábamos a punto de cortar la distancia, la puerta se abrió abruptamente, haciendo que nos sobresaltaramos y nos alejaramos rápidamente.

Todos los del equipo entraban animados junto a uno que otro compañero que venían a apoyarlos.

—Silvi —nombró Jean con la ceja ligeramente alzada— ¿Qué haces aquí?

—Yo… yo buscaba a… —y mi vista topó con mi mejor amigo— ¡Eren! Hasta que te encuentro.

Me despedí deprisa de Jean y Levi para dirigirme a él de ojos verdes, quien me miraba confundido junto a Armin y Mikasa.

—¿Dónde estabas? Te nos perdiste de vista —mencionó Eren cuando estaba lo suficientemente cerca de él.

—Se me olvidaron devolver unos libros de la biblioteca —respondí con lo primero que se me vino a la mente.

—No, fuimos a buscarte ahí y no estabas —contestó Armin frunciendo un poco el ceño.

Tragué saliva mientras intentaba inventarme otra excusa, con los nervios, llevé un mechón detrás de mi oreja y justo en ese momento, Jaeger tomó mi mano, mirando el anillo que se encontraba ahí.

—Tienes algo con el capitán Levi, ¿no es así? —preguntó con sonrisa pícara.

—¿Que...qué? —bufé— por favor, nosotros no…

—Sí, en definitiva tienen algo —respondió Mikasa tranquila logrando que la mirara con los ojos entrecerrados.

—¿Por qué lo ocultan? —interrogó Armin, haciendo que me pusiera el doble de ansiosa.

Chasqueé la lengua mientras rascaba mi cuello. No tenía idea que este momento llegaría tan pronto.

—¿Es por Zackly? —preguntó de nueva cuenta Eren, captando mi atención.

—¿Cómo lo…? —antes de que pudiese terminar, una voz desde afuera dio aviso para que el equipo comenzara a salir.

—Ya es hora —el castaño me tomó de los hombros— y no te preocupes, tu secreto está a salvo con nosotros.

Sonreí mientras miraba a mis amigos, cuando el equipo comenzó a salir crucé vista con Levi, quien me sonrió disimuladamente, le devolví aquel gesto.

Esa tarde, el equipo de mi pareja ganó fácilmente, llevando el trofeo y acompañando su victoria con los gritos eufóricos de mis compañeros quienes celebraron por unos días.