Podcast

16 5 20
                                    

Una vez en la barra de la discoteca, donde esta el bar y a donde la gente solo llega para pedir que llenen su copa o ligar con alguien estoy yo sentada y mandando mis audios eternos a todo mundo a quien tengo en mis contactos, principalmente a aquellos que aparecen en línea. Así me entretengo sin sentirme tan sola. Mientras tenga mi celular tengo compañía.

Súper F para mi, pero es que no logro divisar a nadie en la dichosa discoteca y todas las amigas que insistieron en que llegue a esta bendita fiesta están en algún otro bar en las previas y todas me dicen:

¿Quién llega a la disco a las 10 de la noche? y entonces la respuesta es : solo yo. Nuevamente super F, pero es que me volví demasiado puntual después del amargado profe que me tocó en la U que incluso dos minutos antes de la hora cerraba la puerta y te bajaba puntos en la nota final porque decía que lo más importante en un profesional no es nunca el conocimiento acumulado sino los valores forjados y la puntualidad era uno de ellos.

Así que aquí me tiene profesor Jimenez gracias a su discursito moralista de la puntualidad estoy como una tonta grabando audios desde el bar, con la música de fondo que me obliga a gritar mientras pego mi boca lo más cerca que puedo de la entrada de audio de mi teléfono.

Cuando voy por el tercer audio, después de escribirle a mi madre preguntándole por el menú de la próxima semana, a mi abuela preguntando por sus gatos y a mi prima consultándole sobre la casaca jean que le presté hace tres años veo que alguien toma asiento a mi lado.

Sí, Oliver. 

-No te molestes pero en realidad ¿no has pensado en hacer podcast ? _ me pregunta

-Ay perdón, sé que mis audios llegan a ser interminables, pero ¿sabes también que nadie te mandó a escuchar, verdad?

-A mi me encanta escucharte. No me quejo, pero digo que podrías aprovechar ese talento natural de hablar y hablar con tanta energía para sacar tus propios podcast, además que se te da super bien preguntarte y responderte solita dándote los mejores consejos.

-¿Te estás burlando de mi?

-¿Por qué siempre piensas lo peor de mi? Te digo algo en serio y solo piensas que me burlo de ti 

Bueno, es cierto. Debía reconocer que cada que él me decía algo lindo o me hablaba bien yo terminaba a la defensiva pensando que se está burlando de mi o tomándome el pelo. Debía hacer algo con mis propias inseguridades y subir dos rayitas mi nivel de autoestima.

-Ok, lo tendré en cuenta _ le dije intentando sonar cordial.

-Que lo llegues a considerar me basta. Sé que lo harías increíble

-Gracias por los ánimos. Realmente algo que creo que nunca se lo he confesado a nadie es que siempre he querido escribir. Así que podría utilizar los podcast para hacer algo así como la narradora de historias o tipo radionovelas

-Nunca me habías comentado de esa afición tuya

-¿Por la literatura?

-El primer día que nos conocimos y tuve que coger tu pesada pila de libros supuse que se trataban de tareas de la universidad, temas de investigación, no precisamente literatura, pero me parece estupendo y dedicarte a lo que te gusta es siempre válido y admirable

-Bueno, bueno. Precisamente no me dedico a ello porque vivir del arte de escribir es un sueño, pero tengo varios cuadernitos escritos a mano con miles de ideas que rondan mi cabeza, escenas que imagino, personajes que invento y aventuras que vivo a través de ellos.

-Wow, wow señorita, me haría sentir dichoso poder leer alguna vez alguno de esos manuscritos

-Es mejor que una primera edición

-Es más te pediría que los firmes desde ya así cuando tus obras sean bestseller esos manuscritos valdrán muchísimo

-¿Solo piensas en fama, dinero y reconocimiento? _ le pregunto fingiendo indignación

-Niégame que tú nunca lo has pensado también.

-Nunca claro que no, lo hago solo por un hobbie, pasatiempo... bueno en realidad sí , me alucino con la idea y mis ojitos parecen maquina de casino con el símbolo de dólar. 

-Realmente me gustaría leerlos, si es que se puede compartir. ¿Sobre qué escribes?

-Bueno tampoco te lo voy a revelar todo

-Estamos en una fiesta en la que no quieres bailar, beber ni relacionarte con más gente, creo que sería un buen tema de conversación para entretenernos esta noche

La verdad que yo tenía otras ideas de cómo ustedes podrían entretenerse pero bueno nunca nadie escucha a la conciencia... solo Vicky y Victor me entienden.

Tenía que parar el drama que me estaba armando mi alborotada conciencia para concentrarme en Oliver y ver con qué excusa salía esta vez para no ahondar en la trama de mis novelas. Nunca le confesaría que son todas novelas eróticas. 

¡Qué vergüenza!, muerta primero. Él fácilmente se burlaría de mi diciéndome que si hablo de mi propia vida sexual esa novela debe ser aburridísima o me saldría con qué de dónde saqué inspiración dando por sentado que de vida sexual no tengo nada.

Y lo último, lamentablemente, es verdad.

Eso podría cambiar si tu quisieras

Mi conciencia y sus ideas. Necesitaba pararla, exorcizarla o deshacerme de ella de una buena vez. Lo peor de todo es que siempre tenía razón y eso era lo que más odiaba reconocer. 

Esta noche ha sido ya de demasiada confianza e intimidad con Oliver y siento siempre que deberíamos marcar distancia. 

Nivel de confianza te doy mi pañuelo para que te seques la cuestión mientras escucho como haces pis a mis espaldas. INSUPERABLE

Dice mi conciencia y es la última frase que le permito emitir antes de desterrarla de mi vida y subconsciente. 

NOTAS DE AUTORA

-¿Quién entendió la referencia de Vicky y Victor? Si la entendieron son mis lectoras queridas. yeee y las que no las invito a leerme en otras novelas principalmente Mr. Portafolio .

Lxs quiero mucho mucho

Puedo ser tu Pepsi ColaWhere stories live. Discover now